domingo, 27 de mayo de 2012

Repaso: Sixers 75, Celtics 85

El equipo de Boston logró imponerse en el séptimo juego de la serie ante Philadelphia, el cual estuvo marcado por la áspera defensiva mostrada por ambos conjuntos, algo que fue característico en gran parte de la eliminatoria.

La diferencia pasó por ejecución ofensiva. En ese aspecto, los Celtics están mucho más trabajados, más fluidos y con mayor variedad, a diferencia de los Sixers que siempre evidenciaron problemas, particularmente jugando en media cancha.

Paul Pierce (15 puntos y 9 rebotes) debió abandonar el partido, a cuatro minutos del cierre, por llegar al límite de faltas personales. Pero apareció Rajon Rondo, quien metió canastas claves para asegurar la victoria. Rondo acabó con 18 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, siendo la novena triple decena que logra en su carrera en duelos de postemporada.

Kevin Garnett fue otro quien destacó, con 18 unidades y 13 tableros, embocando disparos largos, a pesar de la buena marca de jugadores como Elton Brand y Lavoy Allen.

Por los Sixers, Andre Iguodala finalizó con 18 puntos y 3 triples convertidos, los cuales ayudaron a que su equipo se mantuviera en la pelea hasta los minutos finales. Jrue Holliday encestó 15 tantos y robó 5 balones.

Por tercera vez en los últimos cinco años, los Boston Celtics jugarán la final de la conferencia del Este. A partir del lunes se enfrentarán al Miami Heat, equipo que tiene la ventaja de localía.

Para que los verdes puedan aspirar a ir a las finales de liga, necesitarán una producción defensiva similar a la de esta noche (dejaron a los Sixers en 35% de conversiones). Eso sí, habrá que ver cuanto les afectará el hecho de tener un elenco tan corto. Esta noche, los cinco titulares debieron jugar sobre 37 minutos cada uno.

sábado, 26 de mayo de 2012

Apuntes de NBA (26 de mayo)

Chaqueteo: Una vez sentenciada la eliminación de los Lakers a manos del Thunder, se generaron toda clase de críticas directas e indirectas dentro de los auripúrpuras. La cosa ya se había puesto fea desde el cuarto partido de la serie, cuando Kobe Bryant no tuvo problemas en indicar a Pau Gasol como responsable del mal rendimiento del equipo.

Las críticas a Gasol dentro del mismo conjunto no son nuevas. A esta altura ya parecer ser una suerte de "chivo expiatorio" por cada caída de los Lakers. Al parecer es más fácil cargarle la culpa al español que ver otras variantes, como la confusión en la que entraban los jugadores al ejecutar la ofensiva, estado que provenía de su propio entrenador, así como también la escasa productividad de la banca -la cual se acortó notoriamente este año- o incluso, determinados momentos en los que Kobe decidía resolver las jugadas por cuenta propia.

Claramente, los "Laguneros" están en un momento de reconstrucción, al no contar con plantel suficiente para seguir peleando por el título -el Thunder era muy superior en todas las líneas-. Pero por mientras, continúan las acusaciones internas.

La Barba: James Harden no ha hecho más que confirmar su actual condición de mejor sexto hombre en la liga. En la serie contra los Lakers fue fundamental con su buen criterio para resolver jugadas. Incluso, emerge como alternativa anotadora: promedió 16 puntos en los cinco duelos ante Los Angeles.

Es llamativo ver como un jugador de 22 años se comporta y se desenvuelve en la cancha como si fuera alguien de mucha mayor experiencia, dada su inteligencia para desempeñar el rol de armador reserva. ¿Será su prominente barba? Posiblemente.

Puede ser factor en la final del Oeste contra San Antonio Spurs, en la medida que OKC saque provecho cuando Harden coincida en cancha con Russell Westbrook y/o Derek Fisher. Podrían darse situaciones favorables, considerando eso sí las grandes cualidades defensivas que siempre impone Gregg Popovich en los texanos.

martes, 15 de mayo de 2012

Presente y futuro

Se anticipaba que la serie entre Los Angeles Clippers y Memphis Grizzlies (quinto y cuarto clasificado en el Oeste, respectivamente) iba a ser pareja, muy peleada y con resultados de estrecho margen. La verdad es que fue así, pero con hechos que tal vez no se contemplaban en la previa.

Memphis llegaba a este enfrentamiento como un equipo con algo más de experiencia, fundamentalmente por su sorpresiva actuación en los pasados playoffs, donde llegaron hasta el séptimo partido de la semifinal ante Oklahoma City. En el 2011, contaban con el "factor sorpresa", el cual claramente no tenían este año y que a la larga, le pudo pasar factura.

Por su parte, los Clippers, quienes toda la vida han vivido muy a la sombra de los éxitos de los Lakers, son un equipo en construcción que, al parecer, por fin están formando un equipo serio y cuyo eje es Chris Paul, su gran fichaje en la anterior agencia libre.

Por el hecho de tener a Paul se consideraba que Los Angeles iba a dar la pelea, aunque no como para clasificar de ronda. Pero, demostraron un gran crecimiento en los mismos partidos. Para prueba, lo ocurrido en el primer juego, cuando los Clippers llegaron a estar abajo por 27 puntos en la segunda mitad y aún así, se las ingeniaron para robarse el triunfo como visitantes.

Las claves de ese éxito y las que terminaron siendo elementales en la serie fueron aquellas que no aparecen en los resumenes televisivos -aquellos en los que Blake Griffin suele destacar-. Respetable efectividad en lanzamientos de tres puntos (35% a lo largo de los siete encuentros), teniendo a Mo Williams, Nick Young y Randy Foye como responsables en ese rubro.

Aún sin haber establecido un dominio en los rebotes, los Clippers fueron capaces de generar puntos en contra ataque (9.3 robos en la serie) y de tener interesantes situaciones defensivas con jugadores como Deandre Jordan, Reggie Evans y Kenyon Martin incomodando a los internos de Memphis.

Los Grizzlies lograron igualar la serie, luego de caer en un hoyo de 1-3, y llevarla de regreso a su arena para el encuentro decisivo. Marc Gasol tuvo destacadas actuaciones, con partidos en los que superó las 20 unidades, pero la irregular ejecución de jugadores como Mike Conley y O.J. Mayo terminaron llevando a los "Osos" a unas inmensas rachas negativas. ¿Qué tal el 0 de 13 en triples del Juego 7? Ahí, otro factor.

Fue el propio Mayo quien reconoció que la dolorosa derrota del partido inaugural les afectó internamente. Y se notó. El equipo de Memphis tiene una identidad de baloncesto físico y defensivo, pero la ausencia de tiro exterior y una mejor toma de decisiones les pesó por varios pasajes de la serie. Mal para un equipo que viene en ascenso.

Para los Clippers es un gran progreso. Evidentemente, tener a un jugador tan desequilibrante como Paul siempre será favorable pero ayuda mucho más, cuando los jugadores de reparto contribuyen de forma relevante. Aunque, la flojera defensiva exhibida en el sexto juego -en casa y con chance de liquidar la llave- debe ser materia de análisis por parte de su coach, Vinny del Negro.

Independiente del resultado final de esta eliminatoria, muy interesante e intensa por lo demás, queda demostrado que estos dos conjuntos representan el cambio de protagonismo que se está generando en la NBA y por como están constituidos estos elencos, no sorprendería verlos en futuras postemporadas.

sábado, 12 de mayo de 2012

Celtics: ¿Con el plantel suficiente?

Boston Celtics se ha metido en las semifinales del Este. Mantiene su esencia como conjunto y sigue demostrando tener pasta de campeonato. Aunque, en esta temporada, a diferencia de otras, el equipo no tiene tanta profundidad en sus líneas y, a pesar de estar dentro de los ocho finalistas, es una debilidad muy importante.

En la serie de primera ronda ante Atlanta Hawks, Rajon Rondo (41.8 minutos por partido), Kevin Garnett y Paul Pierce (37.7 cada uno) debieron exigirse al máximo en cada encuentro. Nada raro si se trata de playoffs, pero en esta situación, ellos tres junto con Ray Allen debieron cargar con gran parte de la ofensiva, siendo ellos los que más lanzamientos realizaron y encestaron, respectivamente.

El problema acá es que los relevos que tiene Boston actualmente no proveen mayor producción ofensiva, como si ocurría en años anteriores. La inexperiencia de jugadores como Avery Bradley o Greg Stiemsma puede ser factor, aunque en el caso de Stiemsma -al igual que Brandon Bass- se compensa con una relativa presencia defensiva.

Lo de Mickael Pietrus es preocupante. El francés siempre se caracterizó por ser un respetable lanzador en Orlando, pero en la eliminatoria ante los Hawks brilló por su ausencia. Apenas promedió 1.7 puntos por partido y un escuálido 27% de conversiones.

Eso sí, a los "Celtas" les ha beneficiado enormemente el ascenso que ha experimentado Rondo en las anotaciones. Sólo en los cinco duelos que disputó frente a Atlanta encestó 46% de sus tiros y casi 17 unidades de media por encuentro.

Boston podría vencer a Philadelphia y alcanzar una posible final de conferencia, pero no bastará únicamente con la producción de sus estelares. La banca deberá mejorar, porque de lo contrario, la escasez de plantel podría terminar perjudicándoles en el intento por conseguir un nuevo título.

viernes, 4 de mayo de 2012

Apuntes de NBA (4 de mayo)

La vida sin Rose: En playoffs, una lesión de gravedad que pueda sufrir algún integrante de un equipo podría mermar el plan de juego y con ello, las aspiraciones de pelear el campeonato y con mayor razón, si se trata de la principal figura.

Así ocurrió con Chicago Bulls. En los instantes finales del primer encuentro de la serie ante Philadelphia 76ers, Derrick Rose (quien se ausentó de 27 juegos en la etapa regular por diversas molestias) sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla izquierda. Los rostros de algunos de sus compañeros delataban el impacto de dicha tragedia. Desde ese instante debían enfrentar el resto de las eliminatorias sin su estrella.

Las consecuencias se sintieron, y de fea manera, en el segundo partido, el cual era parejo hasta el tercer cuarto, cuando los Sixers neutralizaron las opciones de triples de los Bulls y sumando a los 25 puntos generados en contra ataque, el equipo de Philadelphia terminó borrando de la cancha a unos "Toros" que acabaron ese juego muy desorientados.

Chicago ganó partidos de temporada regular sin Rose, pero obviamente en playoffs es muy diferente. El impacto de la ausencia de Rose en el equipo pasa porque los jugadores que, con Derrick en cancha, son factor sorpresa ahora tienen que tomar mayor protagonismo, como es el caso de C.J. Watson y John Lucas, quienes ahora comparten el rol de armar la ofensiva.

La llave está igualada a un triunfo por bando y los Bulls podrían avanzar de ronda, pero para lograrlo, Tom Thibodeau necesita crear nuevas variantes.

Anotaciones repartidas: San Antonio Spurs no pudo tener mejor inicio en la presente postemporada. Dos triunfos claros y por notorios margenes los tienen en ventaja ante Utah Jazz, y lo mejor para Gregg Popovich -recientemente premiado como el mejor técnico del año- es que ha tenido la posibilidad de distribuir los minutos de juego entre todos los miembros del plantel.

En el partido inaugural, sólo Tony Parker y Tim Duncan estuvieron en cancha por más de 30 minutos (31 y 37, respectivamente), aunque en ese duelo, el francés sobresalió con 28 puntos, además de dominar en la pintura, gracias a 58 unidades conseguidas en ese tramo de la cancha.

Mientras que en el segundo partido, los once jugadores disponibles de los Spurs estuvieron en cancha, al menos nueve minutos y siete de ellos, superaron los 10 puntos. Han sacado provecho de su eficiencia en triples y además, de la pobre marca que hace Utah, especialmente en las jugadas de pick and roll.

Para Popovich, este escenario es ideal, puesto que no ha tenido que exponer a sus mejores jugadores y los tendrá relativamente frescos para futuros compromisos, más aún si es que San Antonio llega a meterse en una probable final de conferencia.

Ambiente de final: Los primeros dos enfrentamientos entre Oklahoma City Thunder y Dallas Mavericks hicieron recordar, hasta cierto punto, la paridad que hubo el año pasado cuando se midieron en la final del Oeste.

Si bien los Mavs perdieron jugadores fundamentales esta temporada, demostraron estar bien preparados con rotaciones de jugadores en momentos propicios -fundamental Jason Terry desde la banca- y defensivamente, causando más de algún problema a Kevin Durant, a quien lo forzaron a sacar tiros complicados. Claro, sólo hasta el tercer cuarto.

En cuartos períodos, Durant ha sido letal. Definió el primer partido con un lanzamiento que ejecutó a una sola mano y ante un buen marcaje de Shawn Marion -tal vez, llegó un poco tarde Ian Mahinmi para la doble marca- y en el segundo juego, logró tapar su escuálido 5-17 de conversiones con un formidable 14-16 en tiros libres.

El margen de puntos combinados de los primeros dos partidos fue de apenas cuatro puntos (99-98 y 102-99). Aunque todo indica que OKC, equipo más maduro de lo que fue el año anterior, se impondrá ante un equipo de Dallas que, de una u otra forma, ha sufrido la ausencia de un interno que marque presencia en la pintura, como lo hizo Tyson Chandler en los pasados playoffs.

¿Sabías qué?

- El martes, Philadelphia 76ers encestó el 59% de sus intentos al aro, su porcentaje más alto en un partido de playoffs desde el 2001 y a su vez, el mayor porcentaje que han permitido los Chicago Bulls desde que Tom Thibodeau tomara las riendas del equipo, en 2010.

- Los Clippers de Los Angeles revirtieron una desventaja de 21 puntos, que tenían al principio del cuarto período, para terminar venciendo a los Memphis Grizzlies en el primer duelo de dicha serie. El logro del "otro" equipo de L.A. iguala lo que hicieron los Boston Celtics en el tercer juego de las finales del Este ante los New Jersey Nets, en 2002.

- El domingo pasado, Andrew Bynum registró 10 puntos, 10 tapas y 13 rebotes, siendo la primera triple decena que consigue un jugador de Los Angeles Lakers en playoffs desde 1991, cuando Earvin "Magic" Johnson lo hiciera en las Finales de aquel año.

- Los New York Knicks acumulan 13 derrotas consecutivas en partidos de postemporada. Si pierden el próximo domingo, en el cuarto encuentro de la serie ante el Miami Heat, podrían sufrir su tercera barrida consecutiva.