
Después de perder los dos primeros juegos de visita, con un "buzzer beater" de Chris Paul para definir el segundo partido incluído, Memphis Grizzlies volvió a su arena y volvió a aplicar su tipo de baloncesto. Físico, de ritmo lento y rayando casi en la rusticidad. Zach Randolph y Marc Gasol volvieron a imponerse en los tableros (rebotes totales: MEM 45, LAC 33) y los 'osos' se metieron en la serie frente a Los Angeles Clippers. El año pasado protagonizaron un thriller de siete juegos, si vuelve a ocurrir algo similar ahora, podríamos estar en presencia de una nueva rivalidad en el oeste. El "otro" equipo de L.A. juega de forma vistosa, Memphis lleva un estilo ríspido. ¿Choque de estilos? Podría ser.
El ajuste que hizo Mark Jackson para suplir la baja de David Lee (fuera por el resto de los playoffs), fue alinear un quinteto más rápido. Puso a Jarrett Jack de titular junto a Stephen Curry y Klay Thompson en los puestos de base. ¿El resultado? 64.6% de tiros encestados -31 canastas convertidas por los tres jugadores citados- y un total de 131 puntos para nivelar la serie entre Golden State Warriors y Denver Nuggets. Corridas, pases, pantallas oportunas y buena elección de disparos. El experimento de Jackson, en su segundo año como head coach de los Warriors, avanza notoriamente y lleva la eliminatoria a casa, luego de sacar un triunfo como visitante. Nada mal para una franquicia que, en los últimos veinte años, sólo había clasificado a dos postemporadas de NBA.
