lunes, 30 de diciembre de 2013

Playoffs y demases

Se acerca enero y con ello, el momento de la postemporada en la NFL. Pasaron 17 semanas de football, se anotaron touchdowns como nunca antes en la historia, continúan quebrándose marcas pasadoras, algunos equipos como Seattle y Denver fueron sólidos durante estos últimos cuatro meses, otros como Green Bay y San Diego se meten por la puerta de atrás a las eliminatorias por el título. Sólo quedan 11 partidos en el presente curso, los once más trascendentales y los que terminarán definiendo al nuevo campeón en el Super Bowl XLVIII. A continuación, un vistazo a los 12 participantes de los playoffs.

Conferencia Americana

1. Denver Broncos (13-3). Su ofensiva arrasó en puntos (37.9 por juego) y yardas producidas (457.3 de media) y por su parte, Peyton Manning firmó la temporada regular más prolífica de su carrera, estableciendo nuevos récords en yardas de pase (5.477) y pases de touchdown (55). Tendrán ventaja de localía por todos los playoffs y lucen como el mejor equipo de la AFC. Deberán confirmarlo durante las semanas venideras.

2. New England Patriots (12-4). Perdieron a Wes Welker en agencia libre, dieron de baja a Aaron Hernandez tras ser acusado de homicidio y Rob Gronkowski apenas pudo jugar siete partidos, antes de sufrir una seria lesión. Aún así, Tom Brady y Bill Belichick se las ingeniaron para seguir haciendo de los Pats en uno de los conjuntos más respetables de la liga. ¿Les alcanzará con Edelman, Amendola y Blount como armas?

3. Cincinatti Bengals (11-5). Su unidad defensiva figuró dentro de las cinco mejores en yardas terrestres permitidas (96.5), puntos en contra (19.1) y balones robados (31) y en ofensiva, sobresale A.J. Green como uno de los más espectaculares receptores del torneo. La agresividad los define como conjunto y así fue como lograron su primer título divisional desde 2009. Tal vez sea momento de ganar en enero.

4. Indianapolis Colts (11-5). Ganaron 11 partidos y barrieron con sus oponentes divisionales, pero su rendimiento ofensivo cayó desde la lesión de Reggie Wayne, a fines de octubre. De todas formas, Andrew Luck se consolida como el mariscal titular. Con sus 23 pases de touchdown, igualó su producción del 2012 y redujo las 18 intercepciones de su año de novato a las nueve de esta campaña.

5. Kansas City Chiefs (11-5). De ser los peores de la liga, con dos victorias en todo el año pasado, lograron clasificar a estos playoffs con 11 triunfos. Crédito para Andy Reid, quien con su llegada le dio un nuevo aire a esta franquicia y también para Jamaal Charles, uno de los corredores más consistentes de toda la competición: sus 1.287 yardas acarreadas y 12 anotaciones en esta temporada lo confirman.

6. San Diego Chargers (9-7). Cerraron la temporada ganando sus últimos cuatro partidos y con un Philip Rivers que ha vuelto a destacarse como un certero pasador, acabando la etapa regular con el mejor porcentaje de pases completos (69.5%), además de estar dentro de los cinco mejores en rating (105.5), yardas (4.478) y touchdowns (32). Vuelven a los playoffs después de tres años de ausencia.

Conferencia Nacional

1. Seattle Seahawks (13-3). En los últimos dos años, ganaron 15 de 16 partidos como locales, cuentan con uno de los corredores más dominantes en Marshawn Lynch, un quarterback en constante ascenso como Russell Wilson, la mejor defensiva de la liga, por lo visto en la cancha y lo reflejado en números, y tendrán los playoffs en su estadio. Está claro que son los grandes favoritos de la NFC.

2. Carolina Panthers (12-4). Su defensiva fue una de sólo tres que permitió menos de 90 yardas terrestres en promedio, Luke Kuechly sobresale como el líder de esa unidad, así como lo hace Cam Newton en ofensiva, agregando virtudes de pasador pocket a sus ya conocidas habilidades como scrambler. Han llegado tiempos mejores en North Carolina.

3. Philadelphia Eagles (10-6). Chip Kelly sufrió en los primeros dos meses estableciendo su esquema ofensivo, pero en los dos meses siguientes todo resultó mejor. Nick Foles emerge como un mariscal confiable, pero es LeSean McCoy (1.607 yardas acarreadas, el mejor de la NFL) quien lleva el mayor peso del ataque. Las 'Águilas' llegan a los playoffs en un buen momento.

4. Green Bay Packers (8-7-1). Ganaron tres de sus últimos cuatro partidos (dos como visitantes), pero sólo el último fue con Aaron Rodgers como titular. El agónico triunfo de ayer en Chicago les puede dar impulso y expectativa para lo que viene, y como si fuera poco, tendrán el partido de primera ronda de postemporada en Lambeau Field. Renace la esperanza en la nación cheesehead.

5. San Francisco 49ers (12-4). Concluyeron la temporada regular con seis victorias consecutivas y han vuelto a apoyarse en los acarreos de Frank Gore como arma mayor de ataque. De hecho, los Niners entran a los playoffs siendo el tercer mejor equipo corredor de la competición (137.6 yardas por partido). Los titubeos de Colin Kaepernick como pasador también han justificado esa decisión.

6. New Orleans Saints (11-5). Tres caídas en los últimos cinco partidos les costaron bajar hasta el último lugar en la clasificación. Ganaron sus ocho partidos como local, pero de visita sufrieron perdiendo cinco de ocho. Y en la primera ronda de playoffs, deberán visitar el frío de Philadelphia. Drew Brees y compañía necesitan recuperar su nivel, si pretenden llegar al próximo 2 de febrero.

El año pasado fueron los New York Giants y en este año, fueron los Baltimore Ravens. Por segunda temporada consecutiva, el campeón defensor no logra avanzar a los playoffs. Los Ravens consiguieron igual cantidad de triunfos que derrotas y les pasó la cuenta la considerable salida de jugadores que integraron el conjunto de la liga anterior, ya sea por retiro, como Ray Lewis o por pasar a otros equipos, como ocurrió con Anquan Boldin y Ed Reed. A no olvidar la extensión de sueldo de Joe Flacco, que recibió después de ganar el Super Bowl. ¿Cómo le fue a Flacco este año? 59% de pases completos, 19 touchdowns y 22 intercepciones. Esas mediocres cifras hablan por sí solas.

En las últimas 24 horas se confirmaron cinco despidos de entrenadores. Se terminó el ciclo de Mike Shanahan en Washington Redskins después de cuatro años, Jim Schwartz fue cesado en los Detroit Lions tras perder seis de los últimos siete partidos que les costaron la eliminación, mientras que Tampa Bay Buccaneers y Minnesota Vikings aguantaron sólo dos años con sus coaches, Greg Schiano y Leslie Frazier. Aunque nada se compara con los Cleveland Browns. Despidieron a Rob Chudzinski, pese a tener sólo un año en el equipo. En las últimas 15 campañas, los Browns han tenido siete entrenadores distintos, sólo dos temporadas con registro ganador y apenas una clasificación a los playoffs. Evidentemente, algo anda muy mal dentro de esa franquicia.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Apuntes de NFL (23 de diciembre)

Diciembre puede ser visto como una ruleta en la NFL. Una jugada, una anotación, un error, un triunfo, una derrota. Cualquiera de esas opciones puede alterar drásticamente el escenario de clasificación a la postemporada y la tensión es mayor cuando sólo queda una jornada de temporada regular. Ahora mismo, las posibilidades de los 49ers para entrar a los playoffs como wild card, campeón divisional o no jugar en enero son iguales. ¿Y qué tal los Saints? después de ir liderando todo el año su división, podrían entrar a los playoffs en puesto de comodín y hasta podrían quedarse afuera. Para qué decir de los Steelers, quienes después de perder seis de sus primeros ocho partidos, llegarán al próximo domingo con chances de quedar dentro de los seis finalistas de su conferencia. Así de cambiante y así de caótica se puede volver la liga en la recta final. Después de este exordio, algunas consideraciones de la 16° jornada.

Águilas explosivas: hace algunas semanas destacaba en este espacio, la habilidad de LeSean McCoy y la manera en cómo encaja dentro del esquema ofensivo de los Philadelphia Eagles. Pues bien, esa cualidad se manifestó en su esplendor en la paliza que le propinaron anoche a los Chicago Bears. Formaciones abiertas, esparciendo la cancha y creando espacio para que jugadores ligeros saquen el máximo provecho a sus cualidades con el balón. McCoy es posiblemente el mayor beneficiario dentro del experimento de Chip Kelly. Es uno de cinco corredores que promedia cinco o más yardas por acarreo en toda la liga, es quien más yardas corridas promedia por juego (98.4) y lidera la competición en yardas totales acarreadas (1.476). Anoche, él y todos los corredores de Philly explotaron cada bloqueo frontal o lateral que colocaban sus linieros y aprovecharon cada (enorme) espacio que concedían los Bears en el centro de la cancha, debido a su confusión. El saldo final: 514 yardas totales y 54 puntos. En la última fecha, los Eagles visitarán Dallas con la posibilidad de ganar su división en caso de ganar y llegarán a ese partido alcanzando su peak, en cuanto a nivel ofensivo.

Aplicando fundamentos: un aspecto importante para entender el éxito de los Carolina Panthers y porqué han ganado 10 de sus últimos 11 partidos -ya están listos en los playoffs- es la inteligencia de sus defensivos para desempeñar sus funciones y en especial, la aplicación de los fundamentos del juego. En situaciones de pase, cada esquinero y safety cubre su espacio asignado dejando el menor margen posible. En el juego de ayer frente a los New Orleans Saints se notó en situaciones de tercer down (Saints completaron 5 de 18), limitando a pases cortos de Drew Brees, frustrando muchas ofensivas de los visitantes. Dónde se pueden apreciar notoriamente los fundamentos es en los linebackers y su capacidad para anticipar jugadas de acarreos y en su lectura de pases que van hacia su zona. De hecho, las intercepciones de Luke Kuechly y Thomas Davis surgieron porque en ambos casos, retrocedieron y espiaron la vista del quarterback intuyendo la dirección del pase. Un par de datos para entender aún más la preponderancia de Kuechly en esa defensiva: sólo ayer registró 24 tackleos y a lo largo de la temporada, suma 146. Sólo lo superan Vontaze Burfict de los Bengals (157) y Paul Posluszny de los Jaguars (152).

Récords que vuelan: hasta el 26 de diciembre de 2004, Dan Marino era poseedor de la marca de pases de touchdown en una temporada con 48, la cual ostentaba desde 1984. Ese día, Peyton Manning sobrepasó esa marca llegando a 49. Y desde entonces, el récord se superó otras dos veces más. El 29 de diciembre de 2007, Tom Brady llegó a 50 y ayer, Manning volvió a apoderarse de aquella marca alcanzando los 51, aún con un partido por jugar. En menos de una década, aquel récord de Marino que lucía difícil de pasar, ya fue superado en tres oportunidades y bajo la tendencia netamente pasadora que prolifera en la actual NFL, es posible que este y otros récords pasadores cambien frecuentemente. Incluso, el mismo Manning comentaba ayer después del triunfo ante los Texans: "Esto es algo temporal. Brady podría superarlo el próximo año".

Top Five:

1. Denver Broncos (12-3). Peyton Manning se apodera de otro récord y el equipo ya tiene asegurado el título divisional. Si ganan el último juego, tendrán todos los playoffs en Mile High.
2. Seattle Seahawks (12-3). Por primera vez en dos años, pierden un partido en casa. Tal vez, este sea un momento ideal para corregir errores antes de cometerlos en enero.
3. Carolina Panthers (11-4). Arriesgan, evolucionan y ganan. Ya están la postemporada y podrían asegurar el segundo lugar de la NFC si ganan el próximo domingo.
4. New England Patriots (11-4). Ganaron cómodamente en Baltimore después del traspié en Miami. Aún tienen chances de lograr el primer lugar de su conferencia.
5. San Francisco 49ers (10-4). Sin hacer el ruido del año pasado, llegan a este punto con cuatro victorias al hilo y todavía podrían tener los playoffs en casa.

¿Sabías Qué?

- Los New England Patriots se convirtieron ayer en el primer equipo que gana 10 títulos divisionales en un lapso de 11 años. La excepción fue en 2008, cuando se quedaron sin playoffs a pesar de haber ganado 11 partidos.

- Desde la lesión de Aaron Rodgers (4 de noviembre), los mariscales de campo de los Green Bay Packers han lanzado tres intercepciones que han sido devueltas a touchdown. Rodgers, en 86 titularidades, sólo lanzó un 'pick six'.

- Peyton Manning necesita 266 yardas para tener el récord de yardas de pase en una temporada. La marca es de Drew Brees, quien finalizó el 2011 con 5.476.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Rivalidad creciente

Miami Heat e Indiana Pacers son los dos equipos de elite en la conferencia del este y lo demostraron en la noche del miércoles, en un partido que tuvo una tensión propia de playoffs, a pesar de estar apenas en el segundo mes del presente curso. El pasado 10 de diciembre los Pacers vencieron en su cancha y esta vez, la arena de Miami recibía el segundo enfrentamiento entre ambos conjuntos, en esta temporada.

Es Indiana el único conjunto del este realmente capaz de plantarle cara al Heat -Chicago jugando a su máxima capacidad, podría ser el otro-, llevando su propio ritmo de juego e imponiendo duelos individuales favorables, tal como ocurrió en varios tramos del juego de anoche. El hecho de contar con Roy Hibbert, David West y Paul George en las posiciones internas, hace que la ofensiva de los Pacers consista principalmente en llevar el balón al poste o lo más cercano al aro posible, mediante una continua sucesión de cortinas y pases.

La fuerza física de ese trío les da una notoria ventaja cuando enfrentan a los internos de Miami, en posesiones de media cancha. Eso sí, cuando se toman más tiempo del debido para pasar el balón, incurren en errores. West y George cometieron perdidas claves intentando dar pases adicionales, y aparte, los jugadores el Heat insistieron en presionar a la altura de la línea de triples. Los 21 puntos anotados por Miami en contra ataques fueron el resultado de esa presión.

Si bien los Pacers pudieron establecer su juego de posesiones largas, en la segunda mitad tomaron muchos tiros incómodos y lejanos al aro (en total, encestaron 14 de 34), dándole la chance al Heat para meterse en el juego y poder revertir el resultado. Dwyane Wade tuvo su primer partido de 30 puntos después del cuarto encuentro de las pasadas Finales y muchas de esas canastas las consiguió atacando al aro, como lo hacía en sus mejores años. Lebron James, por su parte, ayudó a la remontada anotando y en el 'clutch', asistió a los dos triples (Chris Bosh y Ray Allen) que pusieron a los locales en la delantera.

En esta clase de partidos es cuando se aprecia la pasta de campeonato que ya ha adquirido el Miami Heat, reluciendo mucha fortaleza mental para revertir escenarios desfavorables, pareciendo estar decididos a conseguir la victoria y dejar en claro que son los bicampeones defensores. Indiana Pacers ha formado uno de los proyectos más prósperos que pueda presentar la NBA hoy en día. Su carácter aguerrido se refleja en como pelean cada rebote y en cada ataque en la zona pintada. Eso sí, lo que les sobra en esas cualidades, les falta en prolijidad para manejar el balón y en el tiro de tres puntos. Si logran evolucionar en esas facetas, darán pasos importantes en su búsqueda del campeonato.

Lebron James confirmó su presencia en este partido a menos de una hora de su inicio, a pesar de una lesión de tobillo que sufrió en el juego del lunes frente al Utah Jazz. Una clara muestra de la rivalidad que se está formando entre Heat y Pacers, a pesar que James manifieste todo lo contrario. El tono áspero y tenso que hubo en la pista y en las bancas -Lebron y Chalmers saben a que me refiero con lo último- dejó de manifiesto la calidad de estos equipos y todo lo que había en juego. Habrá que esperar hasta las últimas semanas de la temporada regular -26 de marzo y 11 de abril- para sus próximos enfrentamientos. Y a menos que ocurra una catástrofe en los playoffs, estas dos franquicias deberían encontrarse a fines de mayo, cuando sea tiempo de finales de conferencia.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Divagando

¿Cómo resurgir de un estado alicaído a uno de jubilo absoluto, en cuestión de dos horas? Los Green Bay Packers dieron una muestra aquello ayer, después de ir perdiendo por 26-3 a la mitad del juego frente a los Dallas Cowboys, anotaron en sus cinco ofensivas de la segunda mitad y acabaron venciendo por la mínima, y a domicilio. Por si fuera poco, lo hicieron con Matt Flynn como quarterback, cuya resolución de jugadas en el 3° y 4° período no parecían de jugador suplente. La ofensiva pasó de andar muy lento a sumar yardas en casi cada jugada y la defensiva pasó de ser un colador a ser una fuerza dominante. Dos intercepciones en el cuarto final fueron claves para mantener a los Packers con chances de clasificar a los playoffs. Que nadie se sorprenda si Aaron Rodgers vuelve a la titularidad el próximo domingo frente a los Pittsburgh Steelers.

La otra cara de la moneda. Esta mañana consulté al narrador y analista de ESPN, Álvaro Martín, por las claves del duelo entre Packers y Cowboys y me entregó la siguiente: "La selección de jugadas ofensivas de Dallas, no solo al final, fue muy debatible". Si revisamos la producción ofensiva de los 'Vaqueros' y vemos que Demarco Murray sumó 134 yardas en 18 acarreos (de los cuales, sólo cinco fueron en la segunda parte), pero a pesar de aquello, Tony Romo terminó lanzando 48 pases, entonces la observación de la voz en español de Monday Night Football cobra mucho sentido. Jason Garrett parece engolosinarse con mandar pases, teniendo a un corredor de mucho potencial. Si no se percata de aquello, una derrota más les podría costar un eventual lugar en la postemporada.

En una época en la que los promedios anotadores están subiendo considerablemente y los récords pasadores están cayendo con mayor frecuencia, da gusto ver una defensiva como la que tienen los Seattle Seahawks. Dominantes en todas sus facetas, forzando situaciones de largo yardaje, a que los mariscales rivales lancen malos pases, golpeando como nadie más lo hace en la liga y con un grupo de secundarios tan capaces que pueden cubrir receptores uno a uno, sin necesidad de aplicar coberturas zonales. Ayer, blanquearon y dejaron en ridículo a los Giants y en promedio, son la unidad que menos puntos permiten (14.6) y menos yardas de pase conceden por juego (174.2).

Viendo a estos Seahawks y a los Broncos desempeñándose como los mejores conjuntos de sus respectivas conferencias, muchos y con justa razón ponen a estos equipos como los principales candidatos para llegar al próximo Super Bowl. Algo para tener en cuenta: en la última década, sólo se dio una final entre dos equipos sembrados en el primer lugar (Saints y Colts, 2009). De hecho, en las nueve campañas restantes uno de los dos #1, por lo menos, se quedó en la ronda divisional o en la final de conferencia. Aquí, la referencia:

2003: Philadelphia Eagles (#1 NFC), final de conferencia.
2004: Pittsburgh Steelers (#1 AFC), final de conferencia.
2005: Indianapolis Colts (#1 AFC), ronda divisional.
2006: San Diego Chargers (#1 AFC), ronda divisional.
2007: Dallas Cowboys (#1 NFC), ronda divisional.
2008: Tennessee Titans (#1 AFC), ronda divisional.
2008: New York Giants (#1 NFC), ronda divisional.
2010: Atlanta Falcons (#1 NFC), ronda divisional.
2010: New England Patriots (#1 AFC), ronda divisional.
2011: Green Bay Packers (#1 NFC), ronda divisional.
2012: Denver Broncos (#1 AFC), ronda divisional.
2012: Atlanta Falcons (#1 NFC), final de conferencia.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Repaso: Seahawks 17, 49ers 19

Los San Francisco 49ers se aferran al último lugar de la clasificación a la postemporada, luego de un trabajado y sufrido triunfo frente a sus rivales divisionales, Seattle Seahawks, quienes pretendían asegurar el título divisional en su visita al Candlestick Park.

Los locales comenzaron muy bien forzando a los Seahawks a despejar en tres ocasiones consecutivas, la última bloqueada por Kassim Osgood, dejando a los Niners en una cómoda posición para conectar su segundo gol de campo y con ello, tomar ventaja de 6-0. Pero Seattle reaccionó y comenzó a producir ofensivamente en el segundo cuarto, gracias a los acarreos. En la serie que derivó en su primer touchdown, cinco de las ocho jugadas fueron con Marshawn Lynch, quien se encargó de llevar el balón a las diagonales. En su próxima ofensiva, siguieron insistiendo con las carreras que abrieron paso a un 'play action' de Russell Wilson, quien conectó una perfecta espiral de 39 yardas con el receptor novato Luke Willson para colocar a los visitantes arriba por 14-9.

Con el marcador en contra, Colin Kaepernick encabezó una sólida marcha completando cinco de siete pases, siendo el último con Vernon Davis el que valiera por el touchdown que le devolviera la ventaja a los Niners, a ocho segundos de llegar el intermedio. El quarterback de San Francisco hizo jugadas importantes, pero continúa batallando con su irregularidad pasadora. Ayer completó 15 de 29 y en lo que va de la actual temporada, registra un 57% de sus pases completos. Así como puede llevar grandes ofensivas, sus indecisiones cuestan en contra de su propio equipo.

En la segunda mitad, hubo un relativo dominio defensivo, con buenos tackles de ambos equipos -sobresalieron Bobby Wagner y Navorro Bowman- y detenciones importantes en jugadas de tercer down. Los Seahawks recuperaron la ventaja con un gol de campo de Steven Hauschka que llegó después de una escapada de 38 yardas de Golden Tate, tras recibir un despeje. Con 6:20 por jugar en el tiempo reglamentario, los Niners tenían la oportunidad de ganar, la cual no dejaron pasar.

Dos jugadas fueron fundamentales en la última ofensiva de San Francisco. Con el balón en su propia yarda 31 y en formación I, Kaepernick le entrega el balón a Frank Gore, quien sigue el primer bloqueo del guard izquierdo, Adam Snyder y el bloqueo posterior del fullback Bruce Miller, quien sacó del camino a Bobby Wagner. Eso le dejó todo el camino libre a Gore quien logró un arranque de 51 yardas. La otra jugada fundamental ocurrió en zona roja. Desde la yarda 18 de terreno Seahawk, en situación de 3° y 7, y en formación escopeta, Kaepernick recibe el snap y corre hacia su izquierda, aprovechando los bloqueos de Mario Manningham y Joe Staley y con el impulso final, "Kap" logró ocho yardas y el primer down.

Eventualmente, Phil Dawson logró su cuarto gol de campo de la tarde y, con la intercepción final de Eric Wright, el equipo de San Francisco aseguró su noveno triunfo de la campaña, mientras que Seattle perdió por segunda vez en el año, pero de todas maneras, mantiene su condición como el mejor equipo de la conferencia nacional, con 11 victorias en 13 partidos.

En la próxima jornada, los 49ers visitarán a los Tampa Bay Buccaneers (4-9) que han ganado cuatro de sus últimos cinco partidos, mientras que los Seahawks viajarán a la costa atlántica para enfrentar a los New York Giants (5-8).

lunes, 2 de diciembre de 2013

Talentos y sistemas

En el fútbol americano, para que una ofensiva sea productiva y exitosa se necesitan varios elementos. Partiendo por jugadores talentosos y que estos tengan características para el sistema que el entrenador pretende aplicar. Ciertamente, hay jugadores que por sus cualidades propias son capaces de marcar diferencias, pero hay otro grupo, que es un poco más numeroso, que se compone de jugadores hábiles pero que rinden mejor en determinados ambientes, determinados conjuntos y particularmente, al lado de ciertos quarterbacks y/o coaches.

Actualmente, los Denver Broncos representan a cabalidad ese caso. Peyton Manning ordena, distribuye y reparte el ovoide con sus múltiples corredores y receptores, los cuales son buenos, pero que han elevado notoriamente su nivel jugando con el futuro Hall of Famer. Con la excepción de Wes Welker, personajes como Demaryius Thomas, Erick Decker, Monte Ball y Knowshon Moreno -lágrimas aparte- nunca habían sobresalido tanto como en este año. Detengámonos en el caso de Moreno. En sus cuatro campañas previas, todas con Denver, había tenido un rendimiento irregular con buenos partidos y otros no tanto. Pero en este año, ha pasado a tener un rol protagónico dentro del equipo, llevando el balón por tierra. Aunque el gran detalle pasa porque muchos de esos acarreos se originan en formación shotgun y/o pistol, donde Manning aprovecha que las defensivas están preparadas para enfrentar el pase. Con el centro relativamente descubierto, Moreno saca provecho de su velocidad. De hecho, el 62% de sus carreras han sido en jugadas de primer down. En lo que va de esta temporada, promedia casi 105 yardas por partido -entre acarreos y recepciones-. De mantener o mejorar esa media, sería la mejor de su carrera.

Otro corredor cuyo talento encaja de forma precisa dentro de un sistema es LeSean McCoy. En sus cuatro primeros años con los Philadelphia Eagles, producía tanto por aire como por tierra, debido a que Andy Reid aplicaba una ofensiva con pases cortos, donde el running back muchas veces se convertía en un receptor más. Y como McCoy aparte de rápido y elusivo, tiene manos seguras para tomar el balón, es una opción muy válida para esos pases cortos. Siempre ha tenido temporadas de 40 ó más recepciones, siendo la más llamativa en 2010, cuando registró 78. Y eso es sólo el complemento a sus habilidades corredoras. Antes, cuando lo hacía en formaciones con fullback y ahora, en formaciones esparcidas, como es el modus operandi del actual head coach, Chip Kelly. McCoy siempre ha sido muy prolífico gracias a su talento que ha encajado perfectamente dentro de ofensivas dinámicas. Aún con cuatro partidos por disputar en esta temporada, McCoy ya aseguró su tercera temporada con más de mil yardas (1.088) y al ritmo que va, podría superar las 1.309 que totalizó en 2011.

Receptores que funcionan dentro de un sistema específico hay por montones. Así como en Denver, ahora distintos jugadores están rindiendo al máximo de sus condiciones gracias a Peyton Manning, cuando este jugaba en los Indianapolis Colts, hubo muchos que surgieron gracias a él. Pierre Garcon fue uno de ellos, quien emergió como alternativa de pase en 2009, cuando los Colts llegaron hasta el Super Bowl. Manning solía buscar a Garcon en rutas relativamente largas, llegando a tener algunos partidos de 100 yardas. Por eso, el receptor se ganó buena fama y con ello, un mejor contrato con los Washington Redskins, a los que se integró en la temporada pasada. En la actual campaña, está cerca de superar las mil yardas (tiene 948), pero se nota que está inmerso en un sistema muy distinto, el cual tiene predilección por los acarreos y/o jugadas optativas. Garcon está rindiendo, pero no de forma tan consistente como lo hizo en sus años en Indianapolis.

Otro ejemplo es el de Robert Meachem. Fue parte del equipo de New Orleans Saints que ganó el Super Bowl en 2009, siendo uno de los tantos receptores que recibía pases de Drew Brees. En una ofensiva de formaciones abiertas y con opciones de pase prácticamente para todos, Meachem destacó como arma alternativa, sobre todo en situaciones en las que había que recorrer más de siete yardas. El año pasado, Meachem partió a los San Diego Chargers y su experiencia fue corta e improductiva. En todo el año, atrapó apenas 14 pases y nunca fue muy considerado dentro de una ofensiva que, de por sí, tenía serios problemas en su conformación y coordinación. Ahora, Meachem está de vuelta en New Orleans pero un rol todavía más alternativo del que tuvo en su primera etapa con los 'Santos'.

Para brillar en la NFL se requiere de talento y habilidades especiales, pero al ser este un juego colectivo, muchos de esos talentos resplandecen cuando se integran a ciertos esquemas y cumplen con roles acordes a sus cualidades y las necesidades del equipo. Así como fue Garcon en Indy y ahora Moreno en Denver, muchos receptores y corredores se hicieron grandes con Peyton Manning. Efectos de tener como mariscal de campo a alguien excepcional que, además, hace jugar mejor a sus compañeros.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Golpes matadores

Malas caídas, rodillas que crujen, jugar con miedo después de una larga de rehabilitación, volver a sufrir por otra caída. Ciertamente, las lesiones y en particular, las que afectan a las rodillas y los tobillos son las peores que pueden tener los deportistas de alta competencia. En varios casos, han terminado con carreras prometedoras, en otros no necesariamente a ese extremo, pero sí acaban afectando física y psicológicamente al jugador. La NBA tiene historias de esa especie y la que actualmente protagoniza Derrick Rose se vincula con todo lo previamente descrito.

Después de más de un año y de haber optado por 'saltarse' la temporada '12/'13, el base de los Chicago Bulls había vuelto en gloria y majestad para el inicio del presente torneo, entregando grandes actuaciones y algunas canastas dignas de su talento, como la que encestó en los segundos finales del duelo ante los New York Knicks, en la semana de apertura. Hace un par de semanas, hubo un pequeño susto cuando Rose debió perderse un juego por una leve molestia en el tendón de la corva, pero los fantasmas volvieron a caer sobre la estrella de los Bulls el viernes pasado, cuando en el tercer cuarto del partido frente a los Portland Blazers, Rose cae y se lesiona la rodilla derecha (Nota: en abril de 2012, se había roto los ligamentos de la rodilla izquierda). Debió abandonar el estadio en muletas y hace un par de días, se confirmaron los peores augurios: Rose se tuvo que intervenir en los meniscos y estará fuera de acción por el resto de la actual campaña.

Rabia, tristeza, frustración. Posiblemente eso y mucho más debió sentir Rose cuando sufrió la más reciente lesión y ese ha de ser el sentimiento que pasó por sus compañeros de equipo, por su entrenador Tom Thibodeau, los fanáticos de los Bulls y todos quienes vemos en Derrick una estrella con pasta suficiente para ser leyenda. Ya ha sido All Star, ya ha sido MVP de temporada regular, ya ha estado en  los playoffs. Su perfil y presencia contagia a su equipo como a todos quienes hemos seguido su trayectoria. Es de esos personajes con los que se puede tener confianza de que algo bueno siempre ocurrirá. Y estas dos lesiones de rodillas amenazan seriamente con dañar el resto de su carrera. ¿Volverá en plenitud? ¿Seguirá con confianza para elevarse en el aire? ¿Podremos volver a verlo deslumbrando con sus destrezas? Dudas y miedos, que son muy lógicos cuando ocurren estas situaciones. Y si miramos el pasado reciente de otros destacados jugadores, esa incertidumbre se hace todavía mayor.

Sin dudas, el caso más recordado debe ser el de Grant Hill. Durante sus seis primeras temporadas, se había erigido como estrella en los Detroit Pistons, siendo reconocido como uno de los jugadores con técnica más elegante en aquella época. Todo comenzó a caer en abril de 2000, cuando Hill se fracturó el tobillo izquierdo. Volvió un mes más tarde, en plena disputa de los playoffs y fue sólo para volver a dañarse el mismo tobillo. Para la temporada siguiente, Hill -siendo agente libre- se fue a Orlando con la idea de formar mancuerna con Tracy McGrady, y a pesar de haber tenido cirugías y períodos de rehabilitación, nunca pudo recuperar su forma. Nunca pudo jugar temporadas completas en el Magic y así fue como en 2007, partió a los Phoenix Suns, donde estuvo cinco años hasta la liga pasada, cuando se retiró siendo jugador de los Clippers de Los Angeles. Tuvo algunos momentos destacados, pero ya en una faceta mucho más modesta en comparación a lo que fue el período 1994-2000.

Donde sí saben de estrellas estrelladas -valga la redundancia- es en Portland. En la última década, los Blazers sembraron sus esperanzas en Brandon Roy (elegido en 1° ronda del draft 2006) y Greg Oden (primera selección en 2007, prefiriéndolo sobre Kevin Durant). Roy alcanzó a completar cinco temporadas con los Blazers, alcanzando los 22 puntos de media por partido, llegando a consolidarse como la estrella del equipo, pero en diciembre de 2011 anunció su retiro temporal de las pistas, debido a un problema degenerativo en sus rodillas. Roy estuvo en terapias durante todo el ciclo '11/'12 y se declaró en condiciones de volver. Los Minnesota Timberwolves lo ficharon para el curso pasado con la esperanza de revivir su carrera. Duró apenas cinco partidos, debido a que volvió a sentir serias molestias en sus rodillas. Ya va más de un año que el base lleva sin jugar.

El caso de Oden es todavía más dramático. Desde su etapa universitaria, en Ohio State, que venía cargando con lesiones además de tener la presión de ser "la-nueva-estrella". Igualmente, fue elegido por los Blazers, pero en sus cinco temporadas con el equipo alcanzó a disputar un total de 82 partidos. Las lesiones en las rodillas que sufrió desde su primer año, en el cual no pudo jugar un solo encuentro oficial, literalmente le cortaron su carrera en la NBA. Actualmente, forma parte del Miami Heat, pero sólo jugó algunos minutos de pretemporada, después de casi cuatro años sin disputar un partido. Pero una nueva molestia en sus rodillas le han privado de jugar en la presente temporada.

Lesiones muy sensibles pueden ser muy crueles con algunos deportistas y volviendo al caso de Rose, no sólo los Bulls, sino que la liga entera tenía puestas grandes expectativas en su anticipado retorno, el cual acabó siendo efímero. A ver si su carrera basquetbolística logra tener un mejor destino que en los casos de Hill, Roy y Oden, y no termina en otro "qué hubiese pasado si...". Habrá que volver a esperar otro año más.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Apuntes de NFL (25 de noviembre)

La liga está completando su tercer mes y los partidos se vuelven mucho más trascendentales. Al mismo tiempo, el clima se convierte en factor y a medida que se enfrían las temperaturas, se van perfilando los contendientes. Después de nueve semanas invictos, los Chiefs pierden dos partidos seguidos y para peor, pierden a sus dos mejores defensivos. Los Patriots remontan un déficit de 24 puntos y acaban venciendo a los Broncos, en un partido que tuvo 11 (¡!) balones sueltos. Algunos equipos van en subida, otros en franca caída, como los Texans que pierden en casa con los Jaguars. Y por segundo año consecutivo, tenemos un partido oficial finalizado con un empate (Donovan McNabb no comprende esta parte). Ayer, se jugó gran parte de la 12° semana y en las siguientes líneas, lo más destacado.

Panteras enrachadas: después de las primeras cinco jornadas, los Carolina Panthers parecían perdidos. Estaban con marca de 1-3, pero desde entonces llegaron una serie de ajustes que han elevado su nivel. Este equipo continúa con una predilección por los acarreos, repartiendo el balón entre Deangelo Williams; Jonathan Stewart y en menor medida, Mike Tolbert y Cam Newton, y con este último, han llegado los cambios más interesantes. Se están viendo menos jugadas diseñadas para que corra (como ayer, cuando hizo un QB Keep que acabó en las diagonales) e incluso, el quarterback está desarrollando habilidades como jugador de pocket, leyendo más a los rivales e identificando mejor las situaciones favorables. Coincidencia o no, los últimos dos triunfos, ante los Patriots y los Dolphins, llegaron en series que Newton se dedicó a lanzar el balón dentro del pocket. Así es como han ligado siete victorias consecutivas.

Cuidado con Arizona: se habla muy poco de los Arizona Cardinals, pero si la postemporada comenzara hoy, estarían ingresando como uno de los dos comodines. Se han hecho respetar en su casa, donde han ganado seis de siete (cuatro consecutivos) y a pesar de tener una ofensiva de nivel promedio, su defensiva se establecido como fortaleza. Una prueba: permiten 81 yardas terrestres por partido, el segundo promedio más bajo de toda la liga. Calais Campbell, Darnell Dockett y Karlos Dansby están haciendo una labor fenomenal dominando la línea, como lo hicieron ayer ante los Colts conteniendo las carreras y de paso, incomodando a Andrew Luck. De hecho, Dansby interceptó un pase y lo devolvió a touchdown, tras un pase precipitado del QB de Indianapolis. Desde ya, un aviso: los Cardinals cierran la temporada visitando a los Seattle Seahawks y recibiendo a los San Francisco 49ers. Dos partidos que podrían definir mucho.

San Diego Recharged: 10 de los 11 partidos de San Diego han sido definidos por 10 puntos o menos (récord 5-6), una señal del progreso que ha dado este equipo en el primer año de Mike McCoy como entrenador en jefe. La influencia de este último se ha visto en la agilidad ofensiva que ha vuelto a tener este conjunto, teniendo a Philip Rivers como mayor beneficiario. El mariscal Charger está viviendo un segundo aire en su carrera, bajo un esquema que consiste en pases rápidos y en formaciones abiertas. Ayer, frente a los Chiefs, Rivers completó pases con ocho receptores distintos, sacando provecho del tamaño de Keenan Allen, la experiencia de Antonio Gates y la velocidad de Danny Woodhead. El pase de touchdown con Seyi Ajirotutu, a 26 segundos del final, para asegurar el triunfo coronó un partidazo de Rivers, quien actualmente encabeza la liga en porcentaje de pases completos, con un 70.8%.

Top Five:

1. Seattle Seahawks (10-1). Llegarán a diciembre con el mejor récord de toda la competición y con opciones de asegurar la localía para todos los playoffs.
2. Denver Broncos (9-2). Desperdiciaron una ventaja de 24 puntos en Foxboro, pero continúan en lo más alto de su conferencia. Eso sí, desearían tener de vuelta a Champ Bailey, clave en su defensiva.
3. New Orleans Saints (9-2). Sus últimos dos triunfos han sido por margen de una anotación. El próximo lunes tendrán una durísima prueba, cuando tengan que visitar Seattle.
4. Carolina Panthers (8-3). Siete triunfos consecutivos y en pleno ascenso. Por si fuera poco, aún tienen pendientes los dos partidos frente a los Saints.
5. New England Patriots (8-3). Tres balones sueltos les costaron 17 puntos, pero Tom Brady encabezó una épica remontada en la segunda mitad. En todo caso, ayudó mucho el último fumble.

¿Sabías Qué?

- Tom Brady tiene récord de 23-5 en partidos jugados con temperaturas inferiores a los cinco grados centigrados, con 48 pases de touchdown. En tanto, Peyton Manning tiene marca de 3-6 jugando en esas mismas condiciones.

- El empate de ayer, entre Minnesota Vikings y Green Bay Packers, fue el cuarto que se produjo en un partido oficial de la NFL, en lo que va del Siglo 21. Estos equipos ya tenían un duelo igualado en su historial, en noviembre de 1978 (10-10).

- Larry Fitzgerald se convirtió en el receptor más joven en alcanzar las 11.000 yardas, a la edad de 30 años y 85 días. La marca le pertenecía a Randy Moss, quien había logrado ese hito con 30 años y 222 días.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Jugadas que cambian partidos

Cada semana, hay partidos que son caracterizados por una serie de sucesos o una acción específica que cambia el curso del mismo, impulsando a un equipo y desmoralizando a otro. Algunas de estas jugadas surgen por decisiones del entrenador, como ocurrió ayer con los Detroit Lions. Con el propósito de ser "agresivos", como declaró Jim Schwartz después del juego, decidieron hacer una jugada de engaño en 4° y 5, a 10 yardas de la línea final y estando arriba por tres puntos, en el cuarto período. El snap fue tomado por Sam Martin, quien fue detenido a dos yardas de conseguir el primer down y, en el acto, le zafan el balón que acabó siendo recuperado por Ryan Clark y, con ello, la posesión era para los Pittsburgh Steelers.

Posteriormente y con todo el ímpetu a su favor, los Steelers anotaron en sus próximas dos ofensivas (consumiendo casi 10 minutos de juego) y acabaron ganando el partido. En un juego cerrado, de visitante, ante un rival complejo y con lluvia, no resulta muy necesario sacar jugadas de fantasía. Más aún, si se está defendiendo una ventaja. En esos casos, siempre se sugiere jugar más a la segura. No se trata de no arriesgar, sino que saber cuando y cómo hacerlo.

Si de jugadas cambiantes se trata, en el duelo de Ohio entre Cincinatti Bengals y Cleveland Browns si que las hubo. Los Browns acabaron el primer cuarto con ventaja de 13-0, luego de una intercepción devuelta a touchdown de parte de Joe Haden. Los visitantes ganaban y en Paul Brown Stadium se respiraba una sensación de incomodidad, la cual desapareció antes de llegar al intermedio. Los Bengals ya habían revertido el marcador con dos pases anotadores de Andy Dalton y prácticamente, aseguraron el triunfo en el segundo cuarto.

Primero, con un despeje bloqueado y devuelto a las diagonales por Tony Dye, y después, con un balón suelto de Chris Ogbonnaya fue recuperado y convertido en seis puntos, por Vontaze Burfict. Con sólo algunas acciones, el equipo bengalí dio vuelta un escenario muy desfavorable y se afianza en lo más alto de su división, mientras que Cleveland se desmoraliza producto de las mismas secuencias. Claro, además no ayuda mucho tener de quarterback a Jason Campbell.

En Louisiana Superdome hubo espacio para la controversia. Con poco más de tres minutos por jugar en el duelo entre New Orleans Saints y San Francisco 49ers, estos últimos parecían encaminarse a un valioso triunfo como visitantes, luego de un balón suelto provocado por Ahmad Brooks y recuperado por Patrick Willis... ¡Pero! esperen un momento. En la jugada (3° down y 2), se marcó un foul personal a Brooks por un golpe al cuello de Drew Brees y por resultado, significó un primer down automático para los 'Santos'. El contacto como tal, existió. Ahora, ¿fue realmente como para lanzar un pañuelo? ¿Puede un jugador defensivo frenar su ímpetu cuando está intentando hacer su jugada? Los ajustes de reglamento han limitado a los defensivos y muchos golpes, antes catalogados legales, ahora se marcan beneficiando a los ofensivos y en este caso, dándole una nueva oportunidad a New Orleans que logró igualar el juego.

Donde no hubo dudas fue en el despeje que efectuaron los Niners, a casi 1:40 de finalizar el tiempo reglamentario. Darren Sproles pidió recepción libre, pero al atrapar el balón fue golpeado por Kassim Osgood. Error mental clamoroso que costó 15 yardas y con ello, algo más de facilidad para que los Saints movieran el balón 47 yardas, hasta el gol de campo de Garrett Hartley que aseguró el triunfo para los locales. Resulta increíble que en un equipo con pretensiones de campeonato se cometan errores por desconocimiento u olvido de reglas y/o desconcentraciones.

Aunque si consideramos que el entrenador en jefe de San Francisco es Jim Harbaugh, quien malgastó sus dos desafíos de jugada en la primera mitad, los errores son más entendibles. Pero de esas calamidades, mejor hablamos en otro episodio.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Plan B

En el fútbol americano se suele tener todo preparado y previsto, ya sea para situaciones favorables o casos más complejos. Lógicamente, también se preparan partidos y temporadas completas considerando que sus mejores jugadores estarán disponibles. Pero, hay lesiones que pueden dañar la fisonomía de un conjunto y esas bajas son más sensibles si se tratan de mariscales de campo que son emblemas o simplemente, por quienes giran sus ofensivas.

En las últimas semanas y, con la inmensa cantidad de lesionados que se han dado este año, algunos equipos han tenido que enfrentar esa grave dificultad que significa la perdida por lesión de su quarterback titular, poniendo a prueba la calidad del staff de entrenadores y también, la profundidad que existe en la posición de QB.

En menos de una semana, los Green Bay Packers han visto pasar a tres jugadores distintos en ese puesto. Después de la lesión en la clavícula que sufrió Aaron Rodgers, en el comienzo del juego del lunes pasado ante los Chicago Bears, entró Seneca Wallace quien claramente no estaba listo para asumir tal responsabilidad. La consecuencia, fue que la ofensiva de Green Bay se vio muy limitada en su selección y ejecución de jugadas y, a pesar de mantenerse en la contienda hasta el cuarto período, acabaron perdiendo.

Ayer domingo, y con casi una semana de preparación para el duelo con los Philadelphia Eagles, Wallace tenía mayor capacidad de hacer jugadas arriesgadas. Completó sus cinco primeros pases, pero debió abandonar el juego por una lesión en la ingle. Scott Tolzien, quien no había tomado un solo snap en la NFL, tuvo que reemplazarlo. No lo hizo mal (24/39, 280 yardas, 1 touchdown), pero su inexperiencia le pesó en la falta de timing con los receptores en algunos pases y sobre todo, en las dos intercepciones que lanzó. Una de ellas, en situación de 3° y goal, cuando los Packers perdían por siete unidades.

Aquí se ve el caso de un equipo que ha sufrido de hechos desafortunados al perder mariscales en dos juegos consecutivos, por lo que sería injusto juzgar los cometidos de Wallace y sobre todo, de Tolzien quien literalmente, fue lanzado a los leones. El coach, Mike McCarthy, siempre se ha distinguido por preparar muy bien los partidos y saber como suplir las ausencias. El caso de Matt Flynn en diciembre de 2010 (254 yardas y 3 TDs vs. New England), ilustra notoriamente ese concepto.

Los Bears y los Eagles también han debido usar quarterbacks suplentes en la presente temporada. Chicago ganó el lunes pasado en Lambeau Field con Josh McCown en los controles y, desde el primer drive, se veía lo bien preparado que estaba. Rápidas decisiones, pases precisos y administrando la ofensiva. Crédito también para el coach, Marc Trestman, por no exponerlo demasiado.

En tanto, la lesión de Michael Vick y la irregularidad en resultados, llevaron a que Chip Kelly mantuviera a Nick Foles, otrora reserva, como el actual QB titular en Philadelphia. Este es un caso más positivo, puesto que Foles ya había jugado algunos partidos en su año de novato, por lo que ya tenía experiencia antes de tomar el lugar de Vick en la cuarta fecha. Sus 16 pases de touchdown (siete de ellos en Oakland) y sus cero intercepciones justifican la decisión de Kelly.

Cierto, se puede reemplazar la ausencia de un jugador clave de un equipo. Pero hay casos en que esa ausencia es tan significativa y tan irreemplazable, que esa sola lesión puede conspirar contra las aspiraciones de toda una temporada. Green Bay había resistido y hasta evolucionado con distintas adversidades, pero ahora que no está Rodgers, queda más que claro su importancia como jugador franquicia y lo fundamental que resulta un jugador de su categoría para un equipo con pretensiones de campeonato.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Pensando en voz alta

Para esta temporada, la NBA amplió el abanico de jugadas y/o situaciones aptas para ser revisadas en video, como faltas previas al tiro, tener la chance de cambiar una decisión de foul defensivo u ofensivo y también, examinar el tipo de faltas flagrantes que se cometen. Eso sí, en el reglamento oficial, no aparece nada relacionado con un límite de tiempo para esas revisiones. En vista de lo que se dio en los partidos de la semana inaugural, sería necesario considerar esa posibilidad. Un ejemplo: el duelo del viernes pasado, entre Miami Heat y Brooklyn Nets, duró casi tres horas y no hubo overtime. Ocurrió simplemente porque los oficiales se tomaban demasiado tiempo en verificar jugadas, haciendo muy lento el juego. Sólo el tercer cuarto duró casi una hora de tiempo real.

Mucha atención con Cleveland Cavaliers y Minnesota Timberwolves. Equipos relativamente jóvenes, con estrellas en ascenso (Kyrie Irving, Ricky Rubio), otras consagradas (Kevin Love) y con potencial para ser protagonistas en los próximos años. Y en el caso particular de los Wolves, tienen un estilo de juego que involucra muchas pantallas y cortes sin balón, dejando de manifiesto la influencia de su entrenador, Rick Adelman. Quienes tengan memoria, seguro lo recuerdan de los Kings en su mejor época. Tenían un modo de juego muy similar. Por cierto, en la noche del lunes se enfrentaron Cavs y Wolves. Cleveland dominó y acabó ganando el juego, pero en el último cuarto, Minnesota metió un parcial de 31-17 y se quedó a un punto de ganar el partido. Al margen del resultado, demostraron porqué son equipos en pleno progreso.

El principal refuerzo de los Clippers en el offseason estuvo en el puesto de entrenador, con la llegada de Doc Rivers. Y en pocos partidos, ya se nota su calidad en Los Angeles. El equipo ha mostrado mayor fluidez para mover el balón y ya no se dan muchas secuencias de uno contra uno o de Chris Paul "tragándose" la pelota. Encima, este es un equipo que anota mucho y corre bien los contra ataques. En sus tres victorias, anotaron al menos 110 puntos en cada uno de esos juegos. Sólo en la noche del lunes, le metieron 137 a los Houston Rockets. ¿Salto de calidad en Lob City? está por verse.

En su momento y, haciendo alusión a su rol en televisión, Charles Barkley comentó que "me pagan por hacer nada". Aparentemente, esa célebre frase está llena de honestidad. La semana pasada, en el programa Inside the NBA, los comentaristas hicieron sus predicciones de cuáles serían los equipos que jugarán los playoffs en el oeste. Luego de las respectivas selecciones de Shaquille O'Neal y Kenny Smith, y tras ser consultado por el anfitrión Ernie Johnson, Barkley no tuvo mejor idea que decir esto:


* Si no comprendes inglés, te ayudo en esta. Barkley respondió: "No soy un experto, Ernie"

¿Honestidad? ¿Sarcasmo de "Chuck"? Queda a tu criterio.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Repaso: Chiefs 23, Bills 13

Kansas City Chiefs mantiene su condición de único invicto restante en la NFL, luego de ganar su noveno partido consecutivo. Aunque esta vez, sufrieron más de la cuenta para imponerse en su visita a los Buffalo Bills.

Desde el comienzo, los Chiefs buscaron establecer una ofensiva que equilibrara los acarreos de Jamal Charles con pases cortos y rápidos de Alex Smith. La decisión de tal estrategia se hizo más firme, conforme Charles fue enfrentando dificultades para llevar el balón por tierra (90 yardas en 17 carreras). Smith no lo hizo mal pasando el ovoide, pero continúa siendo un quarterback sólo 'cumplidor' y eso, a la larga, podría terminar costando caro a este equipo. La ofensiva de los Chiefs estuvo bajo un constante asedio de la defensiva de Buffalo, sobre todo en situaciones de largo trayecto. En todo el partido, lograron 15 primeros downs, 210 yardas totales y completaron 3 de 13 en terceras oportunidades.

Y ante la falta de mayor producción ofensiva, la defensiva se encargó de poner puntos en el marcador. En la primera serie del tercer cuarto, los Bills habían movido el balón por toda la cancha y estaban en situación de 3° y goal. En esa jugada, Buffalo decidió alinearse en formación escopeta con dos receptores en la derecha. El mariscal, Jeff Tuel, fue por ese costado y pese al quiebre de Stevie Johnson, quien quedó descubierto en la zona final, Tuel lanzó en dirección de Robert Woods, pero nunca vio a Sean Smith, quien se quedó plantado en su zona y captó la finta del quarterback. Smith interceptó el balón y lo llevó 100 yardas hasta las diagonales. El partido se empataba a 10 y los Chiefs tenían el ímpetu a su favor.

La otra gran intervención defensiva llegó en el último cuarto, cuando tras un fumble de T.J. Graham, el balón es recuperado por Tamba Hali, quien lo devuelve para un touchdown de 11 yardas. Kansas City tomaba ventaja de siete puntos y la iban a mantener hasta el final. A pesar que los Bills propusieron un buen plan de juego, les doblaron en yardas ofensivas y les hayan neutralizado los intentos de carga, dejando a los defensivos de los Chiefs sin capturas en el partido, siendo que promedian casi 4.5 por encuentro.

El equipo dirigido por Andy Reid no jugó bien, pero logró hacer las jugadas precisas para llevarse el triunfo. Un dato que puede indicar mucho: de las nueve victorias que tienen los 'Jefes', seis de ellas se produjeron por margen inferior a 10 puntos, incluyendo dos triunfos por la mínima diferencia (Cowboys y Texans). Los Bills no tienen un mal conjunto, pero ahora sufren por no tener disponible a su prometedor mariscal, E.J. Manuel. Ayer, Truel en momentos de mayor presión, no estuvo a la altura.

En la próxima jornada, los Bills visitarán a los Pittsburgh Steelers (2-6), mientras que los Chiefs tendrán semana libre. Pero en la fecha subsiguiente (17 de noviembre), el equipo de Kansas City expondrá su invicto visitando a sus rivales divisionales, Denver Broncos (7-1), partido que originalmente estaba programado en el segundo bloque de partidos de la tarde, pero dada su trascendencia y a las ventajas que ofrece el calendario flexible, fue cambiado para el horario nocturno.

jueves, 31 de octubre de 2013

Coronación en Fenway... 95 años después

En 2004, los Boston Red Sox terminaron con la maldición de 86 años sin campeonatos, para adjudicarse la Serie Mundial de aquella temporada, recordada por la histórica remontada ante sus archienemigos New York Yankees en las finales de liga americana. En 2007, repitieron la faena, aunque en ambos casos los bostonianos aseguraron el título como visitantes (St. Louis y Denver), por lo que seguía viva una sequía. El último título logrado en casa se había dado en 1918, con Babe Ruth a la cabeza y en esta ocasión, pretendían romper la llamada maldición del Monstruo Verde.

Los Red Sox regresaban a Fenway Park tras haber ganado como visitantes los partidos cuatro y cinco de la serie frente a los St. Louis Cardinals, y sólo una victoria los separaba del título. Los locales no perdieron la oportunidad y desde la tercera entrada comenzaron a marcar diferencias. Primero, con un batazo de Shane Victorino que trajo las tres primeras carreras y luego, en el cuarto inning, un home run de Stephen Drew que dejó el marcador 4-0, el cual se iba a extender hasta el definitivo 6-1.

Era cuestión de tiempo para que se confirmara el triunfo de Boston, el mejor equipo de la temporada y con mayor poder bateador en la temporada regular, condición que ratificaron relativamente en las tres series de playoffs. David Ortiz, protagonistas en los dos títulos anteriores, volvió a ser el "Big Papi" y frente a los Cardinals firmó un rendimiento digno de una leyenda, promediando .688 en bateo, con dos home runs y siete carreras impulsadas. El premio de MVP de la serie se cuenta sólo.

El último out, concretado por un lanzamiento del relevista Koji Uehara, desató las celebraciones por todo el diamante de Fenway. Ortiz, Pedroia, Ellsbury, Victorino y en general, toda la escuadra dirigida por John Farrell son los héroes de estos Red Sox, que logran su tercer título en la última década, el octavo de su historia y el primero festejado en su patio, en casi un siglo. Como en los tiempos de Babe.

lunes, 28 de octubre de 2013

El mundo según Megatron

Significado de Megatron: 1. Dícese de aquel personaje conocido por ser el archienemigo de Optimus Prime, en las series de Transformers, cuya consigna era luchar para convertir a los Decepticons en la raza superior, sin mediar consecuencias. 2. Dícese de un jugador profesional de fútbol americano conocido como Calvin Johnson, oriundo de Georgia y que, dada sus condiciones físicas y atléticas, es comparable con el personaje animado, imponiendo su presencia y rompiendo defensivas, en las canchas de la NFL.

Definiciones aparte, lo que convoca al artículo de esta semana es el fenómeno del Megatron del fútbol americano. No hay que dudarlo, Calvin Johnson es el mejor receptor de la liga y viene jugando a tal nivel desde 2011, coincidiendo con el alza de los Detroit Lions, que acabaron clasificando a los playoffs en aquella campaña. Con su 1.96 metros de estatura y 107 kilos de peso, Johnson combina fuerza, tamaño, atleticismo y seguridad. Sobre todo, esta última cualidad...
¡Atrapa todo lo que le envían!

Johnson fue, junto a Matthew Stafford, el gran protagonista del agónico triunfo de los Lions sobre los Dallas Cowboys. Sus 329 yardas acumuladas en el juego de ayer (récord del equipo, 2° mayor cantidad en la historia de la liga) impresionan y mucho más, por como fueron logradas. Rutas cortas, rutas medias, rutas largas. Alineado en la izquierda, en la derecha. Como receptor abierto o en posición de slot. Con cobertura individual o doble marcaje. Envíos rápidos y sencillos, así como otros de mayor dificultad. De todo eso es capaz Megatron y de todo eso mostró en las 14 recepciones que completó ayer.

Su enorme presencia física lo hace aparentar como un jugador lento y algo pesado. Podría ser, pero su elasticidad, el alcance que logra en cada brinco y la explosividad que logra en cada arranque lo convierten en un wide receiver completo. Poesía en movimiento. Siguiendo el libreto de jugadas establecido y a su vez, con la habilidad de hacer esa movida que marque un quiebre en el partido, que destruya todo esquema adversario, que justifique la entrada al estadio, que haga elevar la voz del narrador televisivo/radial y que haga saltar de su asiento a ese ávido fanático de este deporte.

En 2011, llegó a 1.681 yardas y alcanzó una marca personal con 16 touchdowns vía recepción. En 2012, estableció un nuevo récord para la NFL con 1.964 yardas en recepciones y en lo que va de 2013 (ocho jornadas), Calvin Johnson ya tiene 821 yardas y siete anotaciones. Está en su séptima temporada como profesional y, ya siendo un jugador excepcional, todavía no parece estar cerca de llegar a un posible techo. No importa si eres seguidor de los Detroit Lions o no. Megatron es de esos pocos jugadores que trascienden colores y por lo mismo, hay que disfrutarlo. Un auténtico fenómeno.

lunes, 21 de octubre de 2013

Apuntes de NFL (21 de octubre)

Sólo queda un invicto en la liga y es Kansas City. Peyton Manning volvió al que fue su hogar por 14 años, los Jaguars pierden y por cada derrota que suman, se parecen un poco más a los Lions del 2008. Los Bills juegan con sus rivales y también, con los nervios de sus propios seguidores. Calvin Johnson anda atrapando pases en triple cobertura, mientras que los Jets logran triunfos esperanzadores. Jugadores claves se lesionan gravemente, dejando en evidencia que los ajustes a las reglas de contacto en entrenamientos afectan eventualmente en los juegos, siendo otra idea cuestionable en el ciclo de Roger Goodell. El segundo mes de temporada está en plena marcha y en las siguientes líneas, lo más destacado de la séptima jornada.

No fue un grato regreso: en la antesala del juego entre Denver Broncos e Indianapolis Colts, no hubo más que ovaciones y muestras de agradecimiento a la trayectoria de Peyton Manning. Pero los aplausos sólo llegaron hasta ahí. En el partido, la defensa de los Colts le hizo pasar toda clase de incomodidades a Manning, apurandolo continuamente en el pocket y obligando a que el mariscal tomara decisiones precipitadas. Cuatro capturas, diez golpes, nueve pases desviados, un safety y una intercepción fueron el saldo que dejó la dura persecusión de los Colts sobre su ex jugador franquicia. Brillantes jugadas de la ofensiva, comandada por Andrew Luck y otras de cuadros especiales (¿Qué tal ese tackle de Pat McAfee sobre Trindon Holliday?) complementaron y acabaron asegurando el triunfo para los locales, y con ello, la primera caída del año para el equipo de Denver.

Encontrando el balance: en el pasado draft, los Green Bay Packers apostaron por Eddie Lacy como su selección de primera ronda y en los cinco partidos que ha jugado, no ha defraudado. Su lectura de bloqueos complementa de manera ideal a su fuerza física y en casi todas sus intervenciones, consigue buenos avances. No por nada, el ex Alabama está promediando 4.2 yardas por acarreo, razón suficiente para que el coach, Mike McCarthy esté equilibrando mucho más la selección de jugadas ofensivas, manteniendo eso sí, la predilección por los pases de Aaron Rodgers. De todas maneras, el impacto de Lacy se ha dado en un buen momento, tomando en cuenta que los Packers tienen a Randall Cobb, James Jones y Jermichael Finley en la lista de lesionados.

El show estuvo en Washington: 89 puntos, diez touchdowns y siete cambios en la delantera del marcador hicieron del duelo entre Chicago Bears y Washington Redskins el más emocionante del día. La buena noticia para los Redskins es ver a Robert Griffin III entrando mucho más en ritmo, vuelve a ser amenaza en jugadas de optativa (84 yardas terrestres en 11 acarreos) y, en la última serie, completó cinco de siete pases, antes que Roy Helu anotara el touchdown de la victoria. La defensa de Chicago sufre en sus primeros partidos post-Brian Urlacher y para peor, han perdido por lesión a Lance Briggs y Jay Cutler. ¿Algo más para agregar? el próximo partido de los Bears es frente a los Packers de visita en Lambeau Field, el 4 de noviembre.

Top Five:

1. Seattle Seahawks (6-1). Sólidos en todas sus líneas. Lynch es su caballito de batalla, Wilson evoluciona a pasos gigantes y su defensiva tacklea y pega como pocas.
2. Denver Broncos (6-1). Perdieron el invicto, pero siguen siendo el mejor de su conferencia. Eso sí, deben arreglar su cobertura de pase. Ha sido expuesta por Romo y Luck.
3. Kansas City Chiefs (7-0). Su defensiva es la que más capturas tiene, con 35. Diez de ellas, cortesía de Justin Houston. Será interesante ver a Alex Smith bajo mayor presión.
4. New Orleans Saints (5-1). Se nota que Sean Payton está de vuelta. La máquina ofensiva de Drew Brees funciona y la defensiva está elevando su nivel.
5. Indianapolis Colts (5-2). De sus cinco triunfos, tres fueron contra 49ers, Seahawks y Broncos. La era Pagano-Luck avanza de manera muy firme.

¿Sabías Qué?

- Con su escapada de 81 yardas lograda ayer, Devin Hester igualó la marca de Deion Sanders, como el jugador con más touchdowns en devoluciones de patada (kickoff y despeje), con 19 cada uno.

- Los últimos cuatro enfrentamientos entre Pittsburgh Steelers y Baltimore Ravens fueron definidos por tres puntos de diferencia. Ayer, los Steelers vencieron de locales a los Ravens, algo que no ocurría desde los playoffs de 2010.

- La primera mitad del juego entre Dallas Cowboys y Philadelphia Eagles acabó 3-0, favorable a Dallas. Fue la primera vez en la carrera de Chip Kelly como entrenador (College y NFL), en que su equipo acaba una mitad sin puntos.

viernes, 18 de octubre de 2013

MLB Playoffs: Cardinals y Red Sox, a un paso

De regreso en St. Louis: los Cardinals lograron colocarse a un triunfo del acceso a la Serie Mundial y tendrán dos chances en su casa para hacerlo. Los Dodgers, apoyados principalmente en su grupo de pitchers abridores, se han mantenido en la serie y evitaron perder la serie en su estadio, en el quinto partido. Para el equipo de Los Angeles, la buena noticia es que para el juego de esta noche, Clayton Kershaw será el abridor. Kershaw abrió el segundo juego, permitiendo sólo dos hits y una carrera. Una clave para entender el progreso de esta eliminatoria: el promedio de carreras anotadas por juego es tres para St. Louis y dos para L.A.

Boston se acerca al objetivo: una histórica remontada en el segundo juego, un triunfo de 1-0 y otro en el que un home run de Mike Napoli fue clave, tienen a los Boston Red Sox a un paso de volver a la Serie Mundial, después de su último título en 2007. En esta serie, han habido algunas decisiones controversiales de los umpires que han ido en perjuicio de los Detroit Tigers. Una, en el segundo partido, cuando en el noveno inning, se cantó como "foul" una secuencia en que el primera base Prince Fielder iba a atrapar la bola pero en el intento, el público de primera fila intervino y le arrebataron un posible out. La otra, fue en el cuarto partido, cuando Austin Jackson corría para alcanzar la segunda base y al llegar, el juez cantó out pese a que Dustin Pedroia no estaba pisando la almohadilla. Por estas cosas, es que se alega por la existencia de revisión de jugadas en televisión, en el baseball.

Instant Classic: segundo partido de la serie entre Tigers y Red Sox en Fenway Park. Detroit ganaba 5-1 en la baja de la octava entrada, habían dos outs y el turno de batear era para David Ortiz, con las bases llenas. Al primer lanzamiento, el "Big Papi" conecta un elevado al jardín derecho, Torii Hunter se estira para completar el out pero por centímetros, no alcanza la pelota. Esta, cruza la pared y sale del diamante. Grand Slam y juego empatado. Eventualmente, Boston acabó completando la remontada y ganando ese juego, por 6-5. Acciones de esta especie son las que quedan marcadas para la historia y si los Sox terminan adjudicándose el título, este batazo de Ortiz será eternamente recordado, al igual que la siguiente postal:

lunes, 14 de octubre de 2013

Repaso: Saints 27, Patriots 30

En la antesala, se hablaba del duelo entre New Orleans Saints y New England Patriots como el más atractivo de la sexta jornada de la NFL. Y la verdad, es que así fue. Interesantes planes de juego, anotaciones y emociones hasta el final, en un duelo donde los Saints estaban poniendo en juego su invicto en casa de los Patriots.

Los locales controlaron el tiempo de posesión por buena parte de la primera mitad, aplicando su ofensiva sin reunión con el propósito de impedir sustituciones en la defensiva de los Saints. New England, con el no huddle, mezclaba pases cortos de Tom Brady con acarreos de Steven Ridley (autor de los dos primeros touchdowns de los Pats) y LeGarrette Blount. De esa forma, el equipo dirigido por Bill Belichick se fue al intermedio con ventaja de 17-7.

Para la segunda mitad, el entrenador en jefe de los "Santos", Sean Payton, hizo ajustes y Drew Brees comenzó a sacar pases más rápidos con Darren Sproles, Ben Watson y Kenny Stills. Esto, debido al excelente trabajo que ejercía la defensiva de los Patriots cubriendo a Jimmy Graham, quien acabó el partido sin recepciones. Aqib Talib, hasta la lesión que sufrió en el tercer cuarto, estuvo literalmente pegado a Graham en cada jugada. Y si no era Talib quien cubría al tight end de New Orleans, había un esquema zonal bien ejecutado por jugadores como Devin McCourty, Jerod Mayo, entre otros.

Las emociones más grandes se concentraron en los cinco minutos finales del juego. Con 3:30 por jugar, y en situación de 3° down y 20 yardas por avanzar, Brees lanzó una perfecta espiral que cayó directo a las manos de Stills quien, a pesar de estar bien cubierto, no titubeó y completó la jugada de 34 yardas. New Orleans tomaba la delantera y con un posterior gol de campo convertido por Garrett Hartley y, más aún, con una intercepción de Keenan Lewis, todo parecía que iban a mantener su invicto.

Pero, a Tom Brady le quedaba una última oportunidad. Con 1:13 por jugar y sin tiempos por pedir, el quarterback de los Patriots demostró porqué es uno de los mejores de toda la historia. En la última serie, Brady completó cinco de siete envíos (un 4° down mediante), y el último fue el que valió por el triunfo, con un pase de 17 yardas al novato Kenbrell Thompkins. En poco más de un minuto, Brady llevó el balón 70 yardas hasta las diagonales para darle el triunfo al conjunto de New England, siendo además el 39° drive ganador que consigue en su carrera.

Cabe indicar que, hasta la última serie, los Saints habían logrado un destacable cometido en la defensiva, alternando distintos tipos de carga, en ocasiones usando a linebackers y en otras, usando a secundarios. Así, pudieron capturar a Brady en cinco ocasiones y golpearlo en otras siete. Pero, en la última serie, sólo dejaron a cuatro jugadores para presionar, mientras que el resto se fue a cubrir los pases. La cara del coordinador defensivo, Rob Ryan, reflejaba el sentir de todo equipo de New Orleans al finalizar el juego.


Los Saints pierden su invicto, pero igualmente continúan en el comando de la división sur de la NFC, con registro de 5-1. Misma marca ostentan los Patriots, quienes están la cima del este de la AFC. En la próxima jornada, New Orleans tendrá fecha libre, mientras que New England visitará a los New York Jets, a quienes ya vencieron el pasado 12 de septiembre.

lunes, 7 de octubre de 2013

Menos regresos, más touchbacks

Con los distintos ajustes de reglas que ha hecho la NFL en los últimos años, con el propósito de disminuir lesiones graves y también de favorecer a las ofensivas, hay un aspecto del juego que ha decaído progresivamente, debido a estos cambios. Hace un par de años, la liga decidió adelantar cinco yardas la posición del kickoff, desde la yarda 30 a la actual yarda 35, con el objetivo de prevenir grandes colisiones que suelen o solían darse entre los jugadores, en este tipo de jugadas.

¿Qué ha pasado desde entonces? De tener 23 kickoffs regresados a touchdown en 2010, sólo han habido 24 patadas de salida devueltas a las diagonales desde entonces, considerando integramente las temporadas 2011, 2012 y las casi cinco jornadas que lleva la actual campaña. En 2010, Baltimore Ravens tuvo el mayor porcentaje de touchbacks con 46. El año pasado, Tampa Bay Buccaneers encabezó ese listado con un 67% y en lo que va de este 2013, Carolina Panthers registra un 89% de sus patadas sin regreso.

Evidentemente, en los últimos dos años bajó notoriamente la cantidad de kickoffs retornados (por eso, se agradecen las jugadas de Trindon Holliday) y subieron las ofensivas que inician en su yarda 20. ¿Se cuida la integridad de los jugadores? seguro que sí, lo que es destacable. Pero a cambio, se está perdiendo una de las acciones más espectaculares para ver en un partido de fútbol americano y a su vez, una de esas jugadas capaces de cambiar el curso de un encuentro.

Hace no más de quince años, jugadores como Brian Mitchell, Dante Hall y Devin Hester causaban enorme impacto gracias a sus retornos de kickoffs, muchos de ellos culminando en la zona de anotación. Incluso, retrocediendo un poco más en el tiempo: cuando Green Bay Packers ganó el Super Bowl XXXI, el jugador más valioso de aquella final fue Desmond Howard, cuya gran intervención fue... un kickoff retornado a touchdown, para asegurar el triunfo.

La semana pasada, el ex entrenador de cuadros especiales, Mike Westhoff, publicó una columna en Sports Illustrated (la cual puedes revisar acá) en la que argumentaba que estas nuevas reglas están haciendo quedar obsoletos los equipos especiales, debido a que ya no influyen como antes en los partidos. Incluso, cuenta que ya no se practican tanto las coberturas de patadas y esto, podría afectar a los coaches de cuadros especiales, si quieren aspirar a convertirse en entrenadores en jefe. A considerar: John Harbaugh, head coach de Baltimore Ravens, tiene pasado como coordinador de special teams en Philadelphia Eagles.

Eso sí, en el mismo artículo, Westhoff sugiere una interesante idea para que los kickoffs recuperen la relevancia que tenían: básicamente, patear el balón desde la yarda 25, manteniendo las mismas diez yardas de distancia entre los equipos, con el detalle que en esa primera línea, el equipo que le corresponda regresar la patada debiera alinear ocho jugadores y atrás, otros tres jugadores en posiciones libres. Según Westhoff, eso ayudaría a reducir los touchbacks y en teoría, no causaría grandes colisiones, que tanto evitan los altos mandos de la liga en estos días. A la larga, la NFL es un espectáculo deportivo y como tal, hay que conservarlo.

viernes, 4 de octubre de 2013

MLB Playoffs: Series divisionales

Atlanta Braves vs. Los Angeles Dodgers:
el equipo de L.A. ganó anoche el primer partido, con un brillante desempeño de sus lanzadores, quienes completaron 15 strikeouts, 12 de ellos por cortesía de su abridor, Clayton Kershaw. Los 'Bravos' necesitan sacar mayor provecho al tener jugadores en base, de lo contrario se les podría complicar mucho el panorama, cuando tengan que visitar Dodger Stadium. Por cierto, Atlanta no gana una serie divisional desde 1999. Desde entonces, perdieron cinco series y el juego de wild card, el año pasado.

St. Louis Cardinals vs. Pittsburgh Pirates: los Cards ganaron el primer juego anotando nueve carreras. Este viernes, los Pirates les devolvieron la mano, al imponerse por 7-1 para así nivelar la serie. Estos son dos equipos capaces de poner muchas carreras en el marcador, no por nada estuvieron dentro de los diez mejores en la Liga Nacional, durante la temporada regular. Un aspecto a considerar y que podría desnivelar la balanza: St. Louis promedia .330 con corredores en posición anotadora, más que ningún otro equipo en la historia del béisbol. De todas formas, no hay que descartar a los 'Piratas', quienes están jugando playoffs por primera vez desde 1992.

Boston Red Sox vs. Tampa Bay Rays: el favorito es Boston, el conjunto que más partidos ganó y más carreras anotó en la Liga Americana. Además, cuenta con tres de los mejores bateadores en promedio, con David Ortiz, Dustin Pedroia y Daniel Nava. Eso sí, enfrentan al ganador del wild card, cuyo grupo de lanzadores les dio toda clase de problemas en los duelos de temporada regular. Matt Moore, David Price y Alex Cobb combinaron 62 strikeouts, 2.77 carreras limpias y .194 de promedio bateador frente a los Red Sox. Una clara señal para entender que el equipo de Tampa puede batallar contra los 'Medias Rojas'.

Oakland Athletics vs. Detroit Tigers: si los Tigers tienen a Justin Verlander y Max Scherzer como mejores pitchers, los A's cuentan con Bartolo Colón y Sonny Gray. Esta podría ser una interesante serie de pitcheo, pero jugadores como Yoenis Céspedes (Oakland) y en especial, Miguel Cabrera (Detroit), quien finalizó la campaña regular con 44 home runs y 137 carreras impulsadas, podrían marcar diferencias en el bateo. Los A's tuvieron mejor récord en temporada regular, pero los 'Tigres', a priori, pueden sacar provecho de su experiencia en esta clase de juegos.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Infamia

Houston Texans cuenta con uno de los equipos más talentosos en toda la NFL, pero al mismo tiempo, tiene a un grupo de entrenadores que no parece estar a la altura y además, a uno de los quarterbacks menos confiables en momentos de mayor presión. Ayer, en el desenlace del encuentro ante Seattle Seahawks, Matt Schaub literalmente rifó el balón en situación de tercer down, cayendo en manos de Richard Sherman, quien aprovechó ese regalo para llevar el balón hasta las diagonales y así, lograr el empate a 20, luego que los Texans estuvieron arriba por 17 puntos. Cabe indicar, también, que por tercera semana consecutiva, Schaub lanza una intercepción que es devuelta a touchdown. Para rematar, en la prórroga, Kareem Jackson cometió una penalidad (rudeza innecesaria) que acercó a los Seahawks a posición de gol de campo, el cual convirtió Steven Hauschka para asegurar el triunfo del conjunto de Seattle. Partidos de esta especie son los que pueden definir una campaña entera.

Joe Flacco, MVP del último Super Bowl, ha comenzado la presente temporada en modo "average". En la derrota de ayer de Baltimore Ravens frente a Buffalo Bills, el mariscal tiró cinco intercepciones (marca personal) y por lo menos, dos de ellas fueron responsabilidad suya al no reconocer el tipo de cobertura que hacían los defensivos de Buffalo. Pero no hay que apuntar solo a Flacco. ¿Qué tal la selección de jugadas ofensivas de los Ravens? 25 acarreos y ¡50! intentos de pase. Ray Rice sumó 17 yardas en cinco carreras, tres de ellas fueron en el primer cuarto. Tal parece ser que la resaca post-campeonato está afectando seriamente en Baltimore.

Dicen que los buenos equipos siempre se las ingenian para ganar, mientras que los malos equipos encuentran la forma para perder. Este último concepto aplica con Tampa Bay Buccaneers. Tres de sus cuatro derrotas ocurrieron en partidos que iban ganando en el último cuarto. Ayer, entraron a los últimos 15 minutos del partido ante Arizona Cardinals con ventaja de 10-0 y su mariscal debutante, Mike Glennon, quien había jugado sin errores, lanzó dos intercepciones que fueron capitalizadas por los Cardinals, quienes anotaron 13 puntos consecutivos y con ello, acabaron llevándose el triunfo. El proyecto de Greg Schiano tambalea y si la situación no cambia, posiblemente se comiencen a escuchar los cánticos "Fire Schiano!" y similares.

¿Alguna duda sobre Jacksonville Jaguars como el peor equipo de la liga? Sus cuatro caídas han sido por 10 puntos o más, han anotado apenas 31 unidades en total, los jugadores no progresan o más bien, se encuentran estancados (Blaine Gabbert es el ejemplo más claro: cero touchdowns, cinco intercepciones y rating de 30.7 en lo que va de temporada), han cambiado entrenadores en los últimos tres años, sus nuevos uniformes son, por decir lo menos, extraños, tienen problemas para llenar su estadio y algunos de sus aficionados proponen a Tim Tebow como su salvación. Así de bajo han caído.