Fuertes en la adversidad

En agosto se encontraban 10 triunfos por debajo de la clasificación a playoffs, lograron entrar en el último día de temporada regular. De ahí, eliminaron al más fuerte de la liga nacional -Philadelphia Phillies-, ganaron un séptimo partido como visitantes -Milwaukee Brewers- y en la Serie Mundial, lograron revertir un 2-3 para forzar extra innings en el 6º juego -estando a un strike de la derrota-, ganar el encuentro y finalmente, ganar el séptimo y decisivo ante los Texas Rangers.

Por todos esos obstáculos pasaron los St. Louis Cardinals. Cada uno de ellos superados y siempre encontrando una forma de ganar los partidos. Por 11º vez en su historia son campeones del Béisbol de Grandes Ligas y claramente, este puede ser recordado como el título de la adversidad. Albert Pujols, Allen Craig, Cris Carpenter, Lance Berkman y el MVP de la final, David Freese, pasaron a ser los nuevos héroes. Nunca se rindieron y ahí tienen su recompensa. El Campeonato.

Detalles

El fútbol americano es un deporte marcado por los detalles, los cuales pueden hacer la diferencia en un partido o bien, establecer diferencias entre un buen equipo y un gran equipo. Esto último se pudo apreciar en el partido entre Dallas Cowboys y New England Patriots, disputado hace un par de días.

Desde un comienzo, se veía que era un encuentro entre fuerzas parejas, con planes de juego bien preparados, particularmente en Dallas, que empleaba una correcta estrategia ofensiva (marchas sostenidas pero con problemas en las últimas 20 yardas) y además, lograba incomodar a Tom Brady (3 capturas y 2 intercepciones), algo que muy pocas unidades defensivas pueden hacer.

Los Cowboys parecían estar en relativo control de la situación, llevando la dinámica del partido como pretendían y con la ventaja en el marcador en los últimos cinco minutos. Del otro lado, los Patriots tenían dificultades para mover el ovoide y su defensa mostraba toda clase de deficiencias para tacklear. Pero, fue en el momento clave cuando se marcó la diferencia que separó realmente a uno de otro conjunto.

Dallas ganaba 16-13 con menos de cuatro minutos por jugar. Con el balón su poder, el entrenador Jason Garrett ordena correr tres veces seguidas, algo totalmente opuesto a lo que generalmente hacen. No estuvieron ni cerca de conseguir un 1º down, tuvieron que despejar y le dejaron 2:20 a los Patriots con la oportunidad de revertir el marcador.

Brady, quien siempre ha sabido manejarse bajo presión, encabezó una impecable marcha completando 7 de 8 pases, incluyendo el touchdown ganador con Aaron Hernández. En el momento importante, el Quarterback de los Patriots sacó a relucir su categoría y la defensa de Dallas, que lo había incomodado, no tuvo forma de detenerlo.

¿A qué voy con todo esto? Que un partido bien planificado se puede estropear por errores u oportunidades desperdiciadas. En los minutos finales, los Cowboys no fueron capaces de asegurar el triunfo, en parte por decisiones propias, mientras que los Patriots, pese a no haber hecho un gran partido, encontraron la forma para ganar. Y detalles de esa índole son los que terminan separando a un equipo que es solo bueno de otro que es de elite.

Apuntes de NFL (3 de octubre)

Ha transcurrido casi el 25% de la temporada regular y con ello, se perfilan ciertas tendencias en la liga. A continuación, algunas observaciones:

- Los cinco meses de Lockout y el escaso tiempo de preparación ha causado efecto en los equipos y en la dinámica de los partidos, algo que se pudo percibir en gran medida durante las primeras dos jornadas, donde se produjeron diversos problemas de coordinación y también, muchos encuentros definidos por más de 14 puntos, algo no muy usual, considerando la paridad que siempre ha caracterizado a la NFL.

- Solo quedan dos invictos: Green Bay Packers y Detroit Lions. En caso de los Packers es entendible, siendo los campeones defensores y de contar prácticamente con el mismo equipo del 2010. Sorpresivo en caso de los Lions, quienes han dado algunas señales de mejoría y carácter. Sus últimos dos triunfos han sido de visita y remontando en el último cuarto, en tanto que Matthew Stafford, ahora saludable, comienza a consolidarse como el lider de la unidad ofensiva. Pueden ser signos de mejoría, veremos como continúa aquel progreso.

- La ausencia de Peyton Manning en los Indianapolis Colts abrió la puerta para que surjan otros candidatos a playoffs, como por ejemplo, los Houston Texans, teóricamente el conjunto que podría tomar el liderazgo en la AFC Sur. Y hasta acá, han demostrado con una defensa agresiva (ayer derribaron 5 veces a Ben Roethlisberger) y con una ofensiva que está encontrando el balance, gracias a una línea que abre enormes espacios para las corridas. Ayer, Arian Foster se dio un festín contra la defensa de Pittsburgh: 155 yardas en 30 acarreos y anotó el touchdown ganador, con una escapada de 42 yardas. Lentamente, están mostrando madurez para asegurar triunfos.

- Philadelphia Eagles, el equipo de la mega expectativa, ha perdido 3 de 4 partidos. Y en dos de esas tres caídas, estaban adelante en el marcador en el último cuarto (ante Atlanta y ayer, ante San Francisco). Sería bueno que empiecen a cuidar mejor el ovoide, ya que en las tres derrotas, los Eagles han sumado 9 balones perdidos. Por lo visto, tanto humo les ha afectado y mucho.

¿Sabías qué?

- Devin Hester, de los Chicago Bears, sumó ayer el 11º touchdown de su carrera mediante devolución de despeje, estableciendo un nuevo récord de la NFL y superando así la vieja marca de Eric Metcalf.

- El primer touchdown anotado ayer por los Houston Texans se produjo luego de una serie que consumió 10:55. La última vez que una serie de 10 ó más minutos culminó en las diagonales, fue con los New Orleans Saints (10:59) ante los Oakland Raiders, en octubre de 2008.

- En el encuentro de ayer ante los Denver Broncos, el Quarterback de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, sumó 408 yardas por pases (récord personal) además de 4 touchdowns por esa vía y otros 2 por tierra, convirtiendose en el primer jugador que logra tales números en un solo partido.

- Anoche, en el partido entre New York Jets y Baltimore Ravens, se convirtieron 5 touchdowns mediante devoluciones (2 balones sueltos, 2 intercepciones y 1 kickoff) y solo 1 por conducto de la ofensiva. Un hecho inédito en la historia de la liga.