lunes, 31 de marzo de 2014

Las últimas fechas

Parecen muy lejanos esos días de noviembre y diciembre, cuando los Brooklyn Nets tenían serios problemas de conformación colectiva y evidenciaban falta de liderazgo de parte de su debutante entrenador, Jason Kidd. Desde enero a la fecha, el panorama ha mejorado notoriamente. Los Nets han ganado 28 de 40 partidos en los últimos tres meses y parte de su mejoría se fundamenta en una ofensiva más fluida y equitativa, en cuanto a la asignación de roles. Esa equidad también se refleja en la repartición de minutos: Joe Johnson (32.9), Deron Williams (32.2) y Brook López (31.4) son los únicos jugadores que promedian más de 30 minutos disputados por encuentro, mientras que otros once integrantes juegan entre 15 y 30 minutos por partido. Algo muy entendible, tratándose de uno de los tres planteles más veteranos en toda la NBA (30 años, dos meses de media). Así es como apuntan a los playoffs, donde podrían entrar hasta con la tercera mejor marca del este.

Un par de cosas sobre el Heat-Pacers del miércoles pasado: si el Miami Heat pretendía hacer de Greg Oden un especialista defensivo frente a jugadores de la talla de Roy Hibbert, pues están equivocados. Oden comenzó ese partido como pívot titular, marcando a Hibbert y durante los primeros 12 minutos de acción, el centro de los Pacers hizo lo que quiso: convirtió cinco de ocho intentos (tres de esas cinco canastas fueron
bajo el aro) y le ganó en cada ocasión que enfrentó a Oden. Para suerte de Miami, Erik Spoelstra advirtió ese problema y ya para el segundo cuarto cambió el marcaje sobre Hibbert, colocando a Udonis Haslem quien alternaba con Chris Andersen y hasta con Chris Bosh para cubrir a Hibbert, de forma personal o en zona. El resultado: después del primer cuarto, Hibbert sólo intentó siete lanzamientos y encestó apenas uno.

Indiana ganó ese partido por la mínima diferencia (84-83) y mostró cosas muy interesantes como sus ofensivas de media cancha o algunos aciertos de triples que fueron cruciales, como aquel de David West que puso arriba a los Pacers con 50 segundos por jugar. Pero, en ese partido sintieron la poca productividad de sus suplentes, llevando a que Paul George y David West tuvieran que cargar con gran parte de la ofensiva. A propósito de suplentes, algo muy curioso sobre Evan Turner, quien llegó a los Pacers a fines de febrero: si bien en este duelo convirtió 8 puntos, el índice del equipo con él en cancha fue de -6. Es más, considerando los partidos que jugado Turner en Indiana, el equipo tiene un diferencial de puntos de -5.8 y permite 98 puntos por cada 48 minutos, en comparación al +3.5 y 90.9 unidades en contra por cada 48 minutos sin él en la pista. La interrogante es obvia:
¿el ex Sixer realmente aporta?

Apenas dos partidos separan a los Golden State Warriors, sextos clasificados del oeste, de los Memphis Grizzlies, novenos clasificados de la misma conferencia, quienes se estarían quedando sin playoffs por medio juego de margen, detrás de los Phoenix Suns y los Dallas Mavericks. Cada uno de estos equipos tiene alrededor de nueve a diez partidos por disputar y hay fechas que serán claves: este martes Warriors y Mavs se enfrentan en Dallas, el próximo sábado 12, los Mavs reciben a los Suns, quienes dos días después reciben a los Grizzlies y estos, juegan en casa con Dallas en el último día de la temporada regular. Podrían darse muchos cambios en esos tres puestos vacantes para la clasificación y solo uno de ellos quedará fuera.

lunes, 24 de marzo de 2014

Play Ball internacional


El fin de semana recién pasado, se inició anticipadamente la temporada 2014 de Major League Baseball con una serie de dos partidos protagonizados por Los Angeles Dodgers y Arizona Diamondbacks (ambos ganados por los Dodgers), en el Sydney Cricket Ground en Australia. Todo un suceso, considerando que era el comienzo de temporada, con partidos fuera de territorio norteamericano y encima, en un lugar en el que nunca se había organizado un juego oficial y cuyo estadio debió ser acondicionado para estos encuentros.

De hecho, si nos remontamos en el tiempo, la gran mayoría de los partidos oficiales de Grandes Ligas disputados fuera de Estados Unidos/Canadá se han efectuado dentro de los últimos 20 años. Muchos de esos juegos se realizaron con fines comerciales, para tratar de expandir el deporte por otras latitudes, como ha sido el caso de Japón, que en marzo de 2012 recibió dos partidos entre Seattle Mariners y Oakland Athletics (una victoria para cada uno). Los mismos A's abrieron el curso 2008 también en Tokio, aunque en ese caso jugando frente a Boston Red Sox, donde intercambiaron victorias. Es más, la capital japonesa ya había inaugurado la temporada en dos ocasiones anteriores: en 2000 (Chicago Cubs y New York Mets, un triunfo cada uno) y 2004 (New York Yankees y Tampa Bay Devil Rays, un triunfo cada uno).

Aunque la primera apertura de temporada en el extranjero se produjo en Monterrey, México, el 4 de abril de 1999, con el enfrentamiento entre Colorado Rockies y los campeones defensores de la Liga Nacional, San Diego Padres (para sorpresa de casi todos), el cual fue ganado por los Rockies, quienes contaban con el mexicano Vinicio Castilla como titular en la tercera base. Vale destacar también que la primera serie de juegos oficiales en México fue celebrada en agosto de 1996, con los mismos Padres, quienes vencieron a los Mets en dos de los tres encuentros consecutivos que disputaron.

Caso aparte es el de Puerto Rico. Durante 2003 y 2004 recibieron 44 partidos de los Montreal Expos, quienes hicieron de locales en cada una de esas visitas al Estadio de San Juan, en lo que fue un preámbulo a su posterior traslado a la capital de Estados Unidos, para tomar la actual denominación de Washington Nationals. Eso sí, el país caribeño se convirtió en el tercero que recibía un juego de apertura, cuando el 1 de abril de 2001, recibió a Texas Rangers y Toronto Blue Jays, con triunfo para estos últimos por 8-1.

No han sido tantos los lugares que ha visitado Major League Baseball para organizar partidos de temporada regular, pero es clara su expansión en el mundo. En los dos partidos recientemente jugados en Sydney, 45 mil espectadores asistieron en cada uno de ellos. Signos de deporte globalizado, por muy yankee que sea.