miércoles, 27 de junio de 2012

Lecciones aprendidas

Junio 2011. Miami Heat pierde las finales ante Dallas Mavericks y mostrando cierta apatía en momentos claves de los partidos. Parecía que el equipo estaba mal conformado y cuyo único diseño ofensivo era jugar al "Isolation" con Lebron James y/o Dwyane Wade.

Habían cosas que corregir. Y lo hicieron, mediante un proceso que se pudo ver en la temporada e incluso, durante los playoffs. Desde los primeros días de la competición, se notaba que James y Wade ya no iban a forzar más disparos y, en caso particular de Lebron, reducir la cantidad de intentos de triple.

Aumentaron los ataques directos a la canasta y con ello, más puntos en la pintura o, en la siempre útil opción secundaria, abrir para otro jugador que estuviera desmarcado para lanzar un "three pointer". Así lo hicieron en la serie por el título ante Oklahoma City Thunder, donde James y Wade sacaron provecho de sus cualidades físicas y atléticas, logrando, en reiteradas ocasiones, jugadas de doble y falta.

No hay que dejar de lado a Chris Bosh, quien ejerció de forma bastante efectiva la posición de "5", en esa suerte de alineación titular anómala con la que terminó jugando el Heat -sin un pívot clásico-. Bosh no es precisamente un jugador interno del tipo "físico", pero si cuenta con una gran técnica de lanzamiento y movimientos de poste, que le favorecen en duelos uno contra uno, tal como ocurrió en la final del este contra Boston Celtics.

¿Aportes secundarios? Varios, que llegan a ser tan valiosos como los provistos por los tres estelares. Shane Battier aportó con buena defensa, mientras que Mario Chalmers y Mike Miller garantizaron los puntos "extras" necesarios para asegurar triunfos.

Este equipo se caracteriza por velocidad, agresividad, y también por esfuerzo. Prueba de ello, se vio en la serie frente a OKC. Generalmente, cuando el balón quedaba a la deriva, era un jugador de Miami quien llegaba primero, sacrificando su integridad física. Detalles importantes que nunca se ven en las estadísticas.

En suma, Miami Heat agregó variantes a lo que ya habían logrado en la temporada previa y sumó nuevas cualidades -mayor movimiento del balón, por ejemplo- las que terminaron valiendo por el campeonato, el segundo de la franquicia y el primero desde que James y Bosh se unieron a Wade, en 2010. Ahora, cabe la interrogante: ¿Será el primero de múltiples títulos? asusta pensarlo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario