Primeras impresiones

Ya pasaron cuatro semanas desde que inició la temporada 2012-2013 de la NBA, por lo que se pueden desprender algunos conceptos, como el hecho que Miami Heat, aparte de ser el campeón defensor, es principal candidato para ganar el título en esta campaña. La razón es sencilla: el equipo es aún mejor del que tenían hace unos meses. Hay mayor fluidez para armar jugadas, lo que los tiene con los mejores promedios anotadores de la liga (104 puntos en promedio y 49% de conversiones), y además, cuentan con Ray Allen, quien ya les ha resuelto partidos con triples en momentos claves. Mejorando en el éxito.

Éxito es lo que se vive actualmente en Memphis. De hace un par de años, los Grizzlies venían experimentando un notorio progreso y, ahora, están con una de las mejores marcas del Oeste. Se mantiene la áspera defensiva, la novedad es que jugadores como Mike Conley y Marc Gasol están madurando técnicamente, ayudando a una mejor dinámica en ofensiva.

Ofensiva parece ser la consigna en New York. Mike Woodson le está sacando rendimiento a los Knicks, los ha hecho rotar la pelota (algo impensado en Madison Square Garden, hace menos de dos años) y su ataque es uno de los más prolíficos de la competición (102.3 unidades de media por partido), algo que no deja de ser llamativo.

Igual de llamativo fue el duelo del lunes con los Brooklyn Nets, el cual tuvo ambiente de playoffs, tanto en la cancha como en las tribunas. Al parecer le vino bien el cambio de ambiente a los Nets, quienes comienzan a encontrar una identidad como conjunto y también, a intensificar su rivalidad con los Knicks.

Si de rivalidades se trata, en Los Angeles ya existe una y con cierto contraste, en la actualidad. Mientras que los Clippers gozan de un buen inicio de campaña y consagran un buen plantel (¿El mejor de su historia?), los Lakers, a pesar de sus parafernálicos refuerzos, batallan por lograr resultados y se encuentran con la misma cantidad de triunfos y derrotas.

Derrotas. De eso sí que saben en Washington. Los Wizards registran 12 caídas en igual cantidad de partidos. El panorama no es alentador, puesto que tienen uno de los conjuntos más escasos de talento en toda la liga. Por cierto, un dato: el peor comienzo de un equipo en la historia de la NBA fue el de los Nets, hace tres años, cuando perdieron sus primeros 18 encuentros.