Con ese amplio margen de anotaciones en tan poco tiempo, a los Eagles les costó meterse en el juego y fue importante que siempre mantuvieran su estrategia. Una vez establecida su ofensiva high tempo, comenzaron a sumar yardas, mover las cadenas y poner puntos en el marcador. Así fue como lograron revertir esos 21 puntos en contra para llegar a ponerse arriba 24-21 en el tercer cuarto. Sus tres primeras anotaciones las consiguieron en series de 7 a 11 jugadas en las que se tomaron menos de 3:30 por cada serie, tal como siempre busca su entrenador Chip Kelly. Las corridas en campo abierto con Lesean McCoy (64 yardas en 16 acarreos) y los pases relativamente cortos de Mark Sánchez (17/28, 252 yardas, 0 touchdowns, 2 intercepciones, 60.4 rating) ayudaron a que los Eagles entraran en ritmo y así pudieran pelear el partido hasta el final. Encima, todo parecía ponerse de su lado cuando Fletcher Cox recuperó un balón que le habían sacado a Romo, el cual originó el touchdown de Darren Sproles, que les dio la ventaja.
Sin embargo, Dallas nunca aflojó y respondió con dos touchdowns consecutivos. El primero, mediante un acarreo de Murray y el segundo, con un pase de 25 yardas de Romo a Dez Bryant, quien conseguía así su tercera anotación del partido. Esa combinación fue letal ya que Tony completó 6 de 8 pases lanzados a Dez con 114 yardas y los mencionados 3 TDs. Importante indicar que en esas tres jugadas anotadoras, Bryant le ganó al esquinero Bradley Fletcher, quien se encargó de cubrirlo personalmente y fue quemado en cada una de esas secuencias, gracias a la velocidad y los hábiles cortes del receptor de los Cowboys.
Eventualmente, dos entregas de balón de los Eagles (fumble de Brent Celek + intercepción de Sánchez) aseguraron el triunfo de los Cowboys, quienes han ganado sus siete partidos como visitantes en la temporada, siendo el único conjunto de toda la NFL en hacerlo. Por su parte, Philadelphia pierde por segunda semana consecutiva y cerrará el curso con marca 6-2 como local. El resultado de este partido significó que los Vaqueros pasaran al primer lugar de la NFC Este (10-4), dejando a las Águilas en segundo puesto (9-5) y momentáneamente fuera de los playoffs.
Dallas buscará asegurar el título divisional jugando en casa ante los ya clasificados Indianapolis Colts (10-4) en la próxima jornada y luego, de visita frente a los Washington Redskins (3-11). Mientras que Philadelphia deberá ganar sus dos partidos restantes, ambos como forasteros. En la próxima fecha, estarán visitando a los Redskins y en la última semana definirán su clasificación en la cancha de los New York Giants (5-9).
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