lunes, 27 de mayo de 2019

The North & The Bay


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

Un equipo histórico frente a uno que pretende hacer historia. Las Finales 2019 de la NBA reúnen a los Golden State Warriors y a los Toronto Raptors, dos conjuntos igualmente competitivos como también diferentes en su composición y manera de afrontar los partidos. Los Warriors ya tienen una alineación conocida por todos, pero que ha tenido variables en el último tramo. Los Raptors cuentan con una formación más reciente, una estrella que llegó hace menos de un año y un técnico novato. A priori, es una definición que podría tener diversas características. Entre ellas, una bien especial: por primera vez se jugarán partidos de Finales fuera de Estados Unidos.

Por quinta vez consecutiva, los Warriors alcanzan las Finales – un hito que no se daba desde los tiempos de Bill Russell como referente absoluto de los Boston Celtics. En la persecución de su tercer título seguido, Golden State ha tenido que hacer muchos cambios, casi todos impulsados por la lesión de Kevin Durant, quien no ha jugado en dos semanas y quizás tampoco esté disponible para comenzar la próxima serie. En la reciente definición del Oeste, Steve Kerr tuvo que ampliar su rotación de jugadores. Quinn Cook y Jordan Bell pasaron del olvido a estar relevando a las figuras, Kevon Looney ha tomado un rol más trascendental, Andre Iguodala fue titular en los tres primeros partidos ante los Blazers y quizás lo más trascendental, ha sido ver como los Warriors han rescatado muchos elementos de toda la etapa previa a Durant, con menos Isolations, más movimientos con/sin balón y más sucesiones de pases en cada posesión.

En ausencia de Durant, estamos presenciando el mejor momento de Stephen Curry en toda la temporada. Llegará a las Finales promediando 27.3 puntos en los playoffs, pero en los cuatro partidos ante Portland sus anotaciones se elevaron a 36.5 unidades por partido, además de registrar 8.3 rebotes y 7.3 asistencias. Curry continúa encestando a su propio ritmo y lo más interesante ha sido ver cómo ha tomado la iniciativa en el clutch, con algunos tiros que han sido claves en varias victorias de los Warriors. Klay Thompson bordea los 20.0 puntos en esta postemporada y su sobriedad para jugar ofensiva y defensiva encaja perfectamente dentro de este equipo. Draymond Green no solo es el mejor defensor, sino que es el organizador en la cancha. Cubre a las mayores amenazas rivales y al mismo tiempo, ordena a sus compañeros cuando tienen que seguir sus asignaciones defensivas. Sus promedios son una prueba de su versatilidad: 13.6 puntos, 9.9 rebotes y 8.2 asistencias en los playoffs.

Así como Green es el referente defensivo de los Warriors, Kawhi Leonard cumple con esa misma faceta en los Raptors. La diferencia, es que Kawhi es la máxima estrella de la franquicia canadiense. En su primer año con este conjunto, The Claw ha justificado la apuesta que hizo la dirigencia por él, al ficharlo pese a que será agente libre luego de esta temporada. Leonard siempre se destacó por defender, tal como lo hizo contra LeBron James cuando ganó el campeonato 2014 con los Spurs, y con los años ha trabajado en su tiro, al grado de ser uno de los jugadores más completos de la liga. Su desempeño en estos playoffs ha sido excepcional: 31.2 puntos, 50.7% de efectividad y 8.8 rebotes. Venía de liquidar la llave frente a los Sixers y en la reciente serie ante los Bucks, apareció en las más difíciles. Convirtió 35 puntos en el quinto juego de visita y en el sexto, marcó una doble decena (27 puntos, 17 rebotes) para encabezar la primera llegada de los Raptors a las Finales, en su historia.

El apoyo a Leonard ha sido más sustancial en las últimas semanas. Pascal Siakam (18.7 puntos, 7.0 rebotes en los playoffs) se convirtió en una pieza muy confiable, siendo una opción en los pick and rolls, jugando bien en el poste y con más presencia en defensa, tal como lo hacen Serge Ibaka y Marc Gasol, cuya experiencia ha sido fundamental en el alza de todo el equipo. Un factor sorpresa: Fred VanVleet. Rompió el molde en los últimos dos partidos, encestó 11 de 14 triples y su confianza se percibe en la decisión con la que toma esos tiros, algunos saliendo de cortinas y en otros jugando uno contra uno, como si fuera un armador estrella. Toronto necesita siempre de esos aportes, para matizar la fortaleza defensiva que ha construido Nick Nurse, la cual se hizo aún mayor contra Milwaukee, con Kawhi como defensor prioritario frente a Giannis Antetokounmpo y con una excelente rotación colectiva para cerrar los tiros de tres puntos.

Defender y bajar el ritmo parecen ser las consignas de los Raptors, si pretenden vencer a los Warriors. En la definición del Este, la clave pasaba por el juego interno. Ahora, la exigencia será cubrir todo el ancho de la pista. Una prueba defensiva aún mayor para Toronto. Para los Dubs, los desafíos son otros. Comenzar esta serie de visita es algo nuevo para ellos y seguir jugando sin Durant será difícil, aún si está comprobado que en ciertos aspectos su ausencia ha beneficiado a todo el conjunto de Golden State. Un equipo cuya metodología marca el básquetbol actual contra otro que está venciendo sus propios estigmas. Warriors frente a Raptors, estas Finales son distintas. Por el escenario, por las características y en especial, por el nivel de dificultad que enfrentarán ambos equipos.

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es conductor y comentarista en el podcast de NFL Chile.

lunes, 13 de mayo de 2019

Los campeones y los pretendientes


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

Pase lo que pase en las venideras finales de conferencia, tenemos un hecho concreto: sin importar quienes sean los vencedores en el Este y Oeste, habrá una definición inédita en la historia de la NBA. Nunca antes se ha dado una final de liga que enfrente a Golden State Warriors, Portland Trail Blazers, Milwaukee Bucks y Toronto Raptors. Estos son los cuatro equipos que superaron las semifinales, que nos dejaron un duelo de alta intensidad entre Warriors y Rockets, una serie de corta duración entre Bucks y Celtics, un triunfo visitante en un séptimo juego de parte de los Blazers frente a los Nuggets y otro partido 7 definido con el tiempo en cero, gracias a la canasta de Kawhi Leonard que significó la victoria para los Raptors frente a los Sixers.

Los Warriors siguen en carrera rumbo al tricampeonato. Pasaron apuros en diferentes tramos frente a los Rockets, su famosa formación Hampton's Five pasó más tiempo del esperado en la cancha, Kevin Durant se perdió partido y medio por una lesión, pero aún así lograron superar la llave. La lesión de Durant en el quinto juego significó un punto de inflexión. Golden State debió emplear elementos propios de toda su etapa previa a KD. Los Splash Brothers reaparecieron, con Curry y Thompson siendo letales en los partidos 5 y 6, y quizás lo más interesante fue ver como Steve Kerr volvió a confiar en sus suplentes de cara al sexto partido. Bogut -quien fue titular el viernes pasado-, Looney, Livingston, Bell y Cook tuvieron minutos importantes y todos contribuyeron en mayor o menor grado para superar a un equipo de Houston que malogró todas sus chances disponibles para liquidar la serie. Mientras Curry definía el sexto juego con 23 de sus 33 puntos en el cuarto período, esta gesta colectiva sirvió para recordar porqué los Warriors son el equipo más versátil y dominante de la liga.

En la final del Oeste tendrán de rivales a los Blazers, quienes lograron revertir un déficit de 17 puntos en la primera mitad para terminar venciendo en Denver, en una serie que tuvo partidos cerrados, algunas palizas, una definición con cuatro tiempos adicionales y triunfos forasteros. Elementos que definen una buena serie de playoffs. Lo llamativo de esto fue ver como C.J. McCollum lideró el ataque de Portland (37 puntos) y fue él quien tomó los tiros decisivos, en vez de Damian Lillard. McCollum encabezó las anotaciones de Portland en los últimos dos partidos, pero el triunfo se entiende también a partir de la defensa, que en cierta medida cerró la llave y obligó a los Nuggets a tomar malos tiros (el 2/19 en triples dice mucho). Además, jugadores de rol secundario como Enes Kanter y Evan Turner fueron aporte con rebotes y canastas en determinados momentos, agregando esos detalles que construyeron la victoria que significó la primera llegada de esta franquicia a las finales de conferencia en 19 años, cuando por entonces jugaban Scottie Pippen, Arvydas Sabonis y Rasheed Wallace.

Kawhi Leonard es la cara del éxito en los Toronto Raptors. Lo demostró en todo el año y lo siguió haciendo en la llave frente a los Philadelphia 76ers. A través de la serie promedió 34.7 puntos en 39.7 minutos en la pista, muchos ataques pasan por él y suele tomar más de 20 tiros por partido. En el comienzo y en el final de la serie marcó la diferencia. Convirtió 45 puntos en el primer juego y en el séptimo, anotó 41 y los dos últimos significaron la clasificación a la final del Este, pasando a la historia como el primer buzzer beater ocurrido en un Juego 7. La verdad es que en este momento, los Raptors son Leonard y poco más. Otros jugadores como Pascal Siakam, Marc Gasol y Serge Ibaka contribuyen pero de forma discontinua y sin mucha consistencia. Así como Kawhi es el jugador clave, en el otro lado Kyle Lowry sigue dando problemas para su propio equipo, sobre todo cuando toma tiros sin drible y sin pase previo. El técnico Nick Nurse sigue buscando fórmulas para hacer rendir a Lowry y al armador reserva Fred VanVleet. Ahora mismo, con Kawhi pueden competir contra cualquiera, pero bien les valdría una mayor solidez colectiva.

Una solidez que sí han mostrado los Milwaukee Bucks. Después de perder el primer partido ante los Boston Celtics, ajustaron y terminaron arrasando con cuatro victorias consecutivas. Giannis Antetokounmpo es la figura, pero a su vez es parte de un sistema que funciona armónicamente con un juego ágil y mucho movimiento de balón. Giannis promedió 28.4 frente a Boston y tuvo muy buena compañía con Khris Middleton, Eric Bledsoe y George Hill, este último saliendo de la banca. Con el griego tienen mucha presencia cerca del aro y en jugadas de Isolation, y al mismo tiempo su presencia ayuda a todo el equipo. Los triples suelen caer de movimientos espontáneos que derivan en esos tiros. El ritmo de los Bucks es la antítesis al baloncesto estancado que juegan los Raptors. Y en cuanto a estrellas, Giannis y Kawhi es un excelente duelo para una final de conferencia. Destrezas de todo tipo y cualidades para tomar tiros. A priori, ese uno a uno puede ser la principal clave en la definición del Este y ese duelo puede ayudar a marcar la tendencia que se puede imponer a través de esa eliminatoria.

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es conductor y comentarista en el podcast de NFL Chile.