jueves, 22 de septiembre de 2016

El muro púrpura


Fuerza, presión y disciplina. Así se podría definir en pocos términos a la defensiva de los Minnesota Vikings, la principal razón por la que accedieron a los playoffs en la temporada anterior de la NFL (además de Adrian Peterson) y por la que han comenzado la presente liga ganando sus dos primeros partidos. Esta unidad defensiva se define por tener jugadores muy pesados cubriendo la línea, con Brian Robison; Tom Johnson; Linval Joseph y Everson Griffen, linebackers tackleadores y con instinto para seguir a los pasadores rivales, con Chad Greenway; Erick Hendricks y Anthony Barr, y una secundaria capaz de neutralizar los pases largos, donde se destacan Andrew Sendejo y Terrence Newman.

Esta defensiva suele jugar con una formación 4-3, aunque de acuerdo a las características que presentan los partidos, puede variar a una formación con dos linebackers y un esquinero adicional. En principio, la presión al quarterback es efectuada por los cuatros linieros, donde Robison y Griffen poseen la velocidad necesaria para superar a los tackles que enfrentan y así llegar al QB rival, tal como lo hicieron contra Aaron Rodgers, en el juego del domingo pasado entre los Vikings y los Packers. Los blitzes son ocasionales y se hacen metódicamente, disfrazando la intención, con algún linebacker metiéndose por el centro luego de forma retardada o con algún esquinero filtrándose por detrás de un ala defensiva.

Esa forma de presionar a los mariscales ha dado resultados desde el año pasado, cuando sumaron 43 capturas (10.5 fueron de Griffen) y en este comienzo de temporada, donde ya han sumado siete. De esas siete, cinco fueron el domingo pasado frente a Green Bay, donde lograron colapsar la línea ofensiva del equipo empacador, forzando a que Rodgers tuviera que improvisar en muchas de sus jugadas y tener que sacar sus pases escapando de los defensivos de los Vikings. Todo el éxito y ejecución de esta estrategia se debe en gran parte a Mike Zimmer, quien desde su arribo a Minnesota para convertirse en entrenador en jefe desde el 2014, ha sido el principal responsable de la construcción de esta unidad.

Zimmer se ha distinguido a través de su carrera por ser un especialista en formar y coordinar defensivas, tal como lo hizo en los Cincinnati Bengals donde construyó una de las retaguardias más respetables de la liga, aplicando exactamente la misma receta que usa actualmente en Minnesota. De hecho, algunos de los principales jugadores defensivos del conjunto bengalí tienen características similares a los Vikes, como Domata Peko, Geno Atkins y hasta Rey Maualuga. Es más, Cincy tiene como formación base la 4-3 y donde carga esporádicamente a los mariscales adversarios. La influencia de Mike se notó en sus seis años con los Bengals y lo está haciendo de igual manera con Minnesota.

Esta defensiva fue la quinta mejor en puntos permitidos en 2015 (18.5 de media por partido) y una de las grandes causas por la que los Vikings accedieron a los playoffs, y de no haber sido por el gol de campo de ¡27 yardas! fallado por Blair Walsh, habrían pasado al menos la primera ronda. Ahora, con una ofensiva que ha tenido que adaptarse repentinamente por la lesión de Teddy Bridgewater, la llegada de Sam Bradford y la reciente lesión de Adrian Peterson, el conjunto de Minnesota requerirá con mayor razón de su defensiva para seguir ganando partidos. Mucho ojo en los encuentros contra los Carolina Panthers (25 de septiembre), los Dallas Cowboys (1 de diciembre) y la revancha con los Green Bay Packers (24 de diciembre). Rivales con buenas ofensivas y que podrían representar, a priori, las pruebas más duras para este equipo en el actual torneo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario