lunes, 16 de abril de 2018

En equipo, ante todo


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

Debido a las tradiciones y tendencias que imperan siempre en la NBA, se habla mucho de lo importante que puede ser un determinado jugador como también de lo costosa que puede ser la ausencia de otro integrante. Pero en el básquetbol actual se ha demostrado que los equipos que cuentan con la suficiente cantidad y calidad de jugadores, además de un adecuado trabajo técnico pueden seguir surgiendo, aún si cuentan con considerables bajas. Lo demostraron los Warriors y los Sixers para comenzar sus respectivas series de playoffs.

En las últimas semanas se estuvo mencionando repetidamente la ausencia de Stephen Curry para el comienzo de la postemporada, pero lo concreto es que los Golden State Warriors han estado muy bien armados para seguir jugando a gran nivel, aún si no pueden contar con uno de sus grandes anotadores. El sábado, no solo ganaron sino que dominaron a los San Antonio Spurs desde el primer cuarto. Su presión defensiva fue constante y su dominio en los rebotes (51-30) acabó siendo fundamental, como también lo fue su precisión al aro. Un ejemplo de eso último estuvo reflejado en Klay Thompson, quien apenas falló dos lanzamientos (11/13, 5/6 en triples) completando así 27 puntos. Tal como es su característica, Klay en muchas de sus jugadas salió de sucesivas cortinas para recibir y disparar. Pocos dribles y muchas canastas, un atributo que no muchos tienen.

Kevin Durant no se quedó atrás convirtiendo 24 puntos, además de añadir 8 rebotes y 7 asistencias. Draymond Green estuvo en su nivel habitual con 12 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes, pero tal vez una de las mayores claves del partido se dio en la previa, cuando Steve Kerr hizo un cambio en la alineación titular, colocando a Javale McGee y Andre Iguodala de entrada, seguramente para generar un mayor impacto ofensivo. McGee respondió muy bien anotando 15 puntos (5/7), veremos si Kerr persiste con esa estrategia o solo fue una movida para confundir a Gregg Popovich en la apertura de esta serie.

En Philadelphia, el Heat y los Sixers disputaban un partido cerrado que llegó al intermedio con diferencia de cuatro (60-56) a favor del equipo de Miami, pero a partir del tercer cuarto los Sixers rompieron el equilibrio aplicando su receta exitosa: agilizando el ritmo, moviendo el balón y compartiéndolo genuinamente entre todos sus integrantes. El parcial de la segunda mitad fue 74-43 a favor de los Sixers quienes acabaron convirtiendo 130 puntos para así tomar ventaja en la serie. Cinco jugadores superaron los 15 puntos (J.J. Redick, el más destacado con 28), 34 de sus 45 canastas fueron provistas por asistencias y como equipo, los Sixers encestaron 18 de sus 28 disparos de tres puntos.

Técnica y ritmo, trabajo y movimiento. Por momentos, el equipo de Philadelphia practica un baloncesto que luce imparable y por sobre todo, muy vistoso. Y eso que comenzaron estos playoffs sin Joel Embiid, uno de sus máximos referentes. The Process está creciendo a pasos agigantados, no por nada estos Sixers entraron a los playoffs en tercer lugar de la conferencia este y con 16 triunfos consecutivos. El camino ya lo tienen trazado, veremos que tan lejos puedan llegar esta temporada.

El mismo trabajo en equipo pero a ritmo más lento se percibe en los Indiana Pacers. Impresiona el nivel de aplicación que tienen sus jugadores para defender los pick and rolls, tal como supieron hacerlo este domingo en su victoria a domicilio sobre los Cleveland Cavaliers (98-80). Esa defensiva los llevó a imponer su forma de juego desde el primer cuarto, donde los Pacers llegaron a tomar ventaja de 22 puntos en un momento dado. Igualmente destacable fue su resistencia ante cada intento de remontada de los Cavs. Si LeBron James insistía con remontar el marcador, del otro lado aparecían Victor Oladipo y Lance Stephenson con sus tiros y ataques bien ejecutados.

En su segunda incursión en playoffs, Oladipo rindió con 32 puntos (11/18, 6/9 en triples). En tanto, LeBron registró una triple decena con 24 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias, pero en general el equipo de Cleveland nunca pudo encontrar una forma de doblegar la dura defensiva impuesta por los Pacers. Quizás, esto sea sorpresivo tomando en cuenta la trayectoria de James y los Cavaliers en playoffs, pero si recordamos que Indiana ganó tres de los cuatro duelos de temporada regular tal vez no debiera sorprender mucho. Y como si fuera poco, estos equipos clasificaron en cuarto y quinto lugar, respectivamente. Como para entender la paridad que hay entre estos conjuntos.

Por último, una mención a Rajon Rondo. En pleno 2018 y aún estando en una posición secundaria, en comparación a otros bases de la liga, Rajon sigue siendo un jugador altamente productivo. Su manejo de los tiempos e interpretación del juego fueron claves en el triunfo como visitantes de los New Orleans Pelicans sobre los Portland Trail Blazers. Para desgracia suya, Rondo nunca pudo mejorar su puntería al aro. De hecho, en el partido del sábado convirtió apenas seis puntos, pero tal vez eso no importe mucho si a cambio entrega 17 asistencias. Todo lo hecho por Rondo más el monumental desempeño de Anthony Davis (35 puntos, 14 rebotes) sirvieron de gran manera para tomar ventaja en la serie. El talento de Davis y la experiencia de Rondo pueden ser una peligrosa combinación. Quien sabe, en el primer partido ya demostraron tener condiciones necesarias para competir a gran nivel.

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es conductor y comentarista en el podcast de NFL Chile.

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