lunes, 6 de enero de 2014

El ímpetu y la pizarra

Existen momentos o jugadas puntuales que pueden ayudar a que un equipo suba su nivel y logre su objetivo. Indianapolis Colts no parece ser un equipo dominante e incluso, por momentos, lucen como un conjunto vulnerable. Pero tienen a Andrew Luck, un quarterback que está completando su segunda temporada en la NFL y ya sobresale como un jugador de partidos grandes. ¿Qué tal ese balón suelto recuperado por Luck y que lo lleva a la zona final? Una clara muestra de actitud y personalidad ganadora en un instante en que Indy se encontraba en plena remontada, la cual completaron con un pase de Luck a T.Y. Hilton, el cual fue lanzado con mucho toque y precisión. A pesar de llegar a estar abajo por 28 puntos y ser superados en varios tramos del partido por los Kansas City Chiefs (15 minutos de diferencia en tiempo de posesión, por ejemplo), Luck y los Colts no se rindieron y fueron capaces de hacer jugadas que los mantuvieron dentro del partido que acabaron ganando por la mínima diferencia.

Otro mariscal relativamente inexperto, pero talentoso y capaz de sacar jugadas claves es Colin Kaepernick. Los San Francisco 49ers lograron el triunfo en casa de los Green Bay Packers, gracias a su última ofensiva que consumió los cinco minutos finales del tiempo reglamentario, donde "Kaep" protagonizó dos jugadas cruciales y ambas en tercer down. La primera fue con un pase preciso a Michael Crabtree llevando el balón a medio campo y la segunda, con la que dieron el gran paso a su victoria, fue con un acarreo de 11 yardas donde Kaepernick anticipó la carga de Jarrett Bush y explotó el espacio abierto para obtener un primer down con sus piernas. A pesar del mal manejo de los timeouts (ocuparon dos en el tercer cuarto) y de los 25 grados bajo cero en Lambeau Field, el QB de los Niners respondió en los momentos precisos y llevó a su conjunto a ganar por tercera vez consecutiva ante los Packers.

Hablemos de estrategias. Por primera vez en su historia, los New Orleans Saints ganaron un partido de playoffs como visitantes y lo hicieron aplicando un interesante plan de juego, tanto ofensivo como defensivo. Drew Brees tuvo problemas en la primera mitad, donde regaló un par de intercepciones, pero los Saints nunca se desesperaron y mezclaron los pases con carreras de Mark Ingram. De hecho, acabaron el juego promediando 5.1 yardas por acarreo y en sus dos ofensivas que finalizaron en touchdown, movieron el balón al menos 50 yardas. Además de consumir los últimos 4:54 antes del gol de campo ganador de Shayne Graham. Lo más interesante estuvo en su defensiva, donde contuvieron las jugadas optativas de los Philadelphia Eagles y limitaron notoriamente la eficiencia de Lesean McCoy. Además, los secundarios de los Saints cubrieron muy bien las rutas profundas de los receptores, en especial de Desean Jackson, quien apareció recién en la segunda mitad. Aceptaron yardas pero no de la forma desmedida en la que venían produciendo los Eagles últimamente.

Si hay un equipo, de los que continúan en carrera, que reúne las condiciones para ser catalogado como sorpresa es San Diego Chargers. No tienen mucho que perder y parecen adoptar bien ese rol. Ayer vencieron en casa de los Cincinatti Bengals, con un muy buen plan de juego diseñado por Mike McCoy y sus asistentes, el cual fue ejectuado elogiablemente por sus jugadores. Ante las condiciones frías que azotaban en Cincinatti, los Chargers decidieron enfatizar los acarreos (40 por sobre 16 intentos de pase), repartiendo el ovoide entre Ryan Matthews, Danny Woodhead y Ronnie Brown. Corriendo en formaciones con bloqueadores o en formaciones abiertas, de forma directa o lateral, poco a poco sumaban yardas y poco a poco fueron agotando a los defensivos bengalíes y en la segunda mitad, Philip Rivers se encargó de liquidar a los locales con pases rápidos y certeros. Defensivamente, pudieron colocar presión sobre Andy Dalton (tres capturas y cuatro golpes adicionales), quien acabó siendo víctima de su propia inseguridad, como quedó reflejada en sus tres entregas de balón.

Mucho ojo con estos Chargers. Hace menos de un mes le propinaron la única derrota de temporada regular a los Broncos en su casa y el próximo domingo volverán a Denver, sin nada que perder y sin complejos, tal como enfrentaron el juego de ayer. Carácter y planificación, las variables que unieron a los cuatro ganadores de la primera ronda de playoffs y así es como visitarán Seattle, Foxboro, Charlotte y Mile High, respectivamente. En los últimos tres años, al menos uno de los dos sembrados número uno cayó en la ronda divisional. ¿Se mantendrá esa tendencia? Está por verse.

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