miércoles, 13 de agosto de 2014

NBA Retro: Pistons 2004

Los primeros años del presente siglo en la NBA fueron caracterizados por el predominio defensivo, con partidos muy físicos y anotaciones relativamente bajas. Y un equipo que se destacó en esos parámetros fueron los Detroit Pistons, quienes estuvieron en el top 4 de la liga durante seis años (2003-2008), titulándose en el 2004. Una coronación que fue muy impresionante, por la forma en como se dio, y hasta cierto punto sorpresiva, considerando el rival que tuvieron en las Finales.

Luego de superar una durísima final del este frente a los Indiana Pacers en seis encuentros (los puntajes de esos partidos estuvieron siempre por debajo de los 85 puntos por equipo), el equipo dirigido por Larry Brown llegaba a la serie por el título, en la que se enfrentarían a los Lakers de Los Angeles y su plantel de categoría All Star, con Shaquille O'Neal, Kobe Bryant, Karl Malone y Gary Payton en su formación titular. Con los cuatro jinetes del apocalipsis, como les llamaba Álvaro Martín en las transmisiones de esa temporada, los auripúrpuras llegaban como favoritos para quedarse con el trofeo. Aunque era más por nombres que por fuerza colectiva, algo que sí tenía Detroit.

La dura defensa, el sólido cerco reboteador, la brillante rotación de balón y los contra ataques bien ejectuados llevaron a los Pistons rumbo al campeonato, algo que manifestaron desde el primer partido de las Finales (87-75). Con la excepción del segundo partido, ganado por los Lakers en prórroga (99-91), el quinteto de Detroit dejó a Los Angeles por debajo de los 90 puntos en cada encuentro. Los Pistons se dieron el lujo de cerrar la serie en el Palace de Auburn Hills, para asegurar el tercer título en la historia de la franquicia. Un gran conjunto, cuya alineación titular pasó a ser altamente reconocida con el paso del tiempo.

Ben Wallace: el pívot y el gran referente defensivo del equipo. Podía tener partidos de cero puntos, pero eso no importaba mucho si aseguraba al menos 10 rebotes y daba unas dos o tres tapas por noche. Su presencia intimidaba a los contrarios, más en esos años, cuando Ben estaba en su apogeo. Hasta Shaq sufrió su intensidad en esas Finales.

Rasheed Wallace: llegó a los Pistons a mediados de ese curso 2003-2004 y causó un impacto tan grande, que ayudó notoriamente en la ofensiva del equipo. Siendo capaz de jugar al poste e incluso, tomando tiros de larga distancia. Su carácter conflictivo calzaba perfecto dentro de los Pistons.

Tayshaun Prince: protagonizó una de las jugadas más espectaculares de esa liga, con el tapón que le puso a Reggie Miller en los segundos finales del segundo encuentro de las finales del este. Con sus brazos largos, podía maniatar rivales para forzar perdidas, además que de vez en cuando destacaba con alguna monstruosa volcada.

Richard Hamilton: el tirador más certero del equipo. Siempre era garantía en los tiros libres, además de ejecutar muy bien sus movidas con y sin balón, e igualmente, en las ayudas defensivas. En esos playoffs, promedió 21.5 puntos, 45% de conversiones y 85% de tiros libres.

Chauncey Billups: nunca tuvo el ruido mediático de otros armadores de la época, pero conceptualmente era uno de los mejores. Interpretaba brillantemente su rol, llevando el balón, organizando las jugadas de ataque, asistiendo a los compañeros y también, anotando cruciales canastas. De todas formas, tuvo su merecido reconocimiento, cuando fue premiado como el MVP de esas Finales (21.0 puntos, 5.2 asistencias de media en la serie).

Solo fue un campeonato durante ese exitoso ciclo, pero fue muy valioso. Impresionante por su agresividad, inolvidable por quienes componían ese grupo. Esos Pistons del 2004 han sido de lo más sobresaliente en lo que llevamos de Siglo XXI en el baloncesto norteamericano.

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