miércoles, 19 de diciembre de 2018

Diferentes caminos


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

Cuidado con los Chargers. No es ilusión ni casualidad. Después de 15 semanas, los Chargers de Los Angeles están clasificados a los playoffs y aún expectantes por adquirir el mejor récord de su conferencia, luego de vencer en la casa de los Kansas City Chiefs, alcanzándolos en el primer lugar de la AFC. En el partido del jueves pasado, los Chargers comenzaron abajo por 0-14 y más tarde, volvieron a caer en otra desventaja de dos anotaciones (14-28) antes de la remontada decisiva. Entre medio, Philip Rivers había lanzado dos intercepciones, en dos pases muy mal lanzados por él. En otros años, esos eran indicios de una derrota segura, pero acá Rivers corrigió esos errores y comandó dos impecables marchas en el último cuarto, que terminaron con un pase a Mike Williams válido por los dos puntos de la victoria, ahorrándose la idea de un posible tiempo extra.

En su 15° año en la NFL, Rivers está jugando posiblemente su mejor football. Luce con confianza y con mucha frescura, tomando mejores decisiones y repartiendo bien el balón, sin importar quién sea el corredor o receptor. De ahí, una enorme virtud de este equipo: los Chargers han sabido ganar sin algunos de sus mejores jugadores, debido a diversas lesiones. Es más, el equipo de San Diego Los Angeles ganó el jueves pasado sin Melvin Gordon y sin Keenan Allen, quien tuvo que salir del juego temprano en la primera mitad. Al mariscal Charger no le importa nada de eso y continúa lanzando el ovoide, los suplentes responden y la ofensiva no decae, sino todo lo contrario.

Habían ganado hace un par de semanas en Pittsburgh y hace un mes y medio en Seattle. Junto con este partido en Kansas City, son ese tipo de triunfos que le dan credibilidad a un equipo que apunta alto. De a poco surgen voces indicando a Anthony Lynn como candidato a entrenador del año y también a Rivers como genuino aspirante al premio de MVP. Razones no faltarían con el # 17: tiene el tercer mejor rating (112.4), la cuarta mayor cantidad de touchdowns (31) y el quinto mejor porcentaje de pases completos (69.4%).

Las dudas de los Patriots. Debido a sus dos derrotas consecutivas, los New England Patriots aún no confirman su presencia en la postemporada. Aunque dada su situación divisional, es cuestión de un triunfo más para asegurar su clasificación. Eso sí, su reciente caída en la cancha de los Pittsburgh Steelers dejó aspectos considerables. La defensa, si bien permitió apenas 17 puntos, durante el juego concedió muchas yardas que le permitieron consumir tiempo a los Steelers y así poder conservar su ventaja en el marcador. En la primera mitad, las formaciones abiertas crearon espacios favorables para los receptores de Pittsburgh, los cuales se originaban por la lentitud de los Patriots para cubrir todos los vacíos. En varias secuencias, Ben Roethlisberger identificaba el espacio que dejaba algún linebacker y/o safety, y a ese sector lanzaba el balón.

Y en la segunda, los Steelers decidieron correr más y abrieron los espacios para Jaylen Samuels, quien no solo sumaba yardas en cada acarreo (142 totales en 19 intentos) sino que ayudaba a mantener dentro de la cancha a su ofensiva. No es novedad que los Patriots permitan muchas yardas, pero esa debilidad se notó más en este partido, donde la ofensiva tuvo muchos problemas. Primero, por castigos que los retrasaban cuando se acercaban a una anotación (14 infracciones, 8 de ellas previo al snap). En la ofensiva que terminó con una intercepción lanzada por Tom Brady, hubo un holding que retrasó a los Patriots cuando ya estaban en las últimas 10 yardas. Un par de jugadas después, vino la intercepción asegurada por Joe Haden.

Y en segundo lugar, también hubo complicaciones por las jugadas que estaban desarrollando. A raíz de la presión de los Steelers, Brady tuvo que forzar algunos pases y otros, simplemente se fijaba solo en Rob Gronkowski o en Julian Edelman, como ocurrió en la última marcha. Son situaciones anormales para un equipo que suele ejecutar muy bien bajo presión y más aún en este tramo de la temporada. Aunque tal vez no haya que dramatizar mucho y esto solo sea un pequeño bajón. New England estará en playoffs y para sus necesidades, les vendría muy bien obtener el segundo puesto en la conferencia. Esa semana libre, a priori les caería bien para enmendar el rumbo.

¿Reviven los Eagles? De pronto, los Philadelphia Eagles se encuentran en un escenario relativamente similar al que vivieron la temporada pasada, cuando debido a la baja de Carson Wentz tuvo que entrar de emergencia Nick Foles. Este fue el caso en su reciente y sorpresiva victoria de visita frente a los Rams de Los Angeles. A pesar de una intercepción que lanzó, Foles se desenvolvió de gran manera dentro del pocket resolviendo muy rápido frente a los esquemas de presión que presentaban los Rams, completando pases de toda especie – incluyendo un largo envío en el que habían dos receptores desmarcados (!).

La defensa complementó de forma brillante, colocando presión sobre Jared Goff, quien terminó lanzando malos pases y algunos de ellos muy forzados. Michael Bennett y Fletcher Cox dominan como pocos en la línea y sus contribuciones fueron factor para unos Eagles que dictaron condiciones por gran parte del juego en el Coliseum y por pasajes, nos recordaron a aquellos Eagles que ganaron el Super Bowl, la temporada pasada. Está complejo el asunto para clasificar, los Eagles deben ganar sus dos partidos restantes y además, deben esperar caídas de los Cowboys y/o Vikings. Seguro que lo intentarán hasta el final y seguro que lo harán bajo el rol de underdogs, como ya lo hicieron frente a los Rams y como bien supieron hacerlo hace menos de un año.

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es conductor y comentarista en el podcast de NFL Chile.

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