miércoles, 10 de marzo de 2021

El Jazz, la Barba y los ausentes


por Miguel Meléndez

Ya pasó el Juego de Estrellas de la NBA, cuyo evento se concentró en solo un día, y la competencia está por reanudarse, abriendo así la segunda parte de la temporada regular. Los mejores récords están en Utah y Philadelphia, ya se enfrentaron dos veces y cada uno ganó en su propia cancha. El Jazz deslumbra con un basket bien jugado, los Sixers quieren dar el paso que les falta bajo la dirección de Doc Rivers. Los Lakers se aferran a la defensiva para seguir ganando, pero la ausencia de Anthony Davis les ha forzado a re-adaptarse. James Harden llegó a Brooklyn solo para mejorar al equipo y ya suena como candidato a MVP, al igual que Nikola Jokic que brilla en Denver. Stephen Curry volvió a colar triples, Luka Doncic mueve a todo su equipo, pero tanto los Warriors como los Mavericks deberán luchar en un Oeste ultra competitivo. Muchas historias que caracterizan esta campaña y que sugieren una emocionante definición, rumbo a los playoffs que comenzarán a mediados de mayo.

Un Jazz armónico: el Utah Jazz cerró la primera mitad con el mejor registro de la liga (27-9). Para muchos, una sorpresa. Pero quizás no debiera sorprender tanto, ya que bajo la dirección de Quinn Snyder se ha establecido un juego con énfasis en la defensa y sobre todo, un alto nivel de coordinación. En febrero, lograron nueve triunfos consecutivos y en total, ganaron 12 de 14 partidos jugados en ese mes. Lo impresionante de esa racha fue que 11 de esos 12 triunfos fueron por más de 10 puntos, llegando a superar los 130 puntos en tres ocasiones. En defensa juegan con una concentración tal que fallan muy pocos cambios de marca y hasta logran bajar el ritmo de juego, en algunas situaciones. Esa concentración también queda plasmada en ofensiva, sobre todo cuando mueven el balón y abren la cancha.

No es casual que el Jazz sea el único equipo que esté dentro de los tres mejores en cuanto a eficiencia, tanto ofensiva como defensiva. Convierten 118.0 puntos por cada 100 posesiones (segundo mejor ataque) y a cambio, conceden 109.0 puntos por cada 100 posesiones (tercera mejor defensiva). Las tres figuras definen la variedad de recursos que tiene el plantel. Rudy Gobert es el pívot y referente defensivo, es el segundo mejor reboteador de la liga (13.1 tableros por partido) y brinda garantías enfrentando a cualquier alero o centro. Donovan Mitchell es el líder anotador del equipo (24.3 puntos por partido) y es el más virtuoso, aunque a veces por llevar tanto el balón incurre en algunos errores. Mike Conley es el armador y quien pone la experiencia que tal vez le hacía falta a este equipo para seguir avanzando. De acuerdo al sitio 82games, Conley encabeza la liga en cuanto al plus/minus, con un +18.2 cuando él está en la pista. El desafío será cuan lejos podrán llegar en los próximos playoffs.

Brooklyn, al ritmo de la barba: a esta altura del torneo, los Brooklyn Nets se destacan por tener el mejor equipo ofensivo. Promedian 119.1 puntos por cada 100 posesiones, un 50% de aciertos al aro y un 62.1% de true shooting, estadística que engloba todos los tiros (hasta los libres). Figuran dentro de los equipos que juegan al menos 100 posesiones por partido, practican un baloncesto de alto ritmo y de mucha rotación, aún teniendo a James Harden y Kyrie Irving, quienes suelen absorber el balón por mucho tiempo. Lo interesante del caso es que cuando están juntos no parecen estorbarse, sino más bien parecen complementarse. De hecho, en este momento sus porcentajes al aro bordean el 50 por ciento (Irving convierte 51.0%, Harden 49.7%). Eso si, es Harden quien ya se establece como el armador de este equipo, encabeza la liga con 11.1 asistencias por juego además de convertir en promedio 25.3 puntos y desde su llegada, los Nets han cosechado 17 de sus 24 triunfos en la temporada, que los tienen segundos en la Conferencia del Este.

Es evidente que Brooklyn atrae por su ataque, pero tal vez necesiten algo más de balance de cara a los playoffs. Así como tienen la mejor ofensiva, también cuentan con la sexta peor eficiencia defensiva (114.2 puntos permitidos por cada 100 posesiones). Seguramente es una prioridad por mejorar para Steve Nash, quien está haciendo su debut como director técnico. Y en cuanto a jugadores, queda ver qué tan peligrosos pueden seguir siendo al ataque cuando Kevin Durant se reintegre (lleva casi un mes sin jugar por lesión y ha faltado a 18 partidos en total) y la interrogante, es ver cuál podría ser el aporte de Blake Griffin quien se sumará al equipo en los próximos días. Griffin pasó los últimos tres años con los Detroit Pistons y ha perdido parte de la explosividad que lo distinguió en su momento. Seguramente lo irán llevando de a poco, mientras se adapta a su nuevo entorno.

Lakers sin la ceja: Anthony Davis se ha perdido los últimos nueve partidos y en total, se ha ausentado en 14 encuentros de esta temporada. El tendón de aquiles y la pantorrilla derecha han marginado al pívot de los Lakers y con ello, los campeones vigentes tuvieron que adaptar su rotación de jugadores, ahora sin uno de sus pilares. Su última presencia fue el 14 de febrero y desde entonces, el equipo de Los Angeles perdió siete de diez partidos. Cabe preguntarse, ¿por qué los Lakers sufren tanto sin Davis?. Su versatilidad lo hace irremplazable, además de dominar en la llave puede lanzar desde lejos y al atraer mucha oposición, crea espacio para compañeros desmarcados. Eso se pierde con su ausencia y por lo mismo, Frank Vogel ha tenido que modificar la rotación de jugadores, intentando compensar la baja de Davis. El problema es que LeBron James ha tenido que jugar más minutos, justamente lo que no pretendían ni los Lakers ni el mismo James, rumbo a la postemporada.

Aparte que James está acumulando más minutos, Kyle Kuzma ha pasado al quinteto titular y también Markieff Morris, quien suele ser suplente. Tienen opciones para hacer formaciones "chicas" o hasta más ligeras, pero sin Davis no hay un jugador que le haga el peso a aleros versátiles o que puedan dominar en la llave, como bien lo hace el ex Pelicans. No por nada, en el presente curso promedia 22.5 puntos y 8.4 rebotes. Apenas se supo que estaría de baja por algunas semanas, se rumoreaba que los Lakers iban a buscar algún traspaso antes de llegar a la fecha límite, pero la misma franquicia descartó la posibilidad. Están en un escenario complicado y mientras no puedan subsanar esa ausencia, seguirán los problemas. Perder más partidos significaría seguir cayendo dentro del competitivo Oeste. De hecho, ya los superaron los Phoenix Suns en la segunda ubicación y solo llevan medio partido de diferencia sobre sus vecinos Clippers.

Paridad, para bien y para mal: en el Oeste, después de Utah hay tres equipos que están casi igualados. Suns, Lakers y Clippers llevan 24 triunfos cada uno, pero Phoenix está segundo por tener menos derrotas. Luego, entre los Blazers (quintos) y los Grizzlies (décimos) hay menos de cinco partidos de diferencia, y entre todos esos equipos, solo los mismos Grizzlies no superan el 50% de rendimiento. Hasta los Warriors, que marchan novenos, tienen al menos un triunfo más que derrota. No hay dudas que esas posiciones se moverán mucho en los próximos dos meses, hasta que se definan los cupos clasificatorios además del Play-In.

En el Este, también está nivelada la tabla pero a diferencia de la otra conferencia, no hay muchos equipos con marca ganadora. Después de Sixers, Nets y Bucks, solo Celtics y Knicks tienen más victorias que derrotas y apenas superando el 50% de partidos ganados. Entre el Heat (sextos) y los Hawks (undécimos) hay dos partidos de diferencia, pero solo Miami alcanza apenas la mediocridad. Atlanta podría optar al Play-In aún si ahora cuenta con cuatro derrotas más que victorias y pese a haber cambiado de entrenador, hace poco más de una semana. Entre medio, aparecen los entusiastas Hornets y los Raptors, quienes han tenido que oficiar de locales en Tampa.

Numbers by Numbers:
  • Damian Lillard es el mejor jugador de la liga en el Clutch (últimos cinco minutos de un partido con diferencia de cinco puntos o menos). Así lo demuestran varios disparos decisivos, como el que hizo el miércoles pasado, y también los registros. Esta temporada, el base de los Blazers promedia 53.5 puntos anotados por cada 36 minutos, contando solo esta coyuntura. Supera ampliamente a Joel Embiid, quien promedia nueve puntos menos.
  • Los Brooklyn Nets ganaron 10 de sus últimos 11 partidos. En ese lapso, los registros de James Harden fueron los siguientes: 27.5 puntos, 9.6 rebotes, 10.9 asistencias. Y en cuanto a lanzamientos, promedió 50% al aro, 46% de tres puntos y 81% de tiros libres.
  • Giannis Antetokounmpo es el primer jugador de la historia que encesta 100% en un Juego de Estrellas, lanzando al menos en 10 oportunidades. El domingo pasado, el alero de los Milwaukee Bucks convirtió cada uno de sus 16 intentos, entre los que se incluyeron tres triples. Terminó con 35 puntos y fue premiado como MVP del encuentro.
  • Bradley Beal encabeza la liga en anotaciones, promediando 32.9 puntos por partido. Sería este el mejor promedio del jugador de los Wizards en su carrera y solo el año pasado había superado por primera vez los 30.0 (promedió 30.5). En el actual torneo, superó los 40 puntos en cuatro ocasiones y su mejor partido lo tuvo el 6 de enero, cuando convirtió 60 contra los Sixers.
  • Los Phoenix Suns marchan segundos en el Oeste (24-11), a pesar de ser el segundo equipo más lento de la liga (97.9 posesiones por partido). No obstante, cuentan con la cuarta mayor proporción de canastas logradas mediante una asistencia (63.9%) y el segundo mejor índice de asistencias por cada pérdida (2.1).

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011, escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es columnista en NFL Chile y ha colaborado con publicaciones para distintos medios chilenos.