martes, 10 de septiembre de 2019

Armados y desarmados


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

Además de ser los vigentes campeones de la NFL, los New England Patriots abrieron la temporada mostrando un equipo bien preparado en todas sus líneas, aún si tienen algunas bajas en ofensiva. Cuentan con una de las líneas más sólidas de la liga, ayuda para que sus corredores sumen yardas y eventualmente para que Tom Brady complete sus pases, con muchas rutas cortas, algunas cruzadas y entre medio, algún envío de +20 yardas como en dos de sus tres touchdowns. Quizás ya no veamos partidos con más de 50 intentos, pero cuando Brady tiene que buscar un pase largo todavía lo hace, sin perder calidad ni eficacia. El dominio ofensivo fue tal que completaron 472 yardas y la línea permitió un solo castigo.

La defensiva Patriot dejó en tres puntos a los Steelers (tal como fue en el Super Bowl LIII frente a los Rams) y no necesitaron presionar mucho a Ben Roethlisberger, a quien le interceptaron un pase. Cortaron todos los acarreos y algo importante, fue la marcación sobre JuJu Smith Schuster. Si no estaba cubierto por Stephon Gilmore, había doble marca o una defensa zonal bien marcada contra el receptor, quien pese a atrapar seis pases nunca fue factor. El buen tackleo y la buena ejecución continúan en Foxboro, con los que vienen de temporadas anteriores y con los que se vienen sumando. La costumbre ganadora persiste, mientras sigan al mando de Bill Belichick.

A priori, el principal obstáculo de los Pats en su conferencia serían los Kansas City Chiefs, quienes el domingo salieron bien parados de su visita a los Jacksonville Jaguars. La ofensiva anotó 40 puntos y lo impresionante fue el ritmo que impusieron en la primera mitad, con varios pases rápidos y bien ejecutados. Fue tal el ritmo que en los primeros 13 minutos de partido, Patrick Mahomes había superado las 200 yardas y había conectado dos pases de touchdown. Mahomes, quien viene de ser el MVP de la liga en el curso pasado, marca la pauta y lo hace con una soltura que quizás no tenga ningún otro quarterback. Domina los pases rápidos, explota las rutas profundas, saca provecho de sus receptores y también muestra buen toque cuando tiene que buscar distancias medias.

El gran beneficiado el domingo fue Sammy Watkins, quien debió asumir un rol principal ante la prematura lesión de Tyreek Hill. Fue a quien más buscó Mahomes en el partido y Sammy respondió con 198 yardas y tres touchdowns. Es bueno que los Chiefs tengan otras alternativas aparte de Hill y veremos cuánto tarda en adaptarse LeSean McCoy. La ofensiva define al equipo de Kansas City, que en un día de calor y contra una defensa dura llegó a 40 puntos. Bien podrían llegar a esa marca muchas veces en el año, sobre todo al ver lo bien entrenados que llegaron al comienzo de temporada.

En la columna anterior, mencionaba toda la expectativa generada en torno a los Cleveland Browns. Ese Hype quedó de manifiesto al comenzar el partido en casa contra los Tennesee Titans, pero solo quedó ahí. Los Brownies no solo perdieron por 30 puntos, sino que exhibieron muchas falencias técnicas y disciplinarias. La línea ofensiva fue débil, apenas le daba tiempo a su mariscal quien fue capturado cinco veces además de recibir un safety. La poca protección terminó afectando el desempeño de Baker Mayfield quien forzó muchos pases y regaló tres intercepciones en el último cuarto, la última devuelta a touchdown. Esos errores impulsaron la diferencia de nueve a 30 puntos en el final.

En mi opinión, lo peor de Cleveland fueron los 18 castigos, varios de ellos por golpes o empujones innecesarios que obsequiaban yardas a los Titans. De esos castigos, el más lamentable fue el de Greg Robinson quien pateó a Kenny Vaccaro, costándole la expulsión al tackle ofensivo antes de llegar al intermedio. Y si de indisciplina se trata, no hay que obviar el lujoso reloj que portaba Odell Beckham Jr. en pleno partido. ¿Por qué usar un reloj y por qué el receptor es autorizado? eso es responsabilidad de Freddie Kitchens, quien tendrá muchas ocupaciones y defectos que corregir. El cable a tierra cayó pesado y los Browns tendrán que componerse en el corto plazo. Materia prima tienen, deben saber aprovecharla.

Un equipo que carece de esa materia son los Miami Dolphins. Con todos los cambios generados antes del comienzo de temporada, quedaron a la deriva y la sensación de estar desechando este año es cada vez más notoria. El domingo fueron arrasados por los Baltimore Ravens, a quienes les salió prácticamente todo creando una diferencia de 59 x 10. Muchos asientos vacíos en Hard Rock Satdium y muchos jugadores pidiendo ser traspasados, ya que no querrían ser parte de un equipo que no estaría jugando para ganar.

Tienen vacíos en muchas posiciones, algo que no beneficia a Brian Flores quien comienza su primera experiencia como director técnico. Y tal como apuntaba mi compañero Joaquín Candía en la reciente edición del podcast de NFL Chile, no sería descabellado ver un desfile de quarterbacks durante el torneo. El domingo jugaron Ryan Fitzpatrick y luego, cuando el partido estaba desinflado mandaron a Josh Rosen. Si continúa esta curva descendente, no sorprendería ver el retorno de otros ilustres (?) personajes como Brock Osweiler o Jay Cutler. Tank for Tua, comenzó la saga por fichar al astro de Alabama.

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es conductor y comentarista en el podcast de NFL Chile.

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