
Para bien suyo y el de su equipo, Parker se ha encargado de potenciar las cualidades que siempre tuvo y mejorar otros aspectos, tal como ha quedado de manifiesto en los presentes playoffs. Lleva el balón, conduce las jugadas y maneja el ritmo de juego con la calidad propia de los grandes 'point guards'. Ya no hace todo a máxima velocidad e incluso, ahora casi ni lanza flotadoras.
El oriundo de Brujas (Bélgica) se desempeña con mejor criterio, espera y toma adecuadamente las cortinas que ponen Tim Duncan, Tiago Splitter, entre otros y desarrolla los 'pick and rolls' ya sea para habilitar o bien, para atacar al aro y encestar. A sus habilidades propias se sumaron otras variables técnicas y tácticas, las que tanta prioridad le otorga el técnico, Gregg Popovich.
Su carácter ganador quedó reflejado en las recientes finales del oeste ante Memphis Grizzlies. 26 puntos en el tercer partido y 37 en el cuarto encuentro, con el que San Antonio liquidó la eliminatoria y aseguró su presencia en la serie por el título. Lo más llamativo del juego de anoche, fue la efectividad de Parker en sus lanzamientos: encestó 15 de 21 intentos al aro, además de convertir sus seis tiros libres.
Así como Duncan ha vuelto a producir en un alto nivel y ratificar su condición como de los mejores de la historia (¿tendrá que ver su baja de peso previo a iniciar la actual temporada?), otros como Kawhi Leonard, Danny Green o Matt Bonner se han vuelto mucho más confiables, Parker está en uno de sus mejores años desde que se integró a los Spurs, en 2001. No por nada, estarán en las próximas finales de NBA y jugando su mejor baloncesto.