lunes, 28 de abril de 2014

Alta competencia

Si bien, la serie entre Oklahoma City y Memphis está igualada a dos triunfos por bando, son los Grizzlies quienes han impuesto su patrón de juego, ejecutando posesiones de media cancha, llevando el balón al poste, jugando muy físico y además, con lanzamientos de larga distancia, como nueva variante. Es fundamental la labor de Zach Randolph (18.3 puntos, 8.5 rebotes en la serie) y Marc Gasol (17.3 puntos, 8.0 rebotes en la serie) jugando cerca del aro y en la lucha por los rebotes, así como lo ha sido Tony Allen como defensor perimetral, pero quien también merece un reconocimiento es Mike Conley, dado su notorio crecimiento como armador. El atrevimiento y su toma de decisiones son propias de un jugador con experiencia, que ha adquirido en estos últimos años, particularmente en esta clase de duelos. Su protagonismo se ha visto reflejado en su producción ofensiva en los cuatro partidos disputados de esta serie, promediando 17.2 puntos y 9 asistencias. Además de manejar el balón y el ritmo de juego, normalmente identifica donde está el espacio para atacar, explotándolo mediante un pase o un ataque suyo hacia la canasta.

El Thunder logró empatar la serie en el cuarto partido, gracias a una excepcional actuación de Reggie Jackson (32 puntos, marca personal), pero conforme ha ido avanzando esta eliminatoria, se está evidenciando cada vez más la dinámica en la que cae este equipo para definir los partidos, que consiste básicamente en improvisación. No se perciben diseños o ajustes del técnico Scott Brooks y si es que ha intentado corregir, ese intento no se ha plasmado en la pista. Durante el clutch, Kevin Durant y Russell Westbrook deciden apoderarse de la pelota, cada uno por su cuenta, y resolver jugando al uno contra uno. Para comprender aún más esta situación, aquí va el detalle de los tiros a la canasta de ambos.

Juego 1: Durant 13/25 (33 puntos) Westbrook 8/19 (23 puntos)
Juego 2: Durant 12/28 (36 puntos) Westbrook 11/28 (29 puntos)
Juego 3: Durant 10/27 (30 puntos) Westbrook 9/26 (30 puntos)
Juego 4: Durant 5/21 (15 puntos) Westbrook 6/24 (15 puntos)

Es más, tanto Durant como Westbrook han incrementado sus intentos al aro, en relación a lo que lanzaban en temporada regular. Durant, mantiene sus 10 aciertos de promedio, pero sus intentos han subido de 20 a 25. Y qué tal Westbrook, quien ha pasado de convertir 7 a 8 canastas de media, pero lo ha hecho incrementando sus tiros de 17 a 24. ¿Qué tal si compartir un poco más el balón e involucrar algo más a todo el equipo en los minutos finales? La improvisación y el individualismo en escala desesperante podrían costar una prematura eliminación al segundo clasificado del oeste.

Hasta que llegaron los dichos racistas de Donald Sterling, los Clippers lideraban su serie frente a los Warriors (2-1) y lo hacían mediante algunos sutiles ajustes defensivos planeados por su coach, Doc Rivers, que consistían en marcar las opciones de pase al equipo de Golden State, limitando así su efectividad en lanzamientos de media y larga distancia (triples de Warriors: juego 2 - 21%, juego 3 - 19%), además de estar mejorando su ejecutoria ofensiva, cuidando un poco más el balón  y eligiendo mejor los tiros. Pero, un día después del episodio protagonizado por su dueño, la serie se empató y es posible que el caso Sterling haya influido en los jugadores, quienes fueron arrasados en la cancha por Stephen Curry, Klay Thompson y compañía, especialmente en el primer cuarto. En esos doce minutos, los Warriors encestaron 12 de 17 tiros y estuvieron perfectos de tres puntos (7 sobre 7).

Finalmente, los 'Guerreros' ganaron el cuarto partido convirtiendo 118 puntos y tal parece ser que la inercia deportiva y extradeportiva comienza a cargarse hacia su favor. Se lo han ganado, indiscutiblemente. Aunque sería una lastima que la temporada de los Clippers acabara en menos de una semana y que las declaraciones de Sterling hayan terminado por impactar negativamente en sus jugadores. Veremos como afrontan el quinto, sexto y eventual séptimo encuentro, que de ocurrir, se jugaría en su estadio.

La creatividad rompe la estructura. Así, al menos, es el escenario que han planteado los Wizards ante los Bulls y la razón por la cual el equipo de Washington lidera la serie por 3-1. El dúo de bases, compuesto por John Wall (17.5 puntos, 7.0 asistencias en la serie) y Bradley Beal (20.5 puntos en la serie), crean situaciones muy favorables, sacando provecho de su atleticismo, velocidad y habilidades lanzadoras. Además, la ejecución de los pick-and-rolls ha sido otro factor clave, debido a que Nené y Marcin Gortat ponen buenas cortinas y son capaces de tomar tiros de media distancia, creando una dificultad considerable en los internos de los Bulls.

El conjunto de Chicago, además de estar sufriendo defensivamente -siendo esta su especialidad-, tiene problemas en ofensiva. En especial, de conducción de las posesiones, al no tener un armador definido y también, por sus pobres porcentajes de triples a lo largo de esta eliminatoria. Si no mejoran, podrían ver terminada su temporada muy pronto.

Juego 1: 5/20 -25%, (Chicago perdió 102-93)
Juego 2: 5/17 - 29%, (Chicago perdió en prórroga 101-99)
Juego 3: 12/24, 8 de Dunleavy - 50% (Chicago ganó 100-97)
Juego 4: 4/19 - 21% (Chicago perdió 98-89)

Los Toronto Raptors superaron el pánico escénico del primer partido y desde entonces, han peleado palmo a palmo la serie frente a los Brooklyn Nets y al cabo de cuatro encuentros, han repartido dos triunfos para cada equipo. Demar Derozan, después de su 3/13 del juego inaugural, ha ratificado su condición de estrella para encabezar a los Raptors en anotaciones (24.5 puntos en la serie), Kyle Lowry se ha destacado con su habilidad para meterse hasta al aro a toda velocidad, Jonas Valanciunas se establece como pivot muy respetable, imponiéndose en los tableros ya sea para tomar tiros cercanos al aro o para pelear los rebotes (10.8 en la serie) frente a los internos de los Nets, pero es necesario destacar el aporte de Greivis Vásquez quien, siendo reserva, ha sido capaz de mantener a los Raptors en los partidos, gracias a su correcta aplicación de los fundamentos del juego.


El venezolano suele resolver muy bien las jugadas, siguiendo cortinas, asistiendo a compañeros mejor ubicados y hasta con la personalidad suficiente para tomar tiros arriesgados. En la serie, Vásquez promedia 11.6 puntos y 7.2 asistencias en 27.4 minutos en la pista. ¿Otro ejemplo para entender su aporte? Con él en cancha, los Raptors tienen un índice de +/- de 40, el mejor de todos los jugadores del equipo canadiense. No es descabellado asegurar que muchos de los mejores pasajes ofensivos de Toronto en los cuatro partidos jugados frente a Brooklyn, han sido con Greivis en su alineación.

Se habla que esta primera ronda de playoffs está resultando en una de las competitivas de los últimos años e incluso, de toda la historia. Al cabo de 30 partidos jugados, estos son algunos registros que comprueban esa paridad: 16 triunfos visitantes por sobre 14 triunfos locales, 15 encuentros definidos por cinco o menos puntos, nueve definidos por tres o menos, además de siete juegos decididos en la prórroga. Otra prueba, los marcadores agregados de estas cuatro series:

Atlanta Hawks 372, Indiana Pacers 370
Toronto Raptors 372, Brooklyn Nets 370
Oklahoma City Thunder 392, Memphis Grizzlies 384
Portland Trail Blazers 473, Houston Rockets 466.

Creo que nadie se quejaría si la postemporada continúa así o mejor. Aún si se llega a producir alguna caída sorpresiva.

viernes, 18 de abril de 2014

Una charla con Álvaro y el Coach


Desde que comenzaron las transmisiones televisivas de la NBA para toda América Latina, hace ya más de 20 años, la narración en español ha sido fundamental para una difusión más cercana a nuestros países. Y a estas alturas, una pareja de comentaristas es sinónimo absoluto de los relatos de estos partidos. En su 14° temporada consecutiva como la dupla estelar de ESPN, los puertorriqueños Álvaro Martín y Carlos Morales dictan cátedra de baloncesto y periodismo deportivo en cada partido que transmiten. El amplio conocimiento técnico, conceptual y estadístico del juego se complementa con la auténtica conversación que llevan ambos sobre el partido en sí u otros temas de la liga (en eso, influye el momento del juego), y sin olvidar frases como "¡Chasss!", "Oficialmente: ¡Encendido!", "¡Sonríe para la foto!", "¡La vieron hasta por la radio!" y otras más, que le dan un sabor especial a las grandes jugadas.

En vísperas del comienzo de los playoffs, ofrecieron ayer una teleconferencia, de la cual fui participe, en la que dieron a conocer sus puntos de vista sobre diferentes tópicos, enfocados principalmente en los equipos involucrados en la lucha por el título, como es el caso del bicampeón defensor, Miami Heat. Carlos manifiesta que cuentan con el potencial para lograr un tercer campeonato consecutivo, que de concretarse sería el cuarto equipo en hacerlo, y refrendaría aún más Lebron James como la gran figura de este equipo y de toda la liga. Aunque también indica que para lograrlo, tendrán que pasar por series muy cerradas, ya que existen al menos, tres equipos en condiciones de arrebatarles el trofeo, además de la condición física de Dwyane Wade, ausente en 28 partidos de la temporada regular, que podría ser factor. Mientras que Álvaro agrega un par de claves por las que Miami, en apariencia, no llega a estos playoffs con la misma solidez del año pasado. Una, tiene relación con el declive de Ray Allen en su nivel de juego y aparte, el Heat terminó la etapa regular con el porcentaje ganador más bajo en la era de Lebron/Wade/Bosh, con un 65.9% (80.5% en 2013, 69.7% en 2012 y 70.7 en 2011).

Indiana Pacers entra a estos playoffs con la mejor marca del este (56-26), aunque han pasado por muchos problemas en las últimas semanas. Respecto a la serie de primera ronda frente a Atlanta Hawks, Álvaro -quien ya tiene más de 20 años de trayectoria en ESPN, siendo además la principal voz en los partidos de la NFL- sostiene que los Pacers podrían avanzar de ronda, en gran parte por su calidad defensiva y porque los Hawks no cuentan con un pívot dominante que les haga el peso, debido a la ausencia de Al Horford. Eso sí, enfatiza que la ofensiva ha caído en una dinámica de imprecisión y descomposición, la cual se evidencia en cortinas mal puestas y malas decisiones en los pases. Sostiene, además, que los días de descanso que habrá entre cada partido podrían comprobar si este equipo está cansado o no y si los jugadores son capaces de reencontrarse con el nivel que venían exhibiendo hasta hace poco más de un mes. Por su parte, Carlos -quien cuenta con una amplia trayectoria como director técnico, llegando a dirigir la selección de su natal Puerto Rico en Mundiales y Juegos Olímpicos- añade otras causas que han mermado a los Pacers, vinculadas con la ofensiva que ha cometido muchas perdidas de balón que han derivado en canastas fáciles de los rivales, además de no estar jugando de adentro hacia afuera. El Coach sugiere como solución una mayor productividad de los suplentes, en especial de Luis Scola (17.1 minutos, 7.6 puntos por partido), quien debido a su bajo rendimiento ha perdido minutos en la rotación del técnico, Frank Vogel.

Uno de los equipos revelación del presente curso han sido los Toronto Raptors (48-34, 3° del este), a quienes Morales considera como favoritos en su serie frente a los Brooklyn Nets, debido a que Toronto fue de menos a más durante la temporada, logrando consistencia en su juego. Además, ha sido importante el sello defensivo de su entrenador, Dwane Casey, así como también, la energía y juventud de sus jugadores que han mostrado un carácter ganador, particularmente en el caso de su máximo anotador, Demar Derozan y de Kyle Lowry. Aunque advierte que la experiencia podría favorecer a Brooklyn, al contar con Kevin Garnett y Paul Pierce en su alineación titular. Martín anticipa que esta podría ser la serie más reñida de la primera ronda, tomando en cuenta que los duelos de temporada regular terminaron con dos triunfos para cada equipo y agrega algunos factores para entender la evolución de los Raptors, como el hecho de estar dentro de los diez mejores en eficiencia ofensiva (108.8 puntos por cada 100 posesiones) y defensiva (105.3 puntos permitidos por cada 100 posesiones), además de ser sólo uno de apenas tres equipos del este (Miami e Indiana, los otros dos) que finalizó la liga con récord positivo frente a conjuntos del oeste, tras haber ganado 16 de 30 partidos. De todas maneras, indica que no se debe ignorar el hecho que tres de sus cinco titulares (Jonas Valanciunas, Demar Derozan y Terrence Ross) estarán debutando en playoffs.

Pasemos al oeste, donde los San Antonio Spurs clasificaron con el mejor registro de toda la liga (62-20) que les permitirá tener ventaja de localía a lo largo de toda la postemporada, incluyendo las finales, en caso que alcancen dicha instancia. Por cierto, ¿serán capaces los Spurs de volver a las finales?. Carlos piensa que así podría ser, debido a que tienen un plantel tan o más sólido que el del año pasado, y a diferencia de muchos equipos en la liga, da cabida a todos sus jugadores generando una rotación muy amplia, demostrando que, a pesar de contar con Tim Duncan; Manu Ginobili y Tony Parker como sus estrellas, el técnico Gregg Popovich no depende necesariamente de ellos para ganar. Los Spurs tienen mucho potencial, aunque en el camino podría aparecer Oklahoma City Thunder, que esta vez tiene disponible a Russell Westbrook, y los Clippers de Los Angeles, quienes han progresado aún más gracias a Doc Rivers. Un ejemplo de la poca dependencia del trío de los Spurs, es el que compartió Álvaro mediante estos llamativos números: en esta temporada, Duncan-Manu-Parker coincidieron en el 15% de los minutos jugados (y el año pasado había sido todavía menor, con el 12%). Sólo para tener una referencia, que podría servir hasta de comparación: el trío de Miami pasó de coincidir 41% de los minutos jugados en la temporada anterior a un 26% en la actual campaña.

Los Spurs se medirán en la primera ronda frente a los Dallas Mavericks. Un viejo conocido que tiene a Dirk Nowitzki como su gran referente, aunque colectivamente presentan debilidades que podrían ser explotadas en esta serie, como las que expone el Coach: una, es su dificultad marcando las jugadas de contra ataque y/o rompimiento secundario, las cuales suele ejecutar muy bien el equipo de San Antonio. Y otra, es su marcaje en jugadas de pick-and-roll, que las 'Espuelas' acostumbran hacer con Tony Parker. Álvaro menciona que Dallas no tiene muchas alternativas en la banca, dificultando la labor del técnico, Rick Carlisle. Además, apunta que a pesar que los Mavs tienen mejor eficiencia ofensiva que los Spurs (111.2 puntos por 100 posesiones contra 110.5), les podría perjudicar su eficiencia defensiva, la novena peor de todo el torneo, permitiendo 108.7 puntos por 100 posesiones.

A partir de este sábado, Álvaro y Carlos estarán narrando la acción de los playoffs pasando por cada etapa, hasta llegar a su punto culmine en junio, cuando se disputen las finales. ¿Veremos un tricampeonato en South Florida o será otro equipo capaz de desplazar al Heat y convertirse en el nuevo monarca de la NBA? Esas y otras interrogantes serán resueltas durante los próximos dos meses.

martes, 8 de abril de 2014

Los Huskies ladraron más fuerte

Por cuarta vez en su historia, la Universidad de Connecticut se quedó con el campeonato de básquetbol masculino, y esta fue una coronación muy especial, puesto llegaron al Final Four como underdogs, debido al séptimo lugar con el que entraron a jugar este torneo. Pero a lo largo del mismo, se encargaron de demostrar que su ubicación en la siembra era lo de menos y eran mejores que cualquier otro en la cancha.

Después de eliminar a Florida (primer sembrado) en la semifinal, debían enfrentar a Kentucky por el título, en el estadio de los Dallas Cowboys. Desde el salto inicial, los Huskies impusieron su presencia con un frenético arranque ofensivo, que los llevó a tener ventaja de hasta 15 puntos, aprovechando también las malas ofensivas que estaban jugando los Wildcats, en los primeros minutos del partido.

UConn llevaba el ritmo de juego a su favor, pero el entrenador de Kentucky, John Calipari, hizo ajustes. Y uno de ellos, causó relativo éxito: la defensiva en zona. Con ese recurso, hicieron que los Huskies comenzaran a fallar más tiros, permitiendo que UK finalizara la primera mitad con un parcial favorable de 16-5 para estrechar la diferencia a sólo cinco unidades (34-29).

En la segunda parte, los Wildcats parecían estar listos para completar su remontada, de la mano del base James Young (20 puntos, 7 rebotes) y de su gran referente, el alero Julius Randle (10 puntos, 6 rebotes). A pesar de no rendir mucho en la zona pintada, donde anoche sólo anotaron 24 unidades (su marca más baja en el torneo) llegaron a estar un punto abajo, pero las figuras de Connecticut aparecieron para sellar su victoria.

Shabazz Napier, quien anoche jugó su último partido en el nivel universitario, mostró sus habilidades como base, llevando el balón, manejando las ofensivas, ganando los uno contra uno, atacando el aro, lanzando a distancia y habilitando a sus compañeros. Su producción fue digna de campeonato: 22 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 3 robos, coronando así un brillante torneo, en el que promedió 21.4 unidades y acabó siendo distinguido como el MVP del mismo. Es muy posible que sea elegido dentro de los diez primeros en el próximo draft de la NBA.

No hay que ignorar el aporte de Ryan Boatright y Niels Giffey, con 14 y 10 puntos, respectivamente. Anotaron en momentos cruciales del partido y en el caso particular de Boatright, fue quien acompañó a Napier a manejar las jugadas en los minutos finales, cuando UConn logró despegarse en el marcador, para configurar el definitivo 60-54.

Dicen que los partidos de básquetbol se ganan o se pierden desde la línea de tiros libres. Pues bien, en este encuentro, UConn estuvo perfecto en sus 10 lanzamientos (encestaron 88% en todo el torneo), mientras que Kentucky encestó 13 de 24 intentos. Fallando casi la mitad de los tiros libres, se hace más difícil ganar una final. Hasta 1999, los Huskies nunca habían ganado este torneo. Desde entonces, salieron victoriosos en las cuatro finales que disputaron (1999, 2004, 2011, 2014). Connecticut se consolida en el mapa, como uno de los equipos fuertes en el College Basketball.