jueves, 29 de septiembre de 2016

Wentzational


El debut de Carson Wentz en la NFL está resultando tan sorpresivo como impactante. Fue nombrado como quarterback titular de los Philadelphia Eagles a menos de una semana del comienzo de la actual temporada, luego del traspaso de Sam Bradford a los Minnesota Vikings, y bajo la dirección del debutante entrenador en jefe Doug Pedersen, con un esquema que está todavía instaurándose, Carson ha lucido formidablemente.

Comencemos con las cifras. En las tres semanas que llevamos de competición, Wentz ha ganado todos los partidos con los Eagles, promediando un 71.4% de pases completos, generando 769 yardas de pase, 5 touchdowns y sin pérdidas de balón. Le ha tocado enfrentar a un equipo abordable, Cleveland Browns; a uno como visitante, Chicago Bears; y a uno de los grandes de la liga, Pittsburgh Steelers. En cada partido le tocó lanzar al menos 30 pases, su rating es de 103.8 y ha sido capturado apenas dos veces.

En el amanecer de su carrera profesional, Wentz está mostrando muchos pergaminos para consolidarse como un mariscal de campo confiable y duradero en el tiempo. Ha respondido a la confianza que le han dado sus entrenadores, ejecuta correctamente sus jugadas, lanzando pases rápidos y precisos, muestra tener una rápida lectura de jugadas, buscando una segunda o tercera opción de pase apenas ve marcada a su primera opción y no se desespera mucho en la presión.

Un ejemplo de esto último se dio en el juego del domingo pasado frente a los Steelers. En la primera ofensiva del tercer cuarto, enfrentando una 3° oportunidad con 8 yardas por avanzar dentro de su propia 27, Wentz evadió en un principio la presión de Stephon Tuitt, quien se metía por el centro, se desplazó a su derecha y mientras lo hacía, siempre buscaba a quien lanzar el balón. Y aún teniendo algo de espacio para correr, decidió tirar un pase flotado a Darren Sproles quien lo llevó hasta las diagonales para un touchdown de 73 yardas.

Una decisión digna de un quarterback experimentado, efectuada por un jugador que hace menos de un año destacaba en North Dakota State, equipo perteneciente a la segunda división del fútbol americano universitario, razón por la que varios dudaban si Wentz sería capaz de rendir en la NFL. Equipos como los Cleveland Browns y los Rams de Los Angeles lo dejaron pasar, pero no los Philadelphia Eagles quienes cambiaron cinco selecciones del draft (tres del pasado) para subir al segundo turno y así poder elegirlo.

Carson está creciendo a pasos agigantados dentro de un equipo que madura rápidamente, tal como se aprecia en su línea ofensiva que se muestra sólida, capaz de brindar protección y comodidad a su joven mariscal, así como también puede abrir grandes espacios para sus veloces y elusivos corredores. En este momento, los Eagles cuentan con la segunda ofensiva más anotadora, con 30.7 puntos de media por partido, y con la mejor defensiva, aceptando 9.0 unidades en contra (en este caso, influyen mucho los escuálidos 3 que le permitieron a los Steelers).

Con el transcurrir del torneo, veremos como sigue evolucionando este equipo y con ello, seremos testigos de los aciertos y eventuales tropiezos que pueda tener Wentz en los próximos partidos y de acuerdo a las dificultades que presenten los mismos. Por como se está perfilando el panorama en la división este de la NFC, es muy probable que todos los duelos contra los Dallas Cowboys, los New York Giants y los Washington Redskins tengan una enorme relevancia en la lucha por clasificar a los playoffs.

Por ahora, los fanáticos en Philadelphia respiran aires totalmente renovados y todo, en buena medida, gracias a la positiva irrupción de Wentz.

jueves, 22 de septiembre de 2016

El muro púrpura


Fuerza, presión y disciplina. Así se podría definir en pocos términos a la defensiva de los Minnesota Vikings, la principal razón por la que accedieron a los playoffs en la temporada anterior de la NFL (además de Adrian Peterson) y por la que han comenzado la presente liga ganando sus dos primeros partidos. Esta unidad defensiva se define por tener jugadores muy pesados cubriendo la línea, con Brian Robison; Tom Johnson; Linval Joseph y Everson Griffen, linebackers tackleadores y con instinto para seguir a los pasadores rivales, con Chad Greenway; Erick Hendricks y Anthony Barr, y una secundaria capaz de neutralizar los pases largos, donde se destacan Andrew Sendejo y Terrence Newman.

Esta defensiva suele jugar con una formación 4-3, aunque de acuerdo a las características que presentan los partidos, puede variar a una formación con dos linebackers y un esquinero adicional. En principio, la presión al quarterback es efectuada por los cuatros linieros, donde Robison y Griffen poseen la velocidad necesaria para superar a los tackles que enfrentan y así llegar al QB rival, tal como lo hicieron contra Aaron Rodgers, en el juego del domingo pasado entre los Vikings y los Packers. Los blitzes son ocasionales y se hacen metódicamente, disfrazando la intención, con algún linebacker metiéndose por el centro luego de forma retardada o con algún esquinero filtrándose por detrás de un ala defensiva.

Esa forma de presionar a los mariscales ha dado resultados desde el año pasado, cuando sumaron 43 capturas (10.5 fueron de Griffen) y en este comienzo de temporada, donde ya han sumado siete. De esas siete, cinco fueron el domingo pasado frente a Green Bay, donde lograron colapsar la línea ofensiva del equipo empacador, forzando a que Rodgers tuviera que improvisar en muchas de sus jugadas y tener que sacar sus pases escapando de los defensivos de los Vikings. Todo el éxito y ejecución de esta estrategia se debe en gran parte a Mike Zimmer, quien desde su arribo a Minnesota para convertirse en entrenador en jefe desde el 2014, ha sido el principal responsable de la construcción de esta unidad.

Zimmer se ha distinguido a través de su carrera por ser un especialista en formar y coordinar defensivas, tal como lo hizo en los Cincinnati Bengals donde construyó una de las retaguardias más respetables de la liga, aplicando exactamente la misma receta que usa actualmente en Minnesota. De hecho, algunos de los principales jugadores defensivos del conjunto bengalí tienen características similares a los Vikes, como Domata Peko, Geno Atkins y hasta Rey Maualuga. Es más, Cincy tiene como formación base la 4-3 y donde carga esporádicamente a los mariscales adversarios. La influencia de Mike se notó en sus seis años con los Bengals y lo está haciendo de igual manera con Minnesota.

Esta defensiva fue la quinta mejor en puntos permitidos en 2015 (18.5 de media por partido) y una de las grandes causas por la que los Vikings accedieron a los playoffs, y de no haber sido por el gol de campo de ¡27 yardas! fallado por Blair Walsh, habrían pasado al menos la primera ronda. Ahora, con una ofensiva que ha tenido que adaptarse repentinamente por la lesión de Teddy Bridgewater, la llegada de Sam Bradford y la reciente lesión de Adrian Peterson, el conjunto de Minnesota requerirá con mayor razón de su defensiva para seguir ganando partidos. Mucho ojo en los encuentros contra los Carolina Panthers (25 de septiembre), los Dallas Cowboys (1 de diciembre) y la revancha con los Green Bay Packers (24 de diciembre). Rivales con buenas ofensivas y que podrían representar, a priori, las pruebas más duras para este equipo en el actual torneo.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Primeros vistazos


De los equipos que vi en la primera jornada de la NFL, quienes más me impresionaron fueron los Pittsburgh Steelers. Ganaron su partido, en la casa de los Washington Redskins, e impusieron su dinámico juego de pases, que involucra rutas de medio trayecto para extender las series y otras que son directas y profundas, como las dos que realizó Antonio Brown en sus jugadas de touchdown. Uno a uno, un corte y corriendo hasta lo profundo de la cancha. Sin los sancionados Martavis Bryant y Leveon Bell, esta ofensiva aún así puede producir en grande y dar espectáculo de la mano de Ben Roethlisberger, quien por increíble que parezca ya comienza el 13° año de su carrera. La clave para toda la temporada será no perder por lesión a ninguno de sus jugadores estelares y que su defensa pueda realizar las detenciones necesarias para complementar este potente ataque.

Hay que tener agallas para jugársela por dos puntos, estando abajo en el marcador, en dos ocasiones distintas y de visita. Eso hicieron los Oakland Raiders y así fue como terminaron venciendo a los New Orleans Saints, en un partido que perdían por 14 en un momento de la segunda mitad. Precisión de su pasador Derek Carr y habilidad de sus receptores para desequilibrar en jugadas de aislamiento -por diseño-, tal como lo hicieron Amari Cooper, Seth Roberts y Michael Crabtree, este último para lograr la conversión de dos puntos que le dio la ventaja definitiva a los Black & Silver, 35-34. Este equipo ya asustó a varios durante el año pasado y en este que comienza, apuntan a clasificar a los playoffs. El entrenador Jack del Río confía mucho en su ofensiva, tanto que les da jugadas de alto riesgo y en esta ocasión, con muy buenos resultados.

No Brady? No Gronk? No problem for the New England Patriots. Por el nivel de ejecutoria de Jimmy Garoppolo en el triunfo a domicilio frente a los Arizona Cardinals, el reserva de Tom Brady parecía estar muy bien preparado para el primero de los cuatro partidos en los que estará reemplazando al suspendido #12. La clave fueron pases rápidos sin arriesgar demasiado el balón -aunque igualmente cometió dos fumbles, de los que perdió uno-, mezclándose con oportunas corridas de Legarrette Blount. Bien por Garoppolo, quien nunca se mostró titubeante, aunque el crédito de esta actuación debiera ir también para Bill Belichick y Josh McDaniels. Desde el primer cuarto se notó la preparación para cubrir las notorias bajas de Brady y Gronkowski y ahí se pudo captar toda la estrategia planeada tanto por el entrenador en jefe como por el coordinador ofensivo de los Pats.

Por último, una mención para la defensiva de los San Francisco 49ers, que dejó en 185 yardas y cero puntos a Los Angeles Rams, para derrotarlos por 28 de diferencia. En todo el juego, la línea de los Niners colapsó el centro de la línea adversaria para limitar los acarreos de Todd Gurley e intentos de pase de Case Keenum, lo que facilitó la tarea para una ofensiva que solo tuvo que cumplir con lo estrictamente necesario -muy buenos bloqueos de los guards en los touchdowns de Carlos Hyde y Shaun Draughn-. Un prometedor comienzo para el equipo de la bahía con Chip Kelly como su nuevo entrenador en jefe, aunque también es necesario consignar que esta defensiva enfrentó a Keenum, un quarterback con muchas condiciones... para estar sumergido en el fondo de la banca.

jueves, 8 de septiembre de 2016

La vida después de Peyton

Hace siete meses, los Denver Broncos conquistaban el Super Bowl 50 con Peyton Manning al mando de la ofensiva y teniendo en la banca a Brock Osweiler, quien cumplió en los siete partidos en que fue requerido. Pero ahora, en vísperas de la nueva temporada de la NFL, la situación es muy diferente. Manning anunció su retiro en marzo y Osweiler se fue a los Houston Texans, tras ser persuadido por un contrato mucho mayor que el que tenía en Denver.

Aquello dio paso a una competición, en la reciente pretemporada, entre Trevor Siemian, Paxton Lynch y Mark Sanchez para definir quien se quedaba como el quarterback titular. Los tres tuvieron rendimientos parejos, pero finalmente fue Siemian el elegido para iniciar la nueva liga como titular.

¿Quién? Siemian, un jugador que pasó su año de novato como el tercer mariscal, por detrás de Manning y Osweiler, y que nunca tuvo grandes registros en sus cuatro años en la Universidad de Northwestern, donde apenas fue titular en 14 partidos. Encima, Trevor fue seleccionado en el 250° puesto del Draft 2015, a seis lugares de ser Mr. Irrelevant y siendo además el último quarterback en ser elegido en dicho sorteo.

Así y sin transiciones mediante, Siemian pasa de ser un desconocido a ser el jugador que tome el lugar que dejó Peyton Manning. Aunque este no es el único cambio que presentan los Broncos a la ofensiva. Su línea tiene cambios considerables, partiendo por los tackles. Russell Okung, campeón del Super Bowl XLVIII con los Seattle Seahawks y Donald Stephenson, ex jugador de los Kansas City Chiefs, serán quienes cubran esos lugares, ante las salidas de Ryan Harris, Evan Mathis y Louis Vasquez, titulares en el último Super Bowl, quienes cambiaron de equipo en la agencia libre.

A priori, los Broncos tendrán que seguir confiando en su defensiva, razón fundamental de su exitosa campaña 2015 y que mantiene a gran parte de sus estrellas, como Von Miller; Demarcus Ware; Aqib Talib y Chris Harris. Solo para refrescar la memoria: en el torneo pasado, Denver estuvo dentro de los 10 mejores en casi todas las estadísticas defensivas, permitiendo una media de 18.5 puntos por juego en temporada regular. En los playoffs, dejó a los Pittbsurgh Steelers en 16, a los New England Patriots en 18 y a los Carolina Panthers en 10, siendo que esos tres equipos promediaban +25 puntos por partido.

Fortaleza defensiva + ofensiva en reconstrucción. Algo así es la formula con la que los Denver Broncos abrirán la liga este jueves, recibiendo a los Panthers. Su defensa ya ha demostrado ser capaz de sostener cualquier ventaja, el desafío es para la ofensiva que deberá aplicar un nuevo sistema, con una línea que todavía se está armando y donde en principio, el mariscal de campo no tendría un rol protagónico, como para ya separarse de la leyenda de Manning.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Señales de vida

Desaparecí, pero no por completo.

En verdad, desaparecí solo de estos lares. Tenía 10 meses sin escribir algo por acá y la verdad, es que motivos personales de diversa índole me hicieron alejarme de este espacio que había construido continuamente durante cuatro años y medio.

Tal vez no tenga sentido dar explicaciones, pero creo que en este caso es necesario hacer una aclaración. En estos momentos, continúo viendo partidos de NBA y NFL pero sin la intensidad y la mega-dedicación que le daba en algún momento. Mi trabajo, que no tiene nada que ver con periodismo deportivo, y otras actividades consumen gran parte de mi tiempo y eso produjo que haya dejado de escribir durante los últimos meses.

Entonces, ¿por qué estoy volviendo?

Cuando dejé de escribir, jamás creí que al menos una persona fuera a preguntarme porqué no había vuelto a publicar algo o que alguien me fuera a pedir que vuelva a escribir en este blog. Me cuesta mucho creer que hay gente (poca, pero gente al fin y al cabo) que se interese en mis crónicas y/o comentarios sobre deportes norteamericanos.

Y la verdad, ese pequeño pero valioso puñado de gente me impulsó a retornar. Al menos, haré el intento. No garantizo nada, no venderé humo ni tampoco prometeré artículos del nivel de Peter King o Zach Lowe, porque para lograr algo así hay que estar dedicado 100% y ese no es mi caso. Pero sí me daré la oportunidad de volver a escribir, a contar o a comentar algo sobre los deportes norteamericanos, la razón por la que estudié periodismo.

No sé hasta donde pueda llegar, ni tampoco sé si en algún momento de la vida este blog sea algo más que un espacio amateur, pero intentaré dar mis impresiones sobre partidos, sucesos y anécdotas deportivas... con mi propio lenguaje.

Ya no está Charles Woodson, tampoco Tim Duncan. Peyton Manning se fue ganando un Super Bowl, Kobe Bryant se despidió anotando 60. Cleveland salió campeón, Lebron estalló en emoción. Algunos ciclos finalizaron, otros se inauguraron y tras una prolongada pausa, este blog hace su reaparición.

Gringo Sports está de regreso!