miércoles, 30 de marzo de 2011

El Equipo Maldito

El refrán popular dice: "No hay mal que dure cien años". Puede ser cierto y aplicable en muchos casos, pero no en los Chicago Cubs.

Este equipo profesional de béisbol, fundado en 1870 (la franquicia más antigua de los deportes estadounidenses), cuenta con dos campeonatos en su historial, obtenidos en 1907 y 1908. Pero desde entonces, los Cubs llegaron solo siete veces a la Serie Mundial, perdiendo cada una de ellas.

Sí. Llevan 102 años sin conseguir un título, la sequía más larga en cualquiera de las principales ligas de Estados Unidos. Y durante este período, han tenido que sufrir muchas temporadas con registro perdedor, alejados de los playoffs (Su última aparición en Serie Mundial fue en 1945) y vanagloriandose solo por algunos records individuales, o bien, de números retirados como en los casos recientes de Ferguson Jenkins y Gregg Maddux.


Cuando el aficionado se convierte en enemigo

En la noche del 14 de octubre de 2003, los Cubs vivieron uno de los episodios más infames de su historia. En aquella jornada, recibían a los Florida Marlins, por el sexto juego del Campeonato de la Liga Nacional. Con un triunfo, Chicago clasificaba a la Serie Mundial.

Todo parecía marchar perfectamente. Luego de siete entradas, los "Cachorros" estaban en ventaja de 3-0. Pero en la parte alta del octavo inning, la maldición se hizo presente en Wrigley Field.

El lanzador Mark Prior había retirado a ocho bateadores consecutivos y el siguiente era Luis Castillo. El dominicano conecta una pelota de foul hacia la pared del jardín izquierdo, donde Moisés Alou se dirigió para atrapar el probable segundo out.

Nada de eso. Justo cuando Alou trepaba a la grada, intervino Steve Bartman, un seguidor de los Cubs, quien ingenuamente tomó la bola evitando una jugada defensiva de su propio equipo, tal como se puede ver en la imagen.

Leen bien. Un aficionado local se convirtió en villano, manteniendo al oponente con vida. Acto seguido, los Cubs recibieron ocho carreras consecutivas, perdieron el partido, la serie y eventualmente, los Marlins ganaron la Serie Mundial.

Al finalizar el juego, Bartman fue retirado del estadio por guardias de seguridad y días más tarde tuvo que irse de la ciudad, mientras que los Cubs no han vuelto a tener una posibilidad así de cercana para llegar a la instancia decisiva.

¿De verdad que no hay mal que no dure cien años? Casos como éste dan para cuestionar aquella frase, mínimo.

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