Apuntes de NFL (24 de diciembre)

16 semanas de football han pasado y ya están definidos 10 de los 12 conjuntos que jugarán en los playoffs. En cada jornada parece surgir un nuevo "equipo-a-vencer" y a la semana siguiente, sufre una caída que hace dudar de tal condición. Bajo los parámetros competitivos en los que se mueve la NFL, eso es señal de buena calidad. Así como la etapa regular está por concluir, nuevas marcas individuales se están descubriendo, como también el verdadero nivel que tienen algunos equipos de cara al tramo más importante de la temporada. Aquí, algunas observaciones de la fecha que acaba de finalizar.

El récord de "Megatron": En un equipo como Detroit Lions, caracterizado por la indisciplina dentro del plantel, resulta interesante ver que su jugador más sobresaliente es alguien que mantiene un bajo perfil, a pesar de sus constantes grandes actuaciones en la cancha. Siendo la principal arma ofensiva, Calvin Johnson se las arregla, partido tras partido, para ridiculizar a los esquineros que enfrenta. Sólo ha registrado cinco touchdowns en la presente campaña, pero el sábado llegó a 1.892 yardas en recepciones, superando la marca que ostentaba Jerry Rice desde 1995, cuando lo hiciera con los San Francisco 49ers.

Pese a que los Lions no tienen chance alguna de estar en las rondas finales, el logro de Johnson no pierde méritos, considerando que las defensivas rivales se enfocan en neutralizarlo. De igual manera, el receptor explota cualquier espacio en coberturas individuales y/o zonales, usando de forma astuta su elasticidad y sus casi dos metros de estatura. El logro podría ser mayor, puesto que aún resta un partido por jugar. De hecho, el propio Rice aseguraba que "Megatron" podía superar las dos mil yardas en un año. Necesita, al menos, 108 más para alcanzar dicha cifra, lo que no es imposible para su nivel.

Jugador #12 presente: Seattle Seahawks ha ganado todos sus partidos como local, algunos de ellos ante rivales de alto calibre como Green Bay Packers, New England Patriots y los Niners, en su más reciente presentación. Es evidente que el conjunto que dirige Pete Carroll encontró a un joven y sorprendente mariscal de campo, en la figura de Russell Wilson, además de contar con Marshawn Lynch como garantía en los acarreos y una defensiva que golpea como pocas en la liga.

Pero su nivel sube notoriamente en Centurylink Field, además, por la influencia de sus fervientes fanáticos. Catalogados como los más ruidosos en la NFL, pueden sacar de quicio a las ofensivas rivales, provocando salidas en falso o, como ocurrió con San Francisco, cometer retrasos de juego y pedir tiempos fuera por no estar listos para ejecutar una jugada en especifico. Ayudas de ese tipo le benefician a Seattle, que ya tiene 10 triunfos en la campaña y con un lugar en playoffs. Incluso, aún cuentan con posibilidades de jugar un partido en su estadio, en enero.

Se achican los Giants: A principios de diciembre, los ganadores del último Super Bowl eran líderes divisionales y tenían el destino en sus manos para asegurar la clasificación a la postemporada. Pero, en vez de elevar su rendimiento, bajó de forma dramática, perdiendo tres de cuatro partidos, incluyendo los últimos dos, en los que anotaron, en total, 14 unidades.

El hecho no pasa únicamente por resultados, sino que también, por actitud en la cancha. Ayer, frente a los Baltimore Ravens, el cuadro neoyorquino lucía apático, sin deseo de disputar el partido y sin real conciencia de lo que se estaba jugando. Eli Manning está impreciso en sus pases, sus bloqueadores no le ayudan mucho y la defensa no se parece a aquella de los playoffs pasados, permitiendo toda clase de avances, tanto por aire como por tierra. Hicieron ver a Joe Flacco mejor de lo que es, en realidad. Aún con todos esos defectos, tienen probabilidades matemáticas de ir a la postemporada (registro de 8-7). Aunque, cabe la duda si tienen interés de pelear esa última oportunidad.

Top Five:

1. Denver Broncos (12-3): Hay que reconocer la campaña que están realizando Manning y compañía. Llevan 10 triunfos seguidos y podrían tener la localía para todos los playoffs.

2. San Francisco 49ers (10-4-1): Sufrieron un descalabro en Seattle, pero no dejan de tener el equipo más completo de la liga. Eso sí, peligra una posible semana libre en enero.

3. New England Patriots (11-4): Su defensiva ha sido expuesta últimamente, pero con Tom Brady al mando del ataque, seguirán siendo un equipo más que respetable.

4. Green Bay Packers (11-4): Mejora su nivel y, de a poco, regresan los lesionados. Si ganan el último juego, estarán automáticamente en semifinales de conferencia.

5. Atlanta Falcons (13-2): Aseguraron la localía para los playoffs con dos victorias, incluyendo una blanqueada. Aunque, su defensa contra la corrida sigue dejando dudas.

¿Sabías Qué?

- El corredor de Minnesota Vikings, Adrian Peterson, necesita conseguir, al menos, 208 yardas el próximo domingo, ante Green Bay Packers, para superar el récord de yardas terrestres en un año, el cual le pertenece a Eric Dickerson con 2.105, logrado en 1984.

- Con dos capturas más, el linebacker de Houston Texans, J.J. Watt, podría igualar la marca de derribos de quarterback, que está en posesión de Michael Strahan, cuando registró 22.5 en la temporada 2001.

- Chicago Bears lleva ocho intercepciones devueltas a touchdown. Con una más, igualan el récord establecido por San Diego Chargers en 1961.

- Con la victoria de ayer ante Kansas City Chiefs, Indianapolis Colts se convirtió en el segundo equipo que logra 10 o más triunfos, luego de sufrir 14 o más derrotas en el año previo. El único caso similar era el de Miami Dolphins, en 2008.

- El ala cerrada de Dallas Cowboys, Jason Witten, llegó a 103 recepciones en la actual campaña, apoderándose de la marca de más atrapadas realizadas por un tight end, que le correspondía a Tony Gonzalez con 102, en 2004.

Varejao se consolida

A un mes y medio de haber comenzado la presente temporada de la NBA, y siendo el máximo reboteador en toda la liga, Anderson Varejao está viviendo su mejor etapa desde que llegó a los Cleveland Cavaliers, hace ocho años.

El pívot ha explotado sus cualidades jugando cerca del aro, mejorando su técnica de lanzamiento, pasando el balón dignamente -tratándose de un centro- y reboteando como pocos jugadores internos lo hacen en la actualidad, además de sacar provecho de su fuerza física, siendo capaz de enfrentar a cualquier otro jugador de su posición.

En lo que va de competición, Varejao está registrando los promedios más altos de su carrera, con 14.1 puntos; 14.4 rebotes, 3.4 asistencias y 1.5 robos. En un equipo donde emergen jovenes talentos como Kyrie Irving y Dion Waiters, el brasileño resulta ser un referente, más aún si se considera que fue parte del ciclo competitivo de los Cavs, siendo compañero de Lebron James.

Sus promedios de esta campaña surgen de grandes actuaciones. En 25 partidos disputados, ya registra 16 dobles decenas, con su máxima de puntos de 35 ante los Brooklyn Nets, el 13 de noviembre, y su máxima de rebotes de 23 frente a los Washington Wizards, el 30 de octubre.

Si bien, los Cavaliers están lejos de los lugares de clasificación a la postemporada y, tal vez, deban tomar tiempo para conformar un equipo competitivo, pueden jactarse de tener a uno de los internos más consistentes del momento, lo que no está mal en una época en la que escasean los grandes pívots.

Repaso: Niners 41, Patriots 34

En un duelo que parecían tener dominado, pero en el que acabaron con lo justo, los San Francisco 49ers se impusieron en la casa de los New England Patriots. La calidad de ambos equipos era digna para un partido de horario estelar y el desarrollo del partido, también lo fue.

Los visitantes, a pesar de tener problemas sujetando el ovoide (seis fumbles, de los cuales perdieron uno), jugaron a un gran nivel en la primera mitad, llegando al descanso con ventaja de 17-3. La diferencia se incrementó a 31-3, en el tercer cuarto, tras capitalizar dos entregas de balón de los Pats. El manejo de Colin Kaepernick en el pocket sumado a la incomodidad que generaba la defensiva a Tom Brady (dos intercepciones y tres capturas), tenían a los Niners en control absoluto del juego.

Pero, los dirigidos por Jim Harbaugh bajaron la guardia, empezaron a jugar de manera conservadora a ambos costados del balón y permitieron que los locales remontaran en el marcador. Brady encabezó cuatro marchas consecutivas que acabaron en las diagonales. Con más de seis minutos por jugar en el último cuarto, los Patriots habían igualado el juego a 31 y tenían todo el ímpetu a su favor.

Ese impulso fue contrarrestado por los californianos en dos acciones. Primero, con el kickoff devuelto por Lamichael James, de 62 yardas y, en la siguiente jugada, con un pase de Kaepernick a Michael Crabtree, quien lo llevó hasta la zona final para un touchdown de 38 yardas y así, devolverle la delantera a los visitantes, la cual mantuvieron hasta el desenlace del encuentro.

"Kap" lleva cuatro triunfos en cinco partidos, desde que Harbaugh lo designó como titular. En este juego, acabó con 216 yardas, cuatro anotaciones y rating de 107.7. Sus cualidades atléticas le brindan otras variantes a la ofensiva de San Francisco que, de por sí, ya rendía de buena forma. Crabtree, además de sus dos TD's, fue el mejor receptor de su equipo, con 107 yardas en siete atrapadas.

Defensivamente, Patrick Willis y Navorro Bowman siguen confirmando que son dos de los mejores linebackers de la liga. Siempre haciendo buenas intervenciones y aplicando los fundamentos del juego. En total, sumaron 23 tackleadas.

Brady acabó con 443 yardas de pase y dos touchdowns (uno por aire y otro por tierra), pero sus dos intercepciones pesaron y su índice fue de 68.9. Brandon Lloyd y Aaron Hernández fueron las principales opciones que buscó el quarterback de los Pats, registrando 10 recepciones cada uno, con 190 y 92 yardas, respectivamente.

Con este resultado, los Niners aseguran su presencia en la postemporada y podrían ganar la división oeste de la NFC, si vencen el próximo domingo a los Seattle Seahawks. En tanto que los Patriots ven terminar su racha de siete triunfos consecutivos y caen al tercer lugar de la clasificación general de la AFC, situándose ahora a un juego de distancia de los Denver Broncos, quienes pasan al segundo puesto.

Repaso: Packers 21, Bears 13

Los Green Bay Packers aseguraron el título de la división norte de la NFC y, con ello, la clasificación a los playoffs venciendo a domicilio a su más clásico rival, Chicago Bears, en un partido que comenzó con complicaciones para los visitantes, las cuales pudieron corregir a tiempo.

En el primer cuarto, la defensiva de los Bears estaba presionando por los costados y llegaba con relativa facilidad sobre Aaron Rodgers, quien fue derribado en tres oportunidades, llegando a 45 capturas sufridas. Ningún otro mariscal de campo ha sido tantas veces capturado que el #12 de los "Packs", en la presente temporada.

El ajuste de Green Bay consistió en que Rodgers hiciera, en principio, jugadas más rápidas, mediante pases cortos o medios. La idea y ejecución funcionaron correctamente, llevando a que los "Empacadores" revirtieran el 0-7 inicial para anotar 21 puntos consecutivos. Los tres touchdowns surgieron de envíos lanzados por Rodgers a James Jones.

Con la ventaja de 14 unidades, los Packers bajaron su intensidad de juego, permitiendo que los Bears pudieran mantenerse en la contienda. Pero, el conjunto de Chicago tiene tantos problemas para mover el balón, que ni siquiera pudo sacar provecho de los dos balones que entregaron los forasteros y debieron conformarse con un par de goles de campo convertidos por Olindo Mare, firmado hace menos de una semana.

Parte de la inoperancia ofensiva de los "Osos" se debió a la presión de los linieros y linebackers de Green Bay. Se notó el regreso de Clay Matthews, quien fue autor de dos de las cuatro capturas realizadas por los "Cheeseheads" sobre Jay Cutler.

Por quinta semana consecutiva, los Packers superaron la centena de yardas terrestres. Alex Green, Ryan Grant y Duane Harris se encargaron de darle equilibrio a la ofensiva (32 carreras y 36 pases). Entre los receptores, volvió a sobresalir Randall Cobb con 115 yardas en 8 recepciones, algunas de ellas efectuadas con un gran esfuerzo físico.

Los Bears produjeron apenas 190 yardas en ataque, de las cuales 173 se las deben a Matt Forte, la principal arma para los acarreos y también, como opción en pases de pantalla y/o de escape.

Green Bay ganó por quinta vez consecutiva ante Chicago y, con el título divisional, asegura tener en casa, al menos, un partido de playoffs. Mientras que los Bears perdieron por quinta vez en las últimas seis semanas y, por el momento, estarían fuera de las rondas finales. Necesitan ganar sus dos juegos restantes y esperar otros resultados favorables.

Adrian Peterson

En una época predominada por ofensivas aéreas, resulta llamativo ver a un corredor de estilo tradicional encabezar a un equipo. Tal es el caso de Adrian Peterson, quien resurgió de una fuerte rotura de ligamentos sufrida el año pasado, para volver a consolidarse como el mejor running back de la NFL.

El hecho es aún más sobresaliente, si se considera que la ofensiva de los Minnesota Vikings está diseñada principalmente para darle el balón a Peterson. Con 1.600 yardas y 10 touchdowns en 13 partidos, ya aparece como candidato para alguno de los reconocimientos individuales de fin de temporada, ya sea jugador ofensivo del año e incluso, para el más valioso de la liga.

Su estatus como corredor de primer nivel se justifica plenamente, viendo que las defensivas rivales se enfocan primordialmente en neutralizarlo. Su fuerza fisica para enfrentar a los advesarios y su elusividad para esquivar tackleadas lo convierten en un auténtico caballito de batalla y en todo un espectáculo para sus seguidores.

Parte de esas cualidades quedaron de manifiesto en la última jornada, donde vencieron a los Chicago Bears, cuando Peterson, en la primera jugada del partido, logró una escapada de 51 yardas, primero explotando el espacio generado por sus linieros y luego, acelerando en campo abierto y derribando algunos intentos de tackleo.

Siendo un gran corredor, todavía puede mejorar, particularmente en el cuidado del ovoide. En la presente campaña registra tres balones sueltos -dos de ellos recuperados por los rivales-, aunque no son tantos en comparación a los 12 que entregó en sus primeros tres años.

De todas formas, es sólo un detalle al lado de las seis yardas que promedia por acarreo. Excelente, tratándose de una ofensiva que tiene la quinta menor proporción de pases intentados en la competencia, lo que da un mérito más grande a lo que realiza el otrora miembro de los Oklahoma Sooners.

Trasnochando sobre hielo

Mis comienzos como seguidor de los deportes norteamericanos se relacionan directamente con el hockey sobre hielo de la NHL, en la época en que sus partidos eran transmitidos por televisión en Latinoamérica. Aunque, con un detalle no menor: muchos de esos encuentros se emitían pasada la medianoche, por lo que dejaba grabando los juegos para verlos al día siguiente o bien, en tiempo veraniego, me pasaba de largo y me quedaba hasta las 3 de la madrugada para ver el "Coolest Game On Earth" (como decía un viejo eslogan).

Aún así, no eramos pocos quienes sintonizabamos esos partidos. Es más, llegó a existir en la página en español de ESPN un foro para fanáticos de NHL. No eramos muchos en ese espacio, pero valía la pena. Chilenos, argentinos, mexicanos, entre otros, intercambiabamos conocimientos sobre el juego y opiniones sobre equipos como New Jersey Devils -del cual era hincha en esos años-, New York Rangers, Dallas Stars, Los Angeles Kings y de jugadores como Patrick Roy, Peter Forsberg, Jeremy Roenick, Mike Modano y otros que figuraban en aquellas campañas.

De todo eso estaban al tanto Roberto Abramowitz y Claudio Jijón, las amigables voces que amenizaban esas batallas en el hielo, quienes además de mencionar y promocionar el foro, decían de manera muy jocosa: "saludos a los sonámbulos que nos acompañan a estas horas de la noche". Por suerte, en playoffs la situación mejoraba y pasaban algunos partidos en vivo. Incluso, recuerdo algunos, como uno entre Dallas y Anaheim -abril 2003- que al cabo de los tres períodos reglamentarios acabó 2-2, y no fue hasta el quinto tiempo extra, en que los Mighty Ducks lograron desnivelar y marcar el gol ganador. Fueron más de seis horas de partido, uno de los más largos de toda la historia.

Si de finales se trata, aún recuerdo haber visto al equipo "All Star" que tenían los Detroit Red Wings en 2002. Mejor puntaje en temporada regular, campeones de su conferencia -7-0 al Colorado Avalanche en el juego decisivo- y todo coronado en la última serie, venciendo a Carolina Hurricanes en cinco partidos. Dominik Hasek, Nicklas Lindstrom, Brendan Shanahan, Darren McCarty, Sergei Fedorov, Steve Yzerman. Equipazo.

Al año siguiente, tuve el privilegio de ver a los Devils ganar la Stanley Cup. Al contrario de casi todos los equipos, su fortaleza siempre estuvo en el arco y la defensa, con el capitán Scott Stevens y Martin Brodeur brindando garantías en la portería. Accedieron a la final, luego de vencer a los Ottawa Senators por el titulo del este -incluye un triunfo como visita en el 7° juego-. En la serie por el campeonato contra los Ducks, el factor común en los resultados fue la localía. New Jersey recibió el último duelo y simplemente barrió con Anaheim, 3-0. Fue el tercer campeonato para los "diabólicos" en ocho temporadas.

En 2004, la final volvió a ser definida en siete partidos. Aunque en este caso, se medían los Calgary Flames y el Tampa Bay Lightning -debutante absoluto en esa instancia-. Los "Bolts" lograron llevar la serie al máximo, tras vencer de visita y en doble prórroga, en el sexto juego. Los canadienses se quedaron con las ganas de festejar en su pista y así sucedió definitivamente, ya que en el último duelo, Ruslan Fedotenko marcó los goles con los que Tampa Bay pudo conquistar la copa por primera y única vez en su historia. Por cierto, aún tengo memoria de la rapidez de Martin St. Louis, uno de los wings del Lightining.

Aquella transmisión del 7 de junio del '04 concluyó abruptamete, sin que los narradores pudieran despedirse. Quizás era una mala señal de algo que no sabía en ese momento: era la última vez que se emitía la NHL en ESPN, puesto que posteriormente dicha cadena perdió los derechos para mostrar la liga. Desde entonces, no hubo más hockey sobre hielo en televisión y sí que se siente su ausencia.

Lucky Colts

Luego de finalizar el 2011 con el peor registro de la NFL y de no renovar a Peyton Manning, parecía que se avecinaban tiempos de reconstrucción en Indianapolis, con recambio de jugadores, entrenadores, dirigentes, etc. El nuevo proceso, como tal, sí se ha dado. Con lo que no contaban era que los resultados iban a llegar más pronto de lo presupuestado.

Con ocho triunfos en doce encuentros, los Colts apuntan a reaparecer en postemporada y si se le pudiera atribuir la causa a un jugador, ese sería su mariscal de campo novato, Andrew Luck.

Surgido en la Universidad de Stanford, y tras haber sido seleccionado en el primer lugar global del pasado draft, Luck se ha asentado de buena forma en el puesto y ya se ha adaptado al nivel profesional, al mismo tiempo en que asume protagonismo en una renovada ofensiva de los Colts, la cual aparentaba orientarse a las corridas en un principio, pero que ya se ha tornado más aérea.

Durante el año pasado, los hinchas de Indianapolis, aparte de sufrir con cada derrota de su equipo, ya vestían camisetas de Luck, exigiendo a la directiva que lo eligieran en el draft. Así sucedió y el joven Quarterback no los ha hecho quedar mal. Como "pocket passer" que es, muestra un manejo en la bolsa de protección digno de un jugador de más edad y el toque que pone en sus pases ilusiona a sus seguidores con mantener una línea que establecieron por más de una década con Manning en los controles.

Quizás sus estadísticas no sean muy llamativas (55% de pases completos, 3.596 yardas, 17 touchdowns y 16 intercepciones), pero hay algo que resalta notoriamente: de las ocho victorias que llevan los "Potros", cinco de ellas surgieron por marchas encabezadas por Luck en cuartos períodos, incluyendo la de ayer, cuando conectó un envío con Donnie Avery, sin tiempo en el reloj, para asegurar un agónico triunfo como visitantes, frente a los Detroit Lions. Actuaciones de ese calibre hacen de Luck un candidato más que legítimo para ganar el premio de novato ofensivo del año.

Es posible que no lleguen muy lejos esta temporada, en caso de clasificar a los playoffs, pero los Indianapolis Colts ya encontraron a su nuevo jugador franquicia, por lo que deben sentirse agradecidos o más bien, afortunados, tal como dice el apellido de Andrew.

Primeras impresiones

Ya pasaron cuatro semanas desde que inició la temporada 2012-2013 de la NBA, por lo que se pueden desprender algunos conceptos, como el hecho que Miami Heat, aparte de ser el campeón defensor, es principal candidato para ganar el título en esta campaña. La razón es sencilla: el equipo es aún mejor del que tenían hace unos meses. Hay mayor fluidez para armar jugadas, lo que los tiene con los mejores promedios anotadores de la liga (104 puntos en promedio y 49% de conversiones), y además, cuentan con Ray Allen, quien ya les ha resuelto partidos con triples en momentos claves. Mejorando en el éxito.

Éxito es lo que se vive actualmente en Memphis. De hace un par de años, los Grizzlies venían experimentando un notorio progreso y, ahora, están con una de las mejores marcas del Oeste. Se mantiene la áspera defensiva, la novedad es que jugadores como Mike Conley y Marc Gasol están madurando técnicamente, ayudando a una mejor dinámica en ofensiva.

Ofensiva parece ser la consigna en New York. Mike Woodson le está sacando rendimiento a los Knicks, los ha hecho rotar la pelota (algo impensado en Madison Square Garden, hace menos de dos años) y su ataque es uno de los más prolíficos de la competición (102.3 unidades de media por partido), algo que no deja de ser llamativo.

Igual de llamativo fue el duelo del lunes con los Brooklyn Nets, el cual tuvo ambiente de playoffs, tanto en la cancha como en las tribunas. Al parecer le vino bien el cambio de ambiente a los Nets, quienes comienzan a encontrar una identidad como conjunto y también, a intensificar su rivalidad con los Knicks.

Si de rivalidades se trata, en Los Angeles ya existe una y con cierto contraste, en la actualidad. Mientras que los Clippers gozan de un buen inicio de campaña y consagran un buen plantel (¿El mejor de su historia?), los Lakers, a pesar de sus parafernálicos refuerzos, batallan por lograr resultados y se encuentran con la misma cantidad de triunfos y derrotas.

Derrotas. De eso sí que saben en Washington. Los Wizards registran 12 caídas en igual cantidad de partidos. El panorama no es alentador, puesto que tienen uno de los conjuntos más escasos de talento en toda la liga. Por cierto, un dato: el peor comienzo de un equipo en la historia de la NBA fue el de los Nets, hace tres años, cuando perdieron sus primeros 18 encuentros.

Packers en alza

Revisando su plantel de jugadores, se puede determinar que los Green Bay Packers son uno de esos conjuntos que cuenta con el talento necesario para estar en la elite de la NFL en la presente década. La verdad es que así lo demuestran, aunque han debido sortear distintas dificultades en esta campaña, ya sea por lesiones o derrotas que complicaron su inicio, como aquella muy controversial que sufrieron en Seattle, en la tercera semana.

Después de haber perdido tres de sus primeros seis encuentros, los Packers han ganado cinco de forma consecutiva. Unos con mayor dificultad que otros, pero sobrellevando situaciones adversas. En cuanto a las lesiones, este parece ser un escenario más complicado que el de hace un par de años -campeones del Super Bowl XLV, a pesar de sufrir 15 bajas-, puesto que han caído jugadores fundamentales como Greg Jennings, Charles Woodson y Clay Matthews.

Esto ha significado que Randall Cobb, James Jones, Erik Walden, el novato Casey Hayward, entre otros, hayan tenido que dar un paso al frente y tomar mayor protagonismo. El caso de Cobb es digno de destacar. Apenas en su segundo año en la liga, siempre genera impacto cuando toca el balón, ya sea atrapando un pase, ganando yardas en posición de corredor e incluso, regresando patadas. Sin ir más lejos, ayer realizó la jugada del triunfo ante los Detroit Lions, completando un envío lanzado por Aaron Rodgers y en medio de dos defensivos, sin perder de vista el ovoide en ningún instante. Madurez y concentración.

La unidad defensiva pasa, hasta cierto punto, desapercibida, pero actualmente figura con la undécima menor cantidad de yardas terrestres permitidas (99.5), la décima en puntos (20.7) y la segunda mejor en capturas efectuadas (33). Todo eso surge por resultado de los esquemas diseñados por el coordinador Dom Capers, con diversas jugadas de carga usando a linebackers y safeties, independiente de no contar con algunas piezas claves. Hayward sobresale con cinco de los 12 pases que ha interceptado el equipo.

Ofensivamente, la línea ha tenido problemas protegiendo a su mariscal de campo -32 capturas permitidas-, particularmente los guardias, por lo que han debido sumar más corridas a su plan de juego, para liberar un poco de presión. Aparte, las lesiones han dejado a los "empacadores" cortos en ese aspecto, tanto que en el duelo de ayer en Ford Field, tenían apenas siete linieros disponibles -cinco titulares y dos reservas-.

De todas maneras, Rodgers se las ha ingeniado para confirmar su status como Quarterback de elite: quinto mayor porcentaje de pases completos (67.2%), segunda mayor cantidad de touchdowns (27) y el mejor rating (107.3). Y eso que el oriundo de California no ha tenido tanta figuración mediática, a diferencia del año pasado cuando ganó el premio como jugador más valioso de la liga.

En este momento, los dirigidos de Mike McCarthy llevan registro de 7-3, a medio juego del líder divisional Chicago Bears, con un rendimiento que va en progreso y que podría seguir mejorando, a medida en que puedan minimizar errores y además, en que se reintegran los jugadores que se recuperan de sus respectivos golpes.

Su próximo desafío es una visita a los New York Giants, equipo que los eliminó en los pasados playoffs. En diciembre tendrán un ida y vuelta con los Minnesota Vikings y, por si fuera poco, también les queda la revancha con los Bears en Soldier Field. Duras pruebas que, de superarlas, les podrían brindar una confianza aún mayor en caso de obtener la clasificación a la postemporada.

Apuntes de NFL (12 de noviembre)

Ya no quedan más invictos en la liga. Hay equipos con siete u ocho triunfos, pero ninguno luce realmente como dominante. Por otra parte, hay un puñado de conjuntos que van en ascenso, aunque cuadros como los Colts han superado expectativas. Los campeones Giants tambalean, los Chargers tienen problemas para llenar su estadio, y para sorpresa de algunos (¿Donovan McNabb?), hubo un partido que acabó en empate. Es momento de dar algunas observaciones de la décima jornada.

No es cualquier derrota: Atlanta Falcons vio caer su invicto de ocho partidos. Hasta ahí, nada extraño. El detalle es que su primera derrota del año fue ante sus rivales divisionales, New Orleans Saints, equipo al que no le gana de hace más de dos años y con el que ha definido puestos de playoffs en las últimas campañas. Peor aún, Atlanta estuvo en posición de ganar el juego de ayer en los dos minutos finales, pero falló tres intentos consecutivos desde la yarda uno, ante la defensa catalogada como la peor de la NFL. Es posible que los "halcones" finalicen con uno de los mejores registros de su conferencia, pero no extrañaría un bajón a raíz de este partido.

Andy "El Testarudo" Reid: Cuando el mariscal de campo titular debe salir de la cancha por algún inconveniente y su lugar queda en manos de un debutante, la lógica indica que no se le deben asignar mayores responsabilidades al sustituto. En el caso de los Philadelphia Eagles, es todo lo contrario. Su entrenador siguió enfatizando los pases después de la conmoción que sufrió Michael Vick en la primera mitad. El novato Nick Foules fue expuesto por su coach a la agresividad de los Dallas Cowboys. De hecho, con Foules adentro, Reid ordenó pasar el balón en 13 de 21 situaciones en primera oportunidad. Lo más curioso, es que cuando elegían correr en 1º down, Lesean McCoy casi siempre sacaba yardas (promedió 5.1 por acarreo). Esta tendencia ya es muy notoria y las cinco derrotas seguidas que acumulan los Eagles sólo hacen pensar que el ciclo de Reid está llegando a su final.

Perdiendo el tiempo: El desenlace del duelo entre St. Louis Rams y San Francisco 49ers pudo ser muy distinto, si es que los primeros hubiesen administrado de mejor manera el reloj de juego. A menos de tres minutos de finalizar la prórroga, los Rams se alinearon para intentar un gol de campo de 53 yardas para ganar. Greg Zuerlein acertó, pero... centraron el balón con el reloj en cero y debieron repetir la patada, la cual erraron. Para peor, tenían un timeout disponible que no ocuparon -mal ahí Jeff Fisher, el coach-. Tuvieron una última posesión con poco más de minuto y medio. Iniciaron en su propia yarda 14, pero apenas avanzaron hasta la 25 y, en medio del proceso, Sam Bradford cometió otro retraso de juego. Desconcentración absoluta.

Top Five:

1. Houston Texans (8-1): Lograron un complicado triunfo bajo un diluvio en Chicago. Ojo con su defensiva, es segunda mejor en yardas y tercera en puntos permitidos.
2. Atlanta Falcons (8-1): Habían sacado triunfos agónicos, pero ese no fue el caso en el Superdome de New Orleans. En menos de tres semanas tendrán la revancha con los Saints en casa.
3. Chicago Bears (7-2): Su defensa ha robado 30 balones, más que ninguna otra, pero su ofensiva sigue dejando dudas. Y podrían visitar San Francisco con Jason Campbell de titular.
4. Denver Broncos (6-3): ¿Alguien dijo Peyton Manning para MVP? El futuro Hall of Famer figura dentro de los cinco mejores en pases completos, yardas, touchdowns y rating.
5. Pittsburgh Steelers (5-3): Tres victorias consecutivas y su nivel de juego progresa semana a semana. Han sobrellevado lesiones, lo que les da mayor mérito.

¿Sabías Qué?

- Tony Gonzalez se convirtió ayer en el octavo jugador que alcanza los 100 touchdowns mediante recepciones, aunque es el primer ala cerrada en lograrlo. Dicha lista la encabeza Jerry Rice con 197 y le sigue Randy Moss con 155.

- St. Louis Rams y San Francisco 49ers protagonizaron ayer el primer empate en la NFL en casi cuatro años y sólo el cuarto en las últimas 15 temporadas. Las tres igualdades previas fueron: Eagles-Bengals en 2008 (13-13), Falcons-Steelers en 2002 (34-34) y Giants-Redskins en 1997 (7-7). Curiosamente, esos tres encuentros se disputaron en noviembre.

- Drew Brees y Tom Brady continúan con sus rachas de partidos consecutivos lanzando pases anotadores. El mariscal de New Orleans Saints lleva 52 (extiende récord de la liga), mientras que el de los New England Patriots llegó a 41, situándose tercero en aquel listado.

- Desde que Tom Coughlin asumió como entrenador en 2004, los New York Giants llevan un registro de 13 triunfos y 21 derrotas en partidos jugados en noviembre. Es su peor mes, con un rendimiento de 38.2%, en comparación al 64.4% combinado de los demás meses.

Direcciones opuestas

Propondré el siguiente escenario: existe en una gran urbe dos equipos de baloncesto. Uno trabaja sobre una base establecida y que parece estar bien proyectado, en cambio el otro tiene buenos jugadores, algunos de ellos estelares, pero con problemas de funcionamiento y, para peor, cuyo director técnico fue despedido a menos de dos semanas de haber comenzado la temporada.

Si trasladamos este caso a la ciudad de Los Angeles y nos dejamos llevar por la historia, el primer ejemplo debiera aplicarse a los Lakers y el segundo a los Clippers. ¿Qué indica la actualidad? todo lo contrario, aunque parezca increíble.

Son los Clippers los que viven un momento progresivo, bajo la consolidación de sus principales integrantes, como Blake Griffin y Chris Paul, y con el oportuno arribo de refuerzos como Willie Green y Jamal Crawford, quienes podrían darle otra dimensión al equipo "pequeño" de L.A.

Han ganado cuatro de seis partidos y, de esos triunfos, dos fueron ante rivales de alto calibre, como San Antonio Spurs y sus vecinos Lakers. Lo más interesante, es que ambos encuentros fueron ganados de manera convincente, por parte de los dirigidos de Vinny del Negro. Es más, los Clippers figuran con el cuarto mayor promedio de puntos (104.3) y robos de balón (9.8).

Mirando hacia el otro lado, ¿Qué ocurre con los Lakers? han perdido cuatro de sus primeros cinco partidos -aparte de terminar 0-8 la pretemporada- y mostrando notorias debilidades, tanto en ataque como en defensa.

Aún no se entiende cuál es su estilo de juego. Al parecer, Mike Brown -hasta hace algunas horas, coach del equipo- pretendía compartir el balón entre todos y por eso, establecer la ofensiva Princeton, usando a sus jugadores altos como principales pasadores.  Raro, considerando que cuentan con uno de los mejores anotadores de la historia, en Kobe Bryant y a Steve Nash, uno de sus flamantes refuerzos de este año. Aunque claro, que el canadiense se haya lesionado después del primer encuentro tampoco ayuda mucho para el avance del equipo.

Se habla mucho de la ofensiva, pero la lentitud defensiva debe ser la deficiencia más grave de los "laguneros". Hay poca rotación y ayuda entre sí, al momento de cubrir espacios, algo que queda totalmente evidenciado en la zona pintada. Equipos como Dallas, Portland y, hace un par de noches, Utah se han dado un festín atacando la pintura, y enfrente de jugadores como Pau Gasol y Dwight Howard.

Mucho se dudaba de Mike Brown y su capacidad de conducir un equipo de estrellas. Su confusión en la toma de decisiones y desde luego, el mal inicio de liga terminaron con su despido, efectuado hoy viernes. Un poco precipitada la decisión de la dirigencia, pero se podía ver que a Brown le comenzaba a quedar grande el desafío.

Ya suenan nombres como los de Mike D'Antoni, Jerry Sloan e incluso, el de Phil Jackson (¿saldrá de su retiro?) para ocupar la vacante y revertir la situación de unos Lakers que tienen altas expectativas, mientras que al frente, sus rivales, otrora "pobres" de Los Angeles, trabajan con tranquilidad.

Repaso: Steelers 24, Giants 20

A pesar de los devastadores efectos que dejó el huracán Sandy, igualmente se llevó a cabo, en The Meadowlands, el partido entre New York Giants y Pittsburgh Steelers, uno de los más atractivos de la novena jornada en la NFL.

Fueron los visitantes quienes marcaron la pauta del juego, al imponer series ofensivas de cortos avances pero de tiempo prolongado (superaron los 35 minutos de posesión con el balón). Aún así, los "G-Men" lograron tomar la delantera en el segundo cuarto, gracias a un balón suelto de Ben Roethlisberger, el cual fue devuelto a un touchdown de 70 yardas por parte de Michael Boley.

El conjunto "acerero" se mantuvo firme en su plan ofensivo y pudo revertir la situación en el último cuarto. Primero, con un largo pase de 51 yardas llevado por Mike Wallace hasta las diagonales y posteriormente, con Isaac Redman, marcando la anotación ganadora para Pittsburgh.

Redman, quien fue titular debido a la ausencia por lesión de Rashard Mendehall, cargó con el ataque terrestre de los Steelers y en varias secuencias, lograba esquivar a defensivos rivales para así seguir moviendo sus piernas hacia adelante, dada su corpulencia. Totalizó 147 yardas en 26 acarreos (marcas personales), además del TD previamente mencionado.

La defensa fue capaz de incomodar a Eli Manning, sacándolo del pocket en reiteradas ocasiones. Acumularon sólo 2 capturas, pero lo presionaron de manera tal, que el mariscal de campo de los Giants completó apenas 10 de 24 envíos y terminó el partido con un índice de 41.1. Así, muy difícil que los neoyorquinos puedan ganar.

A lo largo del encuentro, los locales tuvieron dificultades para mover el ovoide. Debilidad que quedó totalmente expuesta en el cuarto final, donde los "gigantes" no consiguieron una sola primera oportunidad. De hecho, sus tres posesiones acabaron en despeje.

Con este resultado, los Steelers ascienden a 5-3 y se mantienen a un juego de distancia de los Baltimore Ravens, líderes de la AFC Norte (aún sin haberse enfrentado), mientras que los Giants continúan al frente de la NFC Este (6-3), pese a la derrota.

NBA Retro: El debut de Manu

En la noche del 29 de octubre de 2002, Emanuel Ginóbili hacía historia al convertirse en el tercer basquetbolista argentino en jugar un partido en la NBA. Luego de ser uno de los pilares de su selección en el segundo lugar obtenido en el Campeonato Mundial, que se había disputado dos meses antes, el nativo de Bahía Blanca se sumó a los San Antonio Spurs, el equipo que lo había elegido tres años atrás en el draft.

Su primer partido no era contra cualquiera. Se enfrentaba con Los Angeles Lakers, por entonces tricampeón defensor, y el escenario era Staples Center. Tal vez, el contexto de aquella situación y el desempeño en esa jornada fueron un preludio de como sería eventualmente su trayectoria en el máximo nivel.

Ginóbili jugó 20 minutos, anotó siete puntos, capturó dos rebotes, repartió tres asistencias, dio una tapa y robó cuatro pelotas, una de ellas muy fundamental en el último cuarto, sacándole el balón a Kobe Bryant (ni más ni menos), y pasándolo a Craig "Speedy" Claxton para una canasta, con la que los Spurs comenzaron a asegurar el triunfo.

Quizás sus números de ese duelo y de su primer año no eran muy parafernálicos, pero su aporte en la cancha era lo suficientemente notorio como para ser reconocido entre jugadores, técnicos y medios especializados. Un ejemplo: en el programa "Inside the NBA", Charles Barkley coreaba a viva voz el nombre del argentino ("¡Gi-nó-bi-li!"), cuando éste aparecía en pantalla.

Las pinceladas que mostró en esa noche californiana (trasnoche para quienes vímos ese partido por televisión) fueron el punto de partida para lo que sería "Manu" más adelante: pieza fundamental en los tres campeonatos ganados por San Antonio, nominaciones al juego de estrellas y una reputación bien ganada dentro de la liga.

Recordando su estreno con los Spurs y viendo como ha sido su carrera, ¿Podríamos catalogarlo como el mejor latino en la historia de la NBA? Yo, al menos, lo creo así.

Playbook: Houston Texans

Este año aparenta ser el de la consolidación de los Houston Texans como equipo de elite en la NFL y, hasta el momento, lo están demostrando mediante convincentes presentaciones que los hacen ser poseedores del mejor registro de la conferencia americana, con seis triunfos en siete partidos.

Ayer, en el que se anticipaba como un duelo parejo, los "Texanos" se encargaron de sacar de la cancha a los Baltimore Ravens, venciéndolos por 43-13, marcador que refleja el dominio que tuvo el conjunto dirigido por Gary Kubiak, tanto en ofensiva como en defensiva. Esta última unidad fue la que produjo los primeros puntos del juego para Houston, gracias a una captura de Connor Barwin sobre Joe Flacco dentro de su propia zona de anotación, derivando en un Safety.

Dicha acción ejemplifica la agresividad con la que juegan, con esquemas de cargas en donde los Linebackers sacan provecho de su velocidad y presionan constantemente a los mariscales rivales. En ese aspecto sobresale J.J. Watt, quien actualmente encabeza la liga en derribos de Quarterback, con 9.5.

En caso de no poder llegar al pasador, la orden para los jugadores defensivos es levantar las manos y así, alterar la trayectoria del balón. Sólo en el juego de ayer, los Texans desviaron 11 intentos de pase. De hecho, en la intercepción que Jonathan Joseph llevó hasta el touchdown, Watt desvió ligeramente el ovoide, suficiente como para generar un "pick six".

En cuanto a su ofensiva, Houston busca en primer lugar, establecer los acarreos para así dar paso a los envíos de Matt Schaub. El éxito de las jugadas terrestres pasa por tener linieros ágiles que abren espacios de manera frontal o lateral, un "H-Back" como James Casey, capaz de bloquear apoyadores rivales, y Arian Foster, uno de los corredores más prolíficos en toda la competición.

Tal productividad en las corridas le da facilidad a Schaub para ejecutar pases, en particular, con jugadas de finta ("Play Action"), las cuales vende muy bien a los adversarios. Por lo mismo, es común ver a receptores como Andre Johnson o Kevin Walter en coberturas individuales, cuando ocurren ese tipo de situaciones.

El plan de juego de los Texans no pudo resultar mejor ayer. Dominaron ampliamente en tiempo de posesión (38 minutos con el balón) y produjeron 420 yardas (en contra de 172 de Baltimore). Lograron anotar en series sostenidas (el TD de Foster en el tercer cuarto surgió de una marcha de más de siete minutos) y de forma más rápida, como fue la anotación de Walter en el período inicial.

Ahora mismo, Houston luce como un equipo sólido. Se levantó de gran forma, luego de perder su invicto ante los Green Bay Packers y es, posiblemente, uno de los tres mejores conjuntos de la NFL. Tal como se está perfilando el panorama, perfectamente podría terminar la campaña regular con el mejor récord de su conferencia. Futuras visitas a Chicago y New England (ambas en horario estelar), y la eventual aparición en postemporada asoman como interesantes indicadores de su calidad.

Repaso: Broncos 35, Chargers 24

En su visita al Qualcomm Stadium de San Diego, Denver Broncos remontó una desventaja de 24-0 que tenía en el intermedio, en un partido caracterizado por situaciones inusuales, variedad de errores y volteretas en el ímpetu del juego.

En la primera mitad, los Chargers capitalizaron las tres entregas de balón de los Broncos en 17 puntos, incluyendo una intercepción de Quentin Jammer que regresó para un touchdown de 80 yardas. La jugada ocurrió poco después que el receptor visitante, Erick Decker, tropezara cuando tenía 40 yardas sin oposición para una posible anotación.

Si de "pick six" se trata, el balón suelto que Tony Carter devolvió para un TD de 65 yardas, en el tercer período, fue el que metió de lleno a Denver en el partido. Se colocaban a diez puntos y en un momento en que el equipo de San Diego se encaminaba a conseguir, al menos, un gol de campo.

De ahí en adelante, Peyton Manning se encargó de ejecutar dos marchas que desembocaron en envíos anotadores. El primero, con Erick Decker y el segundo, con Brandon Stokley -otrora compañeros en Indianapolis Colts- que puso en ventaja a los Broncos con poco más de nueve minutos por jugar en el partido.

Para completar el "Turnover Fest", Chris Harris interceptó un pase a Philip Rivers, cuando los "Cargadores" intentaban recuperar la ventaja, y lo llevó hasta las diagonales para un touchdown de 46 yardas, sellando así el tercer triunfo del año para los dirigidos por John Fox.

En total, el mariscal de campo de San Diego lanzó, o más bien, regaló cuatro intercepciones a los visitantes, a las cuales se añaden dos balones sueltos que perdió.

Para Denver, que con este resultado se ubica en la cima de la AFC Oeste, podría ser un triunfo que les de un impulso positivo para los siguientes compromisos. Se han caracterizado por inicios lentos en los partidos (por eso mismo, llevan tres derrotas), pero esta vez, lograron resurgir con ofensivas comandadas impecablemente por Manning, además de sacar provecho de los robos de balón.

Desde 1966, y contando este duelo, sólo cuatro equipos han logrado revertir un déficit de 24 puntos para terminar ganando el partido. Aunque en el caso particular del Quarterback de los "Caballitos", no se trata de algo nuevo en "Monday Night Football": el 6 de octubre de 2003, estando con los Colts, logró remontar una desventaja de 21 puntos para imponerse en casa de Tampa Bay Buccaneers (38-35), en tiempo extra.

NHL Lockout

Desde el pasado 15 de septiembre, la National Hockey League se encuentra en un cierre patronal. Difícil de creer, considerando que hace ocho años se vivió la misma situación, obligando a cancelar toda la temporada 2004-2005.

Los reportes indican que las negociaciones entre la liga y el sindicato de jugadores (NHLPA) no han sido fructíferas, a pesar que ambas partes saben que necesitan efectuar ajustes económicos. De parte de los jugadores, consideran que los dueños están pidiendo demasiado al proponer una baja en los ingresos de 57% a 46%.

Además, otro punto importante es que las franquicias buscarían limitar los contratos a cinco años, así como extender de siete a diez años para que un jugador sea agente libre sin restricciones. Asimismo, el tope salarial ha subido a casi 70 millones, por lo que se ha vuelto difícil la mantención de las franquicias, particularmente en mercados más pequeños o no tan habituados al hockey. Por lo mismo, la liga sugiere una reducción.

Ya se suspendieron todos los partidos de pretemporada. Se supone que en este mes debía comenzar la nueva campaña, pero todo apunta a que se vayan cancelando partidos oficiales, dado a las abismales diferencias que existen entre las partes.

El riesgo mayor es que se vuelva a perder otro año de NHL, lo que sería muy duro para la liga que le costó una enormidad volver a posicionarse después de su último paro. Y para el comisionado, Gary Bettman, esta es otra mancha más. Desde que ocupa dicho cargo, es el tercer lockout que enfrenta. Actualmente, no son pocos los que exigen su renuncia.

Baseball Update

Ayer dio comienzo la postemporada en la Major League Baseball, con un cambio en el formato. Ahora, se agregaron dos equipos más -uno en cada liga-, dejando a cuatro equipos comodines en lugar de los tradicionales dos.

El primer partido de la nueva "Wild Card Round" pasó a la historia, pero no precisamente por algo positivo. En el octavo inning del duelo entre Atlanta Braves y St. Louis Cardinals, los "Bravos" estaban al bate perdiendo 6-3 y con la posibilidad de acercarse en el marcador, si es que no para empatarlo. El Umpire declaró out una bola que cayó dentro del terreno de juego, pero que no fue atrapada por dos jugadores visitantes que en la confusión, no fueron por la pelota.

Los jueces se apoyaron en la regla "Infield Fly Out", y marcaron el segundo out de la entrada cuando en verdad correspondía un "hit" para Atlanta, que lo hubiese dejado con las bases llenas. La decisión, obviamente, cayó muy mal en el público que asistió al Turner Field, el cual reaccionó lanzando botellas de cerveza a la cancha, obligando a detener el juego por casi 20 minutos.

Aún con esa controversial llamada, no se debe ignorar que los Braves dejaron escapar una ventaja inicial de 2-0, además de cometer tres errores defensivos, permitiendo finalmente el triunfo para los "Cardenales", quienes continúan defendiendo el título obtenido el año pasado.

La eliminación de Atlanta significó, además, el adiós de Chipper Jones quien se despide luego de una destacada trayectoria de 19 temporadas. Siempre en tercera base y siempre siendo un "Bravo".

En el otro enfrentamiento de comodines, los Baltimore Orioles vencieron como forasteros a los Texas Rangers por 5-1, partido que estuvo igualado hasta el sexto episodio cuando Baltimore pudo desnivelar gracias a una carrera de J.J. Hardy.

Los relevistas de los Orioles fueron fundamentales al completar los últimos 10 outs del encuentro. Seis de ellos fueron cortesía de Darren O'Day. Así, el equipo de Baltimore sigue adelante en los playoffs y para Texas, bicampeón defensor de la Liga Americana, fue el final de una temporada en la que estuvieron liderando su división casi todo el año, hasta que desinflaron en las últimas dos semanas.

Los juegos de la ronda divisional inician hoy. Detroit Tigers recibirá a Oakland Athletics, mientras que San Francisco Giants hará lo propio con Cincinatti Reds. Mañana, los ganadores de los duelos de comodín entran en acción. St. Louis Cardinals jugará con Washington Nationals, en tanto que Baltimore Orioles se medirá con New York Yankees.

Apuntes de NFL (1 de octubre)

Ha transcurrido casi un cuarto de la temporada y ya se comienzan a perfilar ciertas tendencias. Quedan tres equipos invictos, de los cuales dos (Houston y Atlanta) se les podría catalogar realmente como contendientes en sus conferencia. Peyton Manning parece estar en buena forma, aunque siga viéndose raro con un uniforme que no sea el de los Colts. Por su parte, los Saints sienten los efectos de estar con su entrenador suspendido y lo más importante, hasta el momento, es que los jueces titulares están de vuelta... lo que no significa que los errores arbitrales hayan desaparecido. Aquí, algunas consideraciones de la cuarta jornada:

Nuevas opciones: New England Patriots revirtió una complicada situación en la casa de Buffalo Bills, gracias a otro gran desempeño de Tom Brady (3 touchdowns por aire y 1 por tierra) y también a una alta e inusual producción en los acarreos. Brandon Bolden y Stevan Ridley se encargaron de explotar todos los espacios que abrían los linieros y contribuyeron notoriamente en series sostenidas. Sumaron 243 yardas y 3 anotaciones combinadas para el triunfo de los Pats.

Efecto Griffin: El Quarterback novato de Washington Redskins ha causado un impacto inmediato y lo ha hecho demostrando una rápida toma de decisiones, además de su atleticismo el cual le permite desplazarse en el pocket e incluso, ganar yardas mediante corridas. En el duelo de ayer, ante Tampa Bay Buccaneers, Robert Griffin III encabezó una marcha que derivó en el gol de campo que valió por la victoria. Eso sí, Griffin debe aprender a deslizarse cuando corra. Así evitaría más golpes e incluso, correría menor peligro de perder el ovoide.

¿Botón de pánico?: En la fecha anterior, New York Jets pasó apuros para vencer en tiempo extra a Miami Dolphins. En esta semana, enfrentó a un rival de mayor calibre, San Francisco 49ers. ¿Qué ocurrió? fueron blanqueados (34-0) y en su propia cancha. No solo cayeron, sino que los californianos los dominaron en todas las facetas del juego. Revivieron los fantasmas de la pretemporada, cuando los Jets no eran capaces de conseguir un touchdown. Si los problemas no se arreglan en el corto plazo, no serán pocos los que pidan a Tim Tebow en reemplazo de Mark Sánchez, quien hasta acá promedia apenas 50% de pases completos.

Top Five:

1. San Francisco 49ers (3-1): Muy sólidos en todas sus líneas e incluso, han mostrado algo de variedad en su ataque. ¿Qué tal esas jugadas con Colin Kaepernick bajo centro?
2. Atlanta Falcons (4-0): Pretenden dar el salto de calidad este año. El triunfo agónico ante los Panthers -bombazo de Matt Ryan a Roddy White mediante- es una buena señal.
3. Houston Texans (4-0): Aparentemente, no sienten la perdida de jugadores claves. En octubre, enfrentarán a Jets; Packers y Ravens. Nada mal para medir su verdadero nivel.
4. Baltimore Ravens (3-1): Tienen uno de los mejores planteles de toda la liga, pero continúan siendo victimas de su inconsistencia ofensiva, en particular de Joe Flacco.
5. Arizona Cardinals (4-0): La sorpresa de septiembre. Atentos con su defensa, figura dentro de las diez mejores en yardas y puntos permitidos.

¿Sabías Qué?

- Drew Brees llegó ayer a 47 partidos consecutivos con al menos un pase de touchdown, igualando el récord establecido por Johnny Unitas en 1960. Si el mariscal de campo de New Orleans Saints conecta un envío anotador el próximo domingo, ante San Diego Chargers, será el nuevo poseedor de dicha marca.

- El diferencial combinado de puntos en los tres triunfos de los Philadelphia Eagles es de apenas cuatro unidades. Son el primer equipo en la historia de la NFL que logra sus primeras tres victorias por margenes de dos tantos o menos.

- Peyton Manning sumó ayer 338 yardas en el triunfo de los Broncos ante los Raiders. El Quarterback lleva 65 partidos en su carrera con al menos 300 yardas de pase, extendiendo así su propio récord.

- St. Louis Rams y Minnesota Vikings registran dos y tres victorias, respectivamente. Esa fue la cantidad de partidos que ganaron en todo el 2011.

Ray Rice

¿El corredor más versátil en la NFL? Si no es Ray Rice, entonces debe estar dentro de un Top 3, con seguridad. Combina agilidad, visión, velocidad y manos seguras. Capaz de explotar cualquier espacio que encuentro, por mínimo que sea y su bajo centro de gravedad le permite ser escurridizo enfrentando a los rivales.

Por todo eso, es extraño que Rice, siendo un Running Back altamente productivo con Baltimore Ravens, siga siendo tan desaprovechado por su coordinador ofensivo, Cam Cameron. Muchas veces eligen pasar el balón en primer down o en otras situaciones, rifar un envío largo para cualquiera menos Rice.

Aún así, el jugador surgido de la Universidad de Rutgers ha marcado llamativos números desde su llegada a la liga en 2008. Ha superado las 1.200 yardas terrestres en los últimos tres años, promediando más de cuatro yardas por acarreo a lo largo de su carrera. Además, en la temporada pasada superó las 2.000 yardas entre corridas y recepciones.

En lo que va de la actual campaña, los Ravens han ganado tres de sus cuatro partidos disputados, incluyendo el de esta noche ante Cleveland Browns. Si este conjunto sacara más provecho de las habilidades de Rice, los resultados serían aún mejores.

Vergonzoso

Desde que la NFL decretó un cierre patronal de árbitros titulares y designó a reservas sin experiencia previa en el profesionalismo, se temía porque estos jueces de reemplazo fueran a cometer errores al cobrar castigos o bien, tener confusión en el reglamento, tal como se vio en pretemporada y en este primer mes de liga. Y dentro de esas posibilidades pesimistas, la peor era que los "esquiroles" tuvieran influencia directa en el resultado final de un partido, a raíz de una mala decisión.

Ocurrió. Anoche, en horario estelar y ante teleaudiencia mundial. En la última jugada del duelo entre Green Bay Packers y Seattle Seahawks, el defensivo de los Packs, M.D. Jennings, anticipó al receptor Seahawk, Golden Tate, e interceptó el balón en la zona final. Ya en el suelo, Tate quiso arrebatarlo pero no lo pudo quitar. Un oficial se aprestaba a marcar posesión para Green Bay y el otro señaló touchdown para Seattle, y esta última fue la decisión final.

Aún revisando posteriormente la jugada en los monitores (!!!) se mantuvo el veredicto y con ello, el triunfo fue para los locales en un partido que estuvo marcado en buena parte por dudosos cobros, perjudicando a los dos conjuntos por igual.

Este era el riesgo que tomaba la liga al no llegar a acuerdo laboral y monetario con los jueces, y dejar provisoriamente a árbitros de nivel colegial. No es que sean malos, es que simplemente no están capacitados para conducir un partido de fútbol americano en el máximo nivel.

Los entrenadores pierden la paciencia, se producen muchas acciones ilegales que no se marcan e incluso, han habido jugadores que en pleno partido se lanzan puñetazos y los "reemplazantes" no toman decisiones adecuadas, además de demorarse demasiado tiempo para explicar cobros lo que ha llevado a algunos partidos a extenderse por casi cuatro horas.

Por décadas, la National Football League se ha esforzado por generar una imagen de orden y seriedad en su manera de organizar su producto y por unos miles de dólares más -una de las diferencias entre los propietarios y los árbitros regulares- se está estropeando la integridad de la liga.

Otra mancha en el período de Roger Goodell como comisionado de la NFL, que de por sí ha sido cuestionable, y esta es una muy seria. Ahora, en lugar de hablar de los buenos encuentros que han habido en las primeras tres jornadas, tenemos al arbitraje como principal tema de discusión. Qué blasfemia.

Repaso: Niners 30, Packers 22

San Francisco 49ers dio un golpe de autoridad en la casa de Green Bay Packers, luego de vencerlos en uno de los partidos más llamativos de la jornada inaugural de la NFL.

- Al parecer, uno de los objetivos de este año en San Francisco es darle más protagonismo a Alex Smith, y para ello, llevaron receptores de mayor calidad. Randy Moss no participó en muchas jugadas, pero fue decisivo. Atrapó los cuatro pases que le enviaron y anotó el primer touchdown del juego.

- De todas formas, los Niners llevaron el peso ofensivo con las corridas. Frank Gore fue imparable para los defensivos de Green Bay, y acabó el partido con 112 yardas en 16 acarreos con una anotación, la cual marcó en el último cuarto, inmediatamente después de la intercepción de Navorro Bowman.

- Si de jugadas claves se trata, David Akers no se quedó atrás. El pateador estuvo perfecto en goles de campo (3 de 3), incluyendo uno de 63 yardas con el que los visitantes se fueron al intermedio con ventaja de nueve puntos. Akers igualó el récord de FG más largo, el cual también poseen Tom Dempsey; Jason Elam y Sebastian Janikowski.

- En términos numéricos, Aaron Rodgers no estuvo mal. Completó 30 de 44 pases con 303 yardas y 2 touchdowns. Pero el mariscal Packer estuvo bajo presión casi todo el partido, debía salir del pocket frecuentemente, fue golpeado varias veces por los defensivos de San Francisco (incluyendo 3 capturas) y además, lanzó una intercepción cuando Green Bay intentaba empatar el duelo.

- Si los Packers pretenden ser protagonistas este año, necesitan urgentemente reparar la defensa. Mostraron problemas en coberturas de pase, particularmente cuando los Niners colocaban tres o cuatro receptores, permitiendo largos avances ofensivos de los visitantes. Aparte, 10 castigos y varios de ellos en situaciones de tercer down.

- Algo positivo de los "cheeseheads": Randall Cobb. El jugador de segundo año sumó 77 yardas en recepciones y otras 153 en devoluciones de patadas. Cobb puso a los "Empacadores" de vuelta en el partido, en la segunda mitad, con un despeje devuelto a las diagonales de 75 yardas.

- Green Bay tendrá semana corta, debido a que el jueves enfrentarán en Lambeau Field a los Chicago Bears, mientras que San Francisco hará su debut en casa ante los Detroit Lions, el próximo domingo en la noche.

Impresiones de pretemporada

A poco más de una semana de iniciar la temporada 2012 de la NFL, aquí van algunas consideraciones luego de tres semanas jugadas de pretemporada.

- Seguramente, los Green Bay Packers pelearán nuevamente en su división y con ello, para volver a estar en postemporada. A esta altura, no hay dudas de su ofensiva con Aaron Rodgers a la cabeza. La clave pasará por su defensa, la cual se vio muy displicente en 2011. Habrá que ver si con nuevos elementos como Nick Perry -selección de 1º ronda del Draft- se mejora el pass rush, el cual decayó considerablemente en la campaña pasada.

- A pesar de haber perdido jugadores importantes, los Houston Texans podrían meterse definitivamente en la elite de la conferencia americana. Será importante que sus tres principales jugadores ofensivos, Matt Schaub; Arian Foster y Andre Johnson, se mantengan saludables a lo largo de toda la temporada. Aunque si nuevamente llega a caer el Quarterback titular, hay una sólida línea y un consistente juego terrestre capaz de cargar con el peso del esquema.

- Aún no acaba la pretemporada, pero se puede ver que la adición de Tim Tebow en los New York Jets fue innecesaria. Sin mayor motivo, esa movida creó presión sobre Mark Sánchez, ante lo cual se vislumbra un escenario similar al que se vivió en Denver el año pasado, cuando Tebow relegó a Kyle Orton a mediados de temporada, luego de malos desempeños.

- Como era de esperarse, Andrew Luck y Robert Griffin III comenzarán su carrera en la NFL como titulares en sus respectivos equipos, Colts y Redskins. A ellos, también se agregan Ryan Tannehill en los Dolphins, Brandon Weeden en los Browns y Russell Wilson en los Seahawks. Sorpresivo este último, considerando que el equipo de Seattle llevó a Matt Flynn para ser supuestamente titular.

- El año pasado fue Lockout de jugadores y este ha sido de los árbitros. Por lo que se ve, no hay señales de arreglo, por lo que se estima que la primera jornada se efectúe con oficiales reservas. Sí, los mismos que han estado en pretemporada, los mismos que han mostrado desconocimiento de algunas reglas y los mismos que han confundido los nombres de los equipos en pleno partido.

- Temporada regular: los campeones del Super Bowl XLVI, New York Giants, inaugurarán la liga el próximo 5 de septiembre en casa ante Dallas Cowboys. El primer Sunday Night del año tendrá a Peyton Manning debutando oficialmente con los Denver Broncos frente a los Pittsburgh Steelers. Desde la semana 2 a la 15 habrá un partido cada jueves, en tanto que la hora de inicio de los partidos dominicales de segunda tanda se retrasaron en 10 minutos, ésto para que se pueda ver en televisión los desenlaces de los juegos que se desarrollan temprano.

NFL Retro: Temporada 2002

¿Qué tan distinta era la NFL hace exactamente una década? Veamos: New England Patriots venía de ganar su primer campeonato luego de vencer a St. Louis Rams, en el Super Bowl XXXVI, por 20-17, con una impecable marcha de Tom Brady en los dos minutos finales que desembocó en el gol de campo ganador, convertido por Adam Vinatieri.

Una nueva franquicia se había fundado, los Houston Texans. Con ello, la liga pasó a tener 32 equipos y dicha expansión obligó a un realineamiento en las divisiones. Este nuevo equipo fue insertado en la división sur de la AFC, mismo lugar al que fueron ubicados Jacksonville Jaguars, Tennessee Titans (ambos eran parte de la vieja división central) e Indianapolis Colts (otrora miembros del este).

Los Seattle Seahawks debieron moverse de la AFC a la NFC, lugar al que pertenecieron en su primer año en la liga. Se mantuvieron en la división oeste, de la cual comenzaban a ser parte los Arizona Cardinals, quienes figuraban en el este. Tres equipos que integraban el oeste (Atlanta Falcons, Carolina Panthers y New Orleans Saints) se trasladaron a la nueva división sur. Junto a ellos se unieron los Tampa Bay Buccaneers, quienes jugaban en la central.

La temporada inició, por primera vez, con un especial en jueves (5 de septiembre), el cual protagonizaron New York Giants y San Francisco 49ers en el viejo Giants Stadium, con triunfo para los californianos con un Field Goal de José Cortez, en los segundos finales del partido.

Ambos equipos se reencontrarían en la primera ronda de playoffs, pero en la bahía. Ahí, los Niners remontaron una desventaja de 38-14 para terminar imponiéndose por 39-38, con sobresalientes actuaciones del Quarterback Jeff García y del principal receptor, Terrell Owens, autor de un par de touchdowns y otro par de conversiones de dos puntos.

Los Green Bay Packers sufrían su primera derrota de playoffs en casa, en su historia, luego de caer ante los Atlanta Falcons (27-7), cuya ofensiva era encabezada por el jugador de segundo año, Michael Vick, a quien los defensivos de Green Bay no podían contener, cuando el mariscal se lanzaba a correr.

Los mismos Falcons, a mediados de temporada, empataron 34-34 ante Pittsburgh Steelers. Fue el primer empate en juegos oficiales desde 1997. Eso sí, los "Acereros" se quedaron a una yarda de ganar en la última jugada del tiempo extra. Si Plaxico Burress se hubiese estirado unos centímetros más...

Oakland Raiders y Tampa Bay Buccaneers llegaron al Super Bowl XXXVII, el cual se escenificó en San Diego. Los Raiders, con récord de 11-5, fueron el mejor conjunto de la AFC en la temporada regular y lo demostraron en los playoffs, aprovechando la localía para batir a los Jets y a los Titans.

Mientras que los Bucs entraron a las rondas finales con el segundo mejor registro de la NFC (12-4). En el juego divisional, aplastaron a los Niners (31-6) y una semana después sorprendieron a los Eagles en Philadelphia, venciéndolos en la final de conferencia (27-10).

En el partido por el título, los "Bucaneros" hicieron gala de su mejor cualidad: la defensiva. Gracias a tal unidad, Tampa Bay logró 21 puntos por resultado de tres intercepciones devueltas a touchdown. La víctima había sido el mariscal Raider, Rich Gannon, quien previamente ganó el premio como MVP de la liga en temporada regular.

Si de individualidades se trata, Ricky Williams era alabado como el mejor corredor de toda la NFL. A pesar que los Miami Dolphins no alcanzaron a entrar a la postemporada, Williams acabó el año con 1.853 yardas por tierra. Fue elegido al Pro Bowl, donde destacó lo suficiente como para haber sido nombrado el mejor jugador de aquel encuentro.

Por aire, quien se llevaba los aplausos era Marvin Harrison, de Indianapolis Colts, tras registrar 143 recepciones -récord de la liga- y 1.722 yardas. Aunque nada de eso valió en playoffs, donde los New York Jets, liderados por Curtis Martin y la revelación Chad Pennington, los apalearon por 41-0 en The Meadowlands. Peyton Manning seguía sin ganar en postemporada.

Tres "Milestones" interesantes: Emmitt Smith, de Dallas Cowboys, se convertía en el líder histórico en yardas terrestres, superando la marca de 16.726 registrada por Walter Payton. Tal vez, muy pocos recuerden que en esa tarde de 27 de octubre, Dallas perdió ante Seattle.

Chris McAllister, de los Baltimore Ravens, devolvió un gol de campo fallado para una anotación de 107 yardas. McAllister pilló desprevenidos a todos los jugadores de Denver Broncos... y también a los camarografos de ABC, quienes ya apuntaban a los vesturarios, debido a que el reloj de la primera mitad había llegado a cero.

Michael Vick impuso un récord de yardas terrestres corridas por un Quarterback en un partido. Lo hizo el 1 de diciembre en casa de Minnesota Vikings, al marcar 173. Incluso, Vick anotó el touchdown ganador en la prórroga, con una escapada de 45 yardas. Al llegar a las diagonales, tiró el balón a las gradas y partió directo al camarín.

En 2002, los Chicago Bears debieron jugar sus partidos de local en la Universidad de Illinois, mientras se remodelaba el Soldier Field. En tanto, Seahawks; Lions y Patriots inauguraban nuevos estadios.

Por televisión, los partidos eran narrados en español por Eduardo Varela y Fuad Reveiz, como dupla principal. Por su parte, Álvaro Martín y Roberto Abramowitz aparecían los lunes en la noche. En cuanto a las transmisiones norteamericanas, John Madden hacía su estreno en Monday Night Football, mientras que Joe Buck pasaba a ser el relator titular en Fox, acompañado por Cris Collinsworth y Troy Aikman.

Ah, y el comisionado de la NFL era Paul Tagliabue. Y vaya que se extraña.

Más allá de las piruetas

Transcurrida la primera ronda del torneo olímpico de básquetbol, que se desarrolla en Londres, la selección de Estados Unidos confirma su condición de candidato para retener el oro obtenido hace cuatro años en Beijing.

De seguro que muchos en el mundo se maravillan viendo las acrobáticas volcadas que han hecho jugadores como Lebron James, Kevin Durant o Russell Westbrook, las cuales se han repetido una y otra vez por televisión. Pero, ¿Cómo logran hacer eso?

Todo parte en la defensa. Los jugadores estadounidenses ejercen mucha presión al balón cuando está en manos rivales, ya sea defendiendo su propio aro o bien, cuando presionan en la salida de los adversarios. Dicha presión deriva en robos de balón (llevan 58 en el torneo), los que en la mayoría de las veces acaban en canastas fáciles, en donde el Team USA también lidera promediando 26.2 puntos en contra ataque.

Gracias a ese factor, es que los norteamericanos logran sacar amplias diferencias en el marcador, aparte de sacar provecho en rebotes ofensivos (17.6 unidades en segundas chances) y también, en la profundidad de su plantel, la cual le permite al técnico Mike Krzyzewscki distribuir adecuadamente los minutos en cancha por cada jugador.

Una prueba de tal profundidad se ve en la posición de armador con Chris Paul y Deron Williams. Mientras Paul ataca mucho la canasta y le da cierto toque de "magia" a sus jugadas, Williams posee cualidades de un armador clásico, poniendo algo más de pausa al juego e incluso, con un -aparente- mejor criterio. ¿Resultado? Muchas canastas provenientes de asistencias, ya sea en ofensivas de media cancha o jugando a las carreras.

Con todas estas virtudes surge la pregunta: ¿Se le puede ganar al equipo estadounidense? Sí. Es complicado, pero se puede. En el partido de esta tarde, con el que culminó la etapa de grupos, Argentina le dio pelea a EE.UU. en la primera mitad, en parte, bajando el ritmo de juego y obligando a los norteamericanos a ejecutar posesiones más trabajadas y con más movimientos de poste.

Es clave también reducir la cantidad de perdidas ante el Team USA, para así limitar cualquier posibilidad de contra ataque y por otra parte, plantar defensiva zonal con el objetivo de obligarlos a lanzar triples. Eso sí, no hay que descuidar las marcas. Hoy, los argentinos se desaplicaron en el inicio del tercer cuarto y, al final del mismo, ya perdían por 26 de diferencia.

Goodbye, LT

A varios nos pilló de sorpresa el anuncio del retiro por parte de Ladainian Tomlinson, efectuado hace ya un mes. Sorpresivo, tal vez porque no se anticipaba en el corto plazo un posible retiro, aunque pensando un poco más, no fue tan así, debido a que su rendimiento fue decreciendo a medida que fue cargando con lesiones.

Eso no quita ni borra su fantástica etapa como la principal figura de los San Diego Chargers (2001-2009). A base de velocidad, fuerza, visión y hábiles manos, Tomlinson fue el terror de las defensivas rivales con sus rápidos quiebres y su versatilidad que le permitía ejecutar jugadas como corredor, receptor e incluso, como mariscal de campo en jugadas de truco (7 pases de touchdown).

Aparte de ser un extraordinario atleta, siempre se mostró como un personaje bastante ejemplar. Tal vez, por esa causa muchos empatizamos con su persona, sin necesidad de ser seguidores de los Chargers o de los New York Jets, equipo con el que jugó sus últimas dos temporadas.

No tuvo mucho éxito en playoffs (la culpa no fue suya, en todo caso), pero al finalizar su carrera, lo hizo siendo el jugador con la quinta mayor cantidad de yardas terrestres en la historia de la NFL (13.684), segundo en touchdowns por tierra (145) y tercero en anotaciones totales (162). Además, de haber sido elegido cinco veces al Pro Bowl y haber ganado el premio como MVP de la liga en 2006.

Por todo eso y mucho más, Ladainian Tomlinson será recordado como un grande en el emparrillado de juego y sin dudas, como uno de los mejores jugadores de la primera década del siglo 21.

Baseball Update

Ya ha transcurrido más de la mitad de la temporada de Ligas Mayores -incluso, ya pasó el All Star Game que ganó abrumadoramente la Liga Nacional-. Aquí va un repaso de como marcha la actual situación:

En la Liga Americana, los New York Yankees y los Texas Rangers -bicampeones defensores- son poseedores de los mejores registros, con 57 y 55 victorias, respectivamente. Un poco más atrás, aparecen los Chicago White Sox con 50 triunfos. Si los playoffs partieran hoy, serían los Angels de Los Angeles y los Detroit Tigers quienes ocuparían los puestos de comodín.

Por su parte, en la Nacional dominan los Washington Nationals con marca de 53-36. Pittsburgh Pirates y Cincinatti Reds están igualados en la cima de su división (51 triunfos cada uno), pero el desempate favorece a los "Piratas", mientras que los San Francisco Giants encabezan el oeste con 50 victorias.

En cuanto a marcas individuales, Josh Hamilton de los Rangers y Adam Dunne de los White Sox son quienes más Home Runs han conectado, con 28 cada uno. De igual forma, Hamilton es quien más carreras ha impulsado con corredores en base, con 78. Si de promedios de bateo se trata, Andrew McCutchen de los Pirates domina en esos menesteres con .369, seguido por Mike Troutt de los Angels con .353.
Cuatro son los pitchers quienes lideran las Grandes Ligas en triunfos. Chris Sale de los White Sox, Jered Weaver de los Angels, Ryan Dempster de los Chicago Cubs y Johnny Cueto de los Reds registran, hasta el momento, 12 "W" por cabeza.

Boston Celtics 2007-2012

En un principio, era el "Big Three" de Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen -estos dos últimos se unieron a Pierce en 2007-, pero luego, con la consolidación de Rajon Rondo se transformó en un "Big Four".

Como sea, el viernes pasado se oficializó la salida de Ray Allen de los Boston Celtics, tras aceptar una oferta del Miami Heat. Con ello, se desintegra una sociedad. Una muy grata sociedad, para mi gusto, la mejor que he podido ver en vivo en las canchas de la NBA.

Desde el anuncio del mencionado trío hace ya casi cinco años, el arrollador debut oficial ante los Washington Wizards que derivó en una extraordinaria campaña que acabó en el título del 2008. Luego, temporadas sin anillos, pero no por ello menos recordables.

El thriller de siete partidos ante los Bulls en 2009, el triunfo con autoridad ante los Cavaliers de Lebron James en 2010, las finales del mismo año contra los Lakers y llegando a grandes actuaciones en las últimas dos postemporadas, culminando en una agónica caída ante Miami Heat en la reciente final del este.

Los recuerdos quedan. Se agradece ese buen baloncesto y ante todo, muy bien jugado.

Kevin + Paul + Ray.

Reyes de la pista

Llevaban 46 años de existencia, pero siempre se encontraban a la sombra de los Lakers y en menor medida de los Dodgers. Sólo habían llegado a una final, en 1993, plena etapa de Wayne Gretzky. Fuera de eso, no habían grandes logros. La temporada recién finalizada no pintaba muy diferente para Los Angeles Kings, pero lograron resurgir.

En diciembre cambiaron de entrenador (Darryl Sutter por Terry Murray) debido a irregulares resultados, la producción goleadora era una de las más bajas de toda la NHL, aunque de igual forma, les alcanzó para obtener el octavo y último lugar en la clasificación a los playoffs del oeste. De ahí en adelante, todo fue muy distinto.

Como visitantes se hicieron grandes. Despacharon a Vancouver Canucks -campeón defensor de conferencia- en cinco partidos, barrieron con St. Louis Blues y vencieron a Phoenix Coyotes para así llegar a la última instancia.

En la disputa por la Copa Stanley se encontraron con New Jersey Devils y al igual que en las series previas, debían comenzar jugando como forasteros. No les importó, ganaron los dos primeros juegos -ambos en prórroga- y llegaron a ponerse 3-0 en la serie. Los "Diablos" ganaron dos seguidos, pero los Kings se encargaron de reducir cualquier chance de remontada, liquidando la final en Staples Center.

Y lo hicieron con un contundente 6-1 en el sexto juego, en el que hicieron gala de sus principales cualidades: efectividad en situaciones de "power play" (tres de los seis goles llegaron de esa manera) y admirable seguridad ofrecida por su portero, Jonathan Quick, quien ganó el premio Conn Smythe como el mejor jugador de los playoffs, promediando 94.6% de tiros atajados y 1.4 goles en contra a lo largo de los 20 encuentros de postemporada.

Los Kings hicieron historia, al ser el primer 8º clasificado que logra adjudicarse el trofeo, el primero de su historia, y además dejando en claro que en L.A. no sólo son los Lakers -con quienes comparten estadio- los que pueden ganar campeonatos.