viernes, 6 de diciembre de 2019

Eastern Coast Trip (II)


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

Brooklyn / 29 de noviembre, 2019. Pasó el feriado de Thanksgiving y se notó que fue feriado, porque había poca gente en las calles. Hubo pavo para la cena y football por televisión, el país entero vio como los Dallas Cowboys hacían el loco en su propia casa. En fin, bochornos aparte, me aguardaba un viernes bien especial. Dos partidos de básquetbol, uno a mediodía y otro de noche. Partido en Brooklyn y velada en el MSG. Panorama ideal para cualquiera que se jacte de ser fanático de la NBA. Tocaba madrugar para llegar a la estación de metro Atlantic Avenue, la cual conduce directamente a la entrada del Barclays Center. Hacía frío, mucho. No más de dos grados, mucha gente tomando café y el frío fue buena razón para adelantar la apertura de puertas. Antes de las 11am ya estaba dentro del estadio. Qué modernidad y qué comodidad. Fue mi impresión el año pasado y vuelve a serlo en esta diurna sesión en Brooklyn. Antes del partido, pasé por la tienda de los Nets. Muchas camisetas de Kevin Durant, aunque ni él ni Kyrie Irving aparezcan en los afiches del equipo. Eso me llamó la atención y eso condice con la realidad que viven los Nets.

Ya en la entrada noté otra cosa: había mucho público de los Celtics, tanto así que en el partido la afición era un 50/50. Da pena que los Nets con toda la movida comercial y urbana que los rodea, tenga tan poca afición. Debieran prender más, no por nada llegaron a los playoffs en la última temporada y ahora, están ganando varios partidos a la espera que se reintegre Irving y que debute (se supone) Durant más adelante. En la previa, se sentía más apoyo bostoniano que se notó incluso en la presentación de los locales. Locales en Brooklyn, tal cual. Aunque en la pista, los jugadores de los Nets hicieron sentir la verdadera localía. El comienzo fue igual que en el partido en Boston, volcada de Jarrett Allen. Las volcadas iban a repetirse desde las 12:10 hasta las 2:25. Desde el comienzo que los Nets sacaron provecho de su ventaja en estatura, además de tirar unos buenos alley oops. Allen la volcó, Joe Harris también y cuando alguno de ellos iba a la banca, aparecía DeAndre Jordan quien regaló varias piruetas. De verdad, impacta ver esos saltos en directo. Sobre todo, por la longitud que alcanzan los jugadores y como algunos hasta se suspenden para saltar y volcar el balón.

Aparte de los dunks, hubo dos elementos de los Nets que se dieron en el partido en Boston y que se repitieron en este: el aporte de Spencer Dinwiddie y la eficiencia colectiva en tiros de tres. Si Allen me llamó la atención por la estatura, Dinwiddie lo fue por su ejecución. Juega bien, hace jugadas para efecto del equipo y hasta se la juega a veces, cuando queda uno contra uno. En este partido la rompió, 32 puntos y 11 rebotes. Metió varios tiros, entre ellos seis triples y sobre todo, impulsó a que todo el equipo de Brooklyn se hiciera con el control del partido desde el primer cuarto. Jugador infravalorado, seguro. En general, los Nets se pasaban mucho el balón y al igual que en Boston, encontraron muchos tiros favorables. En este partido, encestaron 17 triples. Cada tiro era una confirmación del buen juego que hacían los Nets, aceleraban el ritmo lo suficiente para mantener alejados a los Celtics, quienes claramente entraron dormidos al partido.

¿Habrá sido por la hora de comienzo? pero se notó que partieron muy lentos los Celtics. Siempre llegaban tarde en defensa y en ataque, muchas posesiones no resultaban porque los Nets anticipaban las cortinas y con ello, los jugadores de Boston tomaban varios tiros incómodos. Está bueno el ambiente que crean en Brooklyn, la influencia del hip hop ayuda mucho, desde la música que colocan de fondo, pasando por los grupos de baile que se lucen en las pausas -las Brooklynettes y los Team Hype- y hasta en los raperos que asisten a la primera fila del estadio. Bien Brooklyn la cosa, lo único cuestionable sería ese extraño grupo que cubre una tribuna, se hacen llamar The Bk Block. Pretenden ser una hinchada y hasta cantaban "Kyrie better" cuando Kemba Walker lanzaba libres. La verdad, se veían y se oían muy inocentes. Las barras bravas no pegan para nada en los States.

Boston jugó mal, pero aún así llegaron a colocarse a tres puntos cuando faltaba poco más de un minuto para el cierre. Los Nets tenían casi listo el triunfo, pero invadió el susto por un momento. Fortuitos timeouts para organizar y conversiones de libres para asegurar, terminaron sellando el triunfo de Brooklyn que fue por poco margen, 112-107. Aplausos para los locales y sobre todo para Dinwiddie, mientras era entrevistado después de su rendimiento estelar. La salida fue en calma y hasta casi silente, se notaba que habían muchos Celtics en el público. Fue todo muy fugaz, la llegada al estadio, el partido mismo que se fue volando y la salida del estadio. En verdad, no había mucho tiempo que perder. Había que descansar un poco para continuar con la gira, cuyo siguiente episodio ocurría unas pocas horas después. Tocaba volver a 7th Avenue.

Hasta pronto, Brooooo - kleeeeeeen!


Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es conductor y comentarista en el podcast de NFL Chile.

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