por Claudio Jorquera
Twitter: @chonet
Reanudando
la tradición “quebrada” el año pasado por los Pittsburgh Penguins, los Washington
Capitals reiniciaron la alternancia de equipos campeones en la National
Hockey League (NHL), al alzarse con su primera Stanley Cup, al imponerse al
equipo de expansión de Las Vegas, los Golden
Knights, por cuatro partidos contra uno.
La historia de los Capitals
La franquicia
capitalina, inició sus actividades en la temporada 1974-75, junto con los Kansas City Scouts (los ahora New Jersey Devils). Tuvieron que pasar nueve temporadas para conseguir su primera clasificación en la antigua División
Patrick y 24 para acercarse por primera vez al título, final que perdieron
frente a los DetroIt Red Wings,
aquel mítico equipo de finales de los ‘90s, comandado desde la banca por el
ilustre Scotty Bowman y desde la
cancha por históricos como Sergei
Fedorov, Steve Yzerman, Nicklas Lidstrom y el portero Chris Osgood. Fueron los últimos
bicampeones antes de los Penguins 2016-17.
4-0 fue el
resultado en aquella final. Luego de esa barrida, Washington siguió siendo
permanente animador de los Playoffs, pero sin una figura que fuera el referente
y sea capaz de llevar a la franquicia a una nueva dimensión. El cambio que
empezó a cimentar el logro de 2018 se produciría en 2004, cuando seleccionaron
al Left Wing Alexander Ovechkin con
el número uno en el Draft, que se llevó a cabo en Raleigh, Carolina del Norte. El
ruso, proveniente del Dínamo de Moscú
era, sin lugar a dudas, el mejor prospecto de esa generación y ya en su momento
suponía ser un jugador diferente, que marcaría una época.
Comienza la era Ovi
Pero no fue
fácil el comienzo de The Great Eight.
La temporada 2004-2005 fue cancelada por un paro de jugadores, por lo que la
estrella rusa debutaría en 2005-2006, que también vería comenzar su periplo a
otro de los jugadores que han marcado una época en la NHL, el canadiense Sidney Crosby, tres veces campeón de liga
con los Pittsburgh Penguins.
Dos campañas
regulares sin playoffs no fueron impedimento para que Ovi demostrara todas sus virtudes. Casi 100 goles y 100 asistencias
en 163 partidos fueron suficientes para posicionarlo como uno de los mejores
jugadores del mundo.
Los playoffs
llegaron en la temporada siguiente y se repetirían por otras cinco más. Ganaron cinco veces su división Southeast en seis años y, en 2009-10 obtuvieron por
primera vez el Presidents’ Trophy,
galardón que es entregado a los equipos que obtienen la mayor cantidad de
puntos en la temporada regular de la NHL. Repetirían en 2015-16 y 2016-17. En
todos esos años perderían en playoffs, la primera vez contra los Canadiens y
las últimas dos, con los finalmente campeones, y clásicos rivales con el paso
del tiempo, Pittsburgh Penguins.
Perdiendo la esperanza
Ya estábamos
en la mitad de la década de 2010, y todos veían pasar los mejores años de la Ovechkin Era en Washington sin premio
alguno. Los medios criticaban sin piedad a todo lo relacionado a la franquicia
y los fans perdían la ilusión de lograr algo grande. Los Capitals perdieron
varias series de playoffs llevando la ventaja, sufriendo incluso una penosa
eliminación en 2010, tras llevar una ventaja de 3-1 frente a los Montreal
Canadiens, un equipo que tuvo 33 puntos menos en la
temporada regular y siendo último sembrado en la Conferencia Este.
Seguían
contando con el constante aporte goleador de Ovechkin (quién se quedó con tres trofeos Hart, que son entregados al
MVP de cada temporada regular) y el sueco Nicklas
Backstrom, el Center, quién se
convertía en líder histórico en asistencias de la franquicia. Si observan los
líderes en goles y asistencias de los Caps desde 2007, verán a la dupla ruso-sueca
en lo más alto. Solo el arribo de otro grande de Europa, Evgeni Kuznetsov, opacaría en cierta forma al enorme Backstrom.
MacLellan y Trotz
Luego de
fallar en la clasificación a los Playoffs, en 2014, se darían cambios
importantes en el equipo del DC. El dueño Ted
Leonosis designaría como General Manager a un conocido como Brian MacLellan (fue el GM asistente de George McPhee, quien estuvo por 17 años en la franquicia).
Asimismo, se contrataría a Barry Trotz
para hacerse cargo del equipo. El gordo
Trotz nunca jugó en la NHL, pero estructuró una carrera como Coach desde la AHL
(ganando en una oportunidad la Calder
Cup) y formando parte del staff que se encargaría del equipo de expansión
de Nashville, a quienes dirigió
desde su primera temporada (1998-99), hasta la 2013-14. Consiguió llegar a
Playoffs en 7 de sus 15 años en la franquicia de Tennessee, sin nunca alcanzar
siquiera la final de Conferencia. La década y media en los Predators dotó a
Trotz de un imagen de mucho respeto entre sus colegas.
Trotz generó
un cambio de cultura en la franquicia, reconstruyendo completamente el sistema
defensivo, con un John Carlson líder
detrás de la línea azul. Convirtió a Ovechkin en un jugador destacado,
nuevamente. Backstrom no solo sería el líder de asistencias del equipo, si no
que de toda la NHL. Le dio la confianza al joven Braden Holtby en la portería y a Kuznetsov como líder de la segunda línea de ataque.
Fueron tres derrotas seguidas en segunda ronda de playoffs. Y Trotz, a pesar de todo, no
lograba superar el listón que dejó en Nashville.
El camino a la final
En la
Temporada 2017-18, nuevamente se quedarían con su División, y serían los
sembrados # 1 de la parte baja del cuadro del Este. En primera ronda, pareció que
todo se venía abajo, porque fueron sorprendidos dos veces por los Columbus Blue Jackets en el Capital One
Arena. El equipo de Ohio logró clasificar, y apenas pudo aguantar el
embate de los capitalinos, quienes ganaron los cuatro partidos siguientes.
En
Semifinales de Conferencia, un viejo conocido. Los Penguins y las siete derrotas seguidas. Amigo lector, no estoy
diciendo que los Penguins le ganaron los últimos siete partidos a los Capitals.
Estoy diciendo que los Penguins ganaron las últimas siete SERIES de playoffs.
Fue una batalla memorable, donde los capitalinos no se dejaron nada guardado,
estaban decididos a romper la historia.
Y comenzó
todo mal para los Caps, porque
dejaron ir una ventaja de dos goles en el primer partido. Mejoraron mucho y
mostraron completa superioridad en los siguientes dos, en particular en el
juego tres, donde dieron una muestra de garra anotando en las postrimerías del
partido. Luego de quedar 2-2, ganarían la serie con dos triunfos consecutivos,
ambos con goles al final y en el tiempo suplementario. Fin a la mufa. Ya se
hacían habituales las tomas de la NBC a la cara de Ovechkin celebrando y
mirando al cielo. Se venían Stamkos y compañía, los Tampa Bay Lightning.
Al contrario
de las series anteriores, en la Final de Conferencia comenzaron ganando con
facilidad los dos primeros partidos en el Amalie
Arena, de Tampa. Pero los Bolts respondieron con dos victorias fuera
de casa, a la que sumaron una tercera seguida en el quinto partido. Pero los
Caps tenían una sola meta en su mente. Llegar a la final. Terminaron anotando
los últimos nueve goles, para quedarse con la serie y el título de la conferencia
con dos blanqueadas. A esta altura de la post-temporada, la figura del portero Braden Holtby se hacía gigante. 53
salvadas en esos dos partidos lo elevaron a la categoría de héroe. Prince of Wales Trophy para el equipo
rojiblanco.
En el Oeste también pasaban cosas sorprendentes
Las Vegas Golden Knights dieron el golpe a la cátedra durante toda la temporada terminando con
sobresalientes 109 puntos, ganando la Pacific
Division con relativa comodidad. Enorme trabajo de la Gerencia comandada
por George McPhee (si, el mismo ex
de los Capitals) y el entrenador Gerard
Galliant, quienes consiguieron el concurso de muy buenas figuras en el
Draft de Expansión, como el multicampeón ex golero de los Penguins, Marc-André Fleury, William Karlsson, Jonathan
Marchessault y James Neal, otro
ex Penguins y subcampeón en 2017 con los Predators. 50 triunfos en Regular Season y una blanqueada en primera ronda ante Los Angeles Kings empezaron a
ilusionar a los fanáticos de la Ciudad
del Pecado.
En la
siguiente ronda, parecía que todo seguiría igual, porque comenzaron destrozando
a los San Jose Sharks en el T-Mobile Arena. Un 7-0 que hacía
presagiar una nueva blanqueada. Pero el equipo tecnológico demostró por qué no
estaba allí de suerte. Ya habían hecho añicos a los Anaheim Ducks, que apenas anotaron cuatro goles en toda la serie previa.
Tras dos sufridos partidos terminados en Overtime, los Golden Knights salieron muy dañados y permitieron que la serie se
pusiera a dos partidos por lado. Un esfuerzo final les permitió ganar los últimos
dos partidos de la serie, incluyendo una blanqueada en el partido final. Marc-André Fleury, el portero, también se hacía figura.
Solo los
sorprendentes Winnipeg Jets eran la
barrera en el camino de los Knights
para llegar a la final de la Copa Stanley en su primera temporada. Y la cosa
comenzó muy bien para el último equipo canadiense en competencia. Un cómodo 4-2
encendió las alarmas en el desierto. La aparición estelar del Center Jonathan Marchessault devolvió la
ilusión a los amigos de los Casinos, con cuatro goles entre los partidos dos y tres para
dar vuelta la serie. Y en los partidos cuatro y cinco, siempre miraron hacia atrás. Dos
victorias por un gol de diferencia sentenciaron a los canadienses (que no ven
desde los Canucks del 2011 un
finalista, y desde los Canadiens del '93 un campeón) y nos invitaban a presenciar lo inaudito, un equipo de Las
Vegas, y de Expansión, se llevaba el Campbell
Bowl, trofeo que es el ticket del Oeste para luchar por la Stanley Cup.
La contundencia de los Capitals en la Final
Luego de una
década dominada por los Kings, luego los Chicago
Blackhawks y los Penguins, finalmente la NHL contaría con un nuevo campeón.
Y la serie, comenzaría a toda orquesta. La artística y grandilocuente
presentación inicial de los jugadores de los Knights se traspasó al blanco rink
del T-Mobile. Un partido con 10 goles y cinco cambios de ventaja. Los dos goles
finales del checo Tomas Nosek le darían la ventaja al equipo del estado de
Nevada.
Pero el
juego vertiginoso de los equipos del Oeste fue ferozmente anulado por el
sistema defensivo de Trotz, quién estaba en su último año de contrato. Literalmente se
estaba jugando el futuro. Su modelo, que busca instalar la presión en todos los
sectores de la pista buscando el error del rival, se olvida de la estética y
prioriza la actitud, con un Ovechkin líder dentro y fuera de la cancha. Fue tan
notorio el liderazgo del ruso, que cuando habían goles de otros compañeros de
equipo, los miembros de la banca siempre iban a saludar a Ovi. Eso fue algo muy
notorio en todas las transmisiones de la NBC.
Los cuatro
partidos siguientes fueron jugados al ritmo de Washington. Nunca se vio al
Vegas de las series anteriores. El gol de James
Neal, al principio del segundo partido, fue la última ventaja que tuvo Las
Vegas en toda la serie. No solo se vio el trabajo de conjunto, si no que las
individualidades alcanzaron su mejor nivel en el momento oportuno. Fueron 11
los jugadores diferentes que anotaron goles en los cuatro partidos finales. Opkin,
Eller, Ovechkin, Kuznetsov, Smith-Pelly, Oshie, Wilson, Carlson, Kempny,
Connolly y Vrana aportaron para la causa. Holtby sumó la friolera de 114
salvadas en esos partidos.
Los Capitals
devolvieron la derrota inicial con un 3-2 en Las Vegas. Regresaron a casa y se
quedaron con el tercer partido con un poco de sufrimiento al final, pero fueron
avasalladores en el cuarto, donde se pusieron 4-0 en el placar, terminado 6-2.
El último
partido estuvo lleno de emociones, porque los Knights no querían que la Copa se
entregara en su casa. Entraron al último período con una exigua ventaja gracias
a un gol de Reilly Smith, pero Devante Smith-Pelly, un criticado
jugador que deambuló por varios equipos de la liga y llegó esta temporada a los
Capitals, quería irse con la Copa a como fuera lugar. En la mitad del tercer
período, fue a pelear el puck en la zona rival, buscando forzar el error, y dio
un golpe legal a su rival contra la pared. El disco fue recuperado en el borde
de la línea azul por Brooks Orpik,
quién lo devolvió al arco de Fleury, siendo interceptado por el mismo
Smith-Pelly quién, casi cayéndose, consiguió el empate parcial.
Con menos de ocho minutos en el reloj, sucedió lo impensado. Un disparo rápido de Brett Connolly golpeó el cuerpo del Marc-André Fleury. El portero no se dio
cuenta que el disco pasó entre sus piernas, quedando a merced de Lars Eller,
quién metió su stick justo en el borde del área chica. Eller se convirtió en el
primer nacido en Dinamarca en ganar la Stanley Cup. El danés inició la racha de cuatro victorias con el primer gol de los Caps en el segundo partido y remató la
serie anotando el gol decisivo. Los jugadores de Vegas fueron incapaces de dar
vuelta la situación y vieron cómo se esfumaba su ilusión.
Después de
44 temporadas, 3.701 partidos jugados y 28 apariciones en playoffs, los
Washington Capitals se convirtieron en campeones de la Stanley Cup. El Washington Post señaló que ha sido la
mayor cantidad de tiempo que ha requerido un equipo de las cuatro grandes ligas de Estados Unidos (NFL, NBA, NHL y MLB) para
conseguir su primer campeonato. En ese mismo contexto, es el primer título de
liga para la ciudad en el siglo y desde 1992, cuando los Redskins de Joe Gibbs ganaron
el Super Bowl XXVI en Minneapolis.
Alex
Ovechkin por fin conseguía el premio que deseaba, que consolidará su legado y
pavimentará su camino al Hall of Fame. Se quedó con el Conn Smythe Trophy, que
se otorga al MVP de los Playoffs. Fue el el mejor en goles, con 15 y dio 12
asistencias. Evgeny Kuznetsov, fue el líder en asistencias y puntos (20 y 32,
respectivamente). Los Capitals aprovecharon muy bien los powerplays (ventaja
numérica por penalidad). T.J. Oshie y Alex Ovechkin anotaron seis goles cada uno
en esa condición. Nicklas Backstrom dio ¡13! asistencias en powerplay. Braden
Holtby fue el líder de los porteros, con apenas 2.14 goles en contra y fue el
líder en minutos jugados en todos los playoffs.
Así, los
miembros del roster de los Capitals, y el staff técnico y administrativo verán
tallados sus nombres en una de las bases de la gloriosa Stanley Cup.
¡Nos vemos en
la próxima temporada!
Claudio Jorquera es columnista invitado en Gringo Sports. Es uno de los responsables de NFL Chile, siendo uno de los comentaristas en el podcast de aquel sitio. Además, contribuye para Spanish Bowl.