lunes, 22 de octubre de 2012

Playbook: Houston Texans

Este año aparenta ser el de la consolidación de los Houston Texans como equipo de elite en la NFL y, hasta el momento, lo están demostrando mediante convincentes presentaciones que los hacen ser poseedores del mejor registro de la conferencia americana, con seis triunfos en siete partidos.

Ayer, en el que se anticipaba como un duelo parejo, los "Texanos" se encargaron de sacar de la cancha a los Baltimore Ravens, venciéndolos por 43-13, marcador que refleja el dominio que tuvo el conjunto dirigido por Gary Kubiak, tanto en ofensiva como en defensiva. Esta última unidad fue la que produjo los primeros puntos del juego para Houston, gracias a una captura de Connor Barwin sobre Joe Flacco dentro de su propia zona de anotación, derivando en un Safety.

Dicha acción ejemplifica la agresividad con la que juegan, con esquemas de cargas en donde los Linebackers sacan provecho de su velocidad y presionan constantemente a los mariscales rivales. En ese aspecto sobresale J.J. Watt, quien actualmente encabeza la liga en derribos de Quarterback, con 9.5.

En caso de no poder llegar al pasador, la orden para los jugadores defensivos es levantar las manos y así, alterar la trayectoria del balón. Sólo en el juego de ayer, los Texans desviaron 11 intentos de pase. De hecho, en la intercepción que Jonathan Joseph llevó hasta el touchdown, Watt desvió ligeramente el ovoide, suficiente como para generar un "pick six".

En cuanto a su ofensiva, Houston busca en primer lugar, establecer los acarreos para así dar paso a los envíos de Matt Schaub. El éxito de las jugadas terrestres pasa por tener linieros ágiles que abren espacios de manera frontal o lateral, un "H-Back" como James Casey, capaz de bloquear apoyadores rivales, y Arian Foster, uno de los corredores más prolíficos en toda la competición.

Tal productividad en las corridas le da facilidad a Schaub para ejecutar pases, en particular, con jugadas de finta ("Play Action"), las cuales vende muy bien a los adversarios. Por lo mismo, es común ver a receptores como Andre Johnson o Kevin Walter en coberturas individuales, cuando ocurren ese tipo de situaciones.

El plan de juego de los Texans no pudo resultar mejor ayer. Dominaron ampliamente en tiempo de posesión (38 minutos con el balón) y produjeron 420 yardas (en contra de 172 de Baltimore). Lograron anotar en series sostenidas (el TD de Foster en el tercer cuarto surgió de una marcha de más de siete minutos) y de forma más rápida, como fue la anotación de Walter en el período inicial.

Ahora mismo, Houston luce como un equipo sólido. Se levantó de gran forma, luego de perder su invicto ante los Green Bay Packers y es, posiblemente, uno de los tres mejores conjuntos de la NFL. Tal como se está perfilando el panorama, perfectamente podría terminar la campaña regular con el mejor récord de su conferencia. Futuras visitas a Chicago y New England (ambas en horario estelar), y la eventual aparición en postemporada asoman como interesantes indicadores de su calidad.

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