miércoles, 12 de diciembre de 2018

Sorpresa, sorpresa


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

Aparecen las defensivas. Tanto en Chicago como en Seattle, hubo grandes actuaciones defensivas que facilitaron el triunfo a los respectivos equipos locales. Una proeza, considerando el paradigma actual que rige en la NFL. El caso de los Bears es para destacar, puesto que su defensa ha sido la fortaleza del equipo durante todo el año. Llevan siete partidos permitiendo 20 puntos o menos y en su más reciente juego, dieron su mejor demostración del torneo reduciendo a los Rams a su mínima expresión. Los Bears permitieron en total 214 yardas y 6 puntos ¡En todo el partido! a una de las mejores ofensivas de la liga.

Los esquemas defensivos planteados frente a Jared Goff resultaron ser ideales. Le quitaron los pases largos, dejando al mariscal californiano con pocas opciones y teniendo que forzar la marcha en muchos casos. Además, la fuerza de los defensivos de los Bears los lleva a romper bloqueos rivales y así es como llegan a presionar a los pasadores. En este partido, capturaron tres veces a Goff, le interceptaron cuatro pases y lo dejaron en 19.1 de rating. Vic Fangio ha hecho una gran labor al mando de esta unidad, pero hay que tener en cuenta que parte fundamental de la mejoría de este conjunto pasa por Khalil Mack, quien llegó este año mediante un traspaso. Ha sido autor de 10 capturas y su presencia altera los esquemas de bloqueos de los adversarios. Corre, tacklea y derriba pasadores como pocos en la liga.

Por su parte, los Seahawks tienen un equipo más matizado, que produce en ofensiva y defensiva. Aunque lo realizado por esta última unidad, el lunes frente a los Vikings, fue de colección. Capturaron dos veces a Kirk Cousins, lo derribaron en otras siete, le desviaron cinco pases y convirtieron un pick six, mediante Justin Coleman, en el tramo final del partido. Una exhibición redonda de los Seahawks, quienes tacklean y golpean por fuerza pero también con mucha técnica, además de saber mezclar sus esquemas de presión, confundiendo a cualquier quarterback que les toque enfrentar.

Quizás no tengan el nivel individual que tenían los integrantes de Legion of Boom, pero el cuerpo técnico liderado por Pete Carroll le ha sacado rendimiento al talento disponible. Un jugador sobresaliente: Bobby Wagner. Desempeña su posición de linebacker a un alto nivel y con alta consistencia, semana a semana. Representa todas las virtudes de su escuadra y siempre va donde está el balón. El lunes hizo un partido completo con 9 tackles, un golpe sobre Cousins y en el cuarto período, hizo una de las jugadas clave cuando saltó sobre la línea ofensiva de los Vikings y alcanzó a bloquear el gol de campo. Máximo rendimiento y hasta con intervenciones sorpresivas. Dentro de una dura defensa, Seattle cuenta con un apoyador categoría All Pro.

Las laterales también se practican. Así al menos lo dejaron de manifiesto los Miami Dolphins en la jugada del triunfo frente a los New England Patriots. Sorprendió y por muchas razones. Primero, porque una jugada con laterales terminó liquidando el juego. Segundo, por la precisión que tuvieron los integrantes de los Dolphins para ejecutar esa jugada y tercero, ver como un equipo dirigido por Bill Belichick no estaba listo para defender esa jugada, con jugadores tomando malos ángulos y con Rob Gronkowski alineado como profundo para cubrir un Hail Mary que nunca fue.

Kenyan Drake, quien se acreditó el touchdown, contó después del partido que esa jugada la llaman “Boise” en homenaje a una jugada del mismo estilo vista en un Boise State-Oklahoma (Fiesta Bowl, 2007) y que les resultó tal y como la habían practicado. Incluso, contaba que la habían practicado con más pases y al momento de recibir el balón, no podía creer que tenía espacio abierto para correr. A juzgar por como jugaron esas laterales como Davante Parker y Kenny Stills, todo eso suena bastante lógico. Por la ubicación y la precisión con la que extendieron esa jugada, que surgió desde su propia yarda 31 con un pase de Ryan Tannehill. “La mejor jugada de mi vida”, como confesó Drake y lejos, la mejor jugada que han hecho los Dolphins en muchos años. Y fue de manera muy poco convencional.

Los Browns aún pueden ir a los playoffs. No es un chiste, es verdad. Con récord 5-7-1, el conjunto de Cleveland está a un partido y medio de los Ravens y a dos de los Steelers. Se fue Hue Jackson y llegó la alegría. Han ganado tres de los últimos cinco partidos, la ofensiva toma forma y Baker Mayfield mejora sustancialmente. Su precisión pasadora ha mejorado, llegando a tener partidos con más de 80% de pases completos, como el más reciente frente a los Panthers. Lo más importante es que luce con confianza e inserto dentro de un sistema que hasta prueba con jugadas de fantasía.

Nick Chubb también ha crecido mucho en el último mes y medio. De sus 10 touchdowns, siete de ellos fueron convertidos en los últimos cinco partidos. El nuevo coordinador ofensivo Freddie Kitchens le da mucha más cabida y hasta lo pone a jugar como receptor. Es evidente que el problema era Hue, pero con lo que nadie contaba era que los Browns iban a tener chances matemáticas de ir a los playoffs a esta altura de la temporada. Juegan sin miedo y sin nada que perder, eso puede ser peligroso y también propicio para ver algún marcador sorpresivo en las próximas tres semanas.

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es conductor y comentarista en el podcast de NFL Chile.

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