jueves, 14 de septiembre de 2017

Sorpresas y decepciones


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

Es obvio que esto tiene un toque de exageración, debido a que son reacciones después de un solo partido. Pero de todas formas, aquí presento a tres equipos que impresionaron y a otros tres que defraudaron en la primera jornada de competición en la NFL.

Sorpresa: ofensiva de Kansas City Chiefs

Variedad en formaciones, un corredor novato que impacta rápidamente y un pasador que arriesga y supera las 300 yardas. Sí, esos fueron los Chiefs del pasado jueves donde lograron imponerse en casa de los campeones Patriots. Fue un triunfo que se construyó de a poco, primero con jugadas de corto avance con las que se metieron en el partido y luego, en la segunda mitad, Alex Smith soltó el brazo como pocas veces lo hace y conectó pases largos, de los cuales dos acabaron en las diagonales - Tyreek Hill, 75 yardas; Kareem Hunt, 78 yardas; ambos en el último cuarto. Mención aparte para Hunt: en su estreno oficial no titubeó y fue factor en el desempeño ofensivo de los Kansas City Chiefs, con 246 yardas totales y 3 touchdowns. Una válida opción para correr por fuera de los tackles y también para jugar como receptor. Puede ser un razonable recambio para el lesionado Spencer Ware.

Decepción: defensiva de New England Patriots

Así como los Chiefs fueron moviendo el balón en ese partido, los jugadores defensivos de los Patriots se fueron quedando sin reacción, concediendo yardas en casi todas las acciones y permitiendo tres anotaciones en el último cuarto que terminaron sentenciando el partido. Se nota que Stephon Gilmore aún no está totalmente adaptado al equipo, puesto que falló en varias coberturas y se vio descoordinado con Devin McCourty, permitiendo mucha ganancia adversaria en jugadas de pase. Los Chiefs vieron esas fallas perimetrales y los quemaron continuamente durante la segunda mitad. En total, la defensa de New England permitió 537 yardas y 42 puntos, más del doble de puntos que permitía en promedio este equipo durante todo el año pasado.

Sorpresa: defensiva de Green Bay Packers

La unidad coordinada por Dom Capers pareció estar muy bien preparada para el partido frente a los Seattle Seahawks. Durante todo el juego estuvieron mandando diversos esquemas de presión, primero para crear ventaja sobre los linieros ofensivos de Seattle y luego, para incomodar a Russell Wilson. El objetivo se logró: Wilson estuvo maniatado dentro del bolsillo, fue capturado tres veces, en otras siete fue golpeado y para peor, tuvo que forzar varios pases, sobre todo en situaciones de 3° down. El jugador clave de los Packers fue Mike Daniels. Bastó solo con su enorme presencia (en sentido literal: pesa 132 kilos) para colapsar el centro de la línea de scrimmage, ganó varios duelos uno contra uno y generó la jugada que marcó el partido, cuando en el tercer cuarto capturó a Wilson y en el acto, forzó un balón suelto que recuperó el equipo de Green Bay. En la siguiente jugada, Ty Montgomery anotó y los Packers tomaron la ventaja en el marcador, la cual mantendrían hasta el final. Daniels fue el pilar de una defensa que se comportó a la altura de la circunstancia.

Decepción: defensiva de Houston Texans

De acuerdo a lo visto en el año pasado y en la reciente pretemporada, no era descabellado pensar que la ofensiva de los Texans iba a producir poco, pero con lo que nadie contaba, era con que la defensa de este equipo fuera a rendir tan mal en su primer partido. Este conjunto, que estuvo dentro de los diez mejores en cuanto a yardas y puntos permitidos en 2016, no fue capaz de contener a los Jacksonville Jaguars. Nunca pudieron presionar a Blake Bortles, no fueron capaces de frenar a un novato -Leonard Fournette- que les corrió 100 yardas y les anotó un touchdown en 4° & Goal y encima no pudieron hacer un solo robo de balón. El resultado: 15 puntos en contra -los otros 14 fueron obra de la defensa de los Jags- y una dura derrota en casa por 22 puntos de diferencia. Aún con J.J. Watt de vuelta en la alineación no pudieron hacer nada y les tocará un partido de visita en la próxima jornada. Más de alguno ya habrá visto el botón de pánico.

Sorpresa: ofensiva de Minnesota Vikings

Llegó a asombrar el nivel de precisión que tuvo Sam Bradford en el triunfo de los Vikings frente a los Saints. Sus linieros le dieron protección necesaria y Sam aprovechó completando 27/32 pases, varios de ellos lanzados con una perfecta espiral. Stephon Diggs y Adam Thielen fueron los mayores beneficiados de los pases de Bradford, realizando grandes atrapadas con las que el equipo de Minnesota logró anotar en tres ocasiones y así tomar una buena ventaja en el marcador, durante el tercer cuarto. Mucho ojo también con Dalvin Cook. En su primer partido como profesional, corrió 127 yardas, mostrando mucha velocidad y decisión cuando atacaba los espacios que abrían los linieros. El espacio otorgado por estos últimos fue clave en el desarrollo ofensivo del conjunto vikingo y eso fue algo que faltó durante el año pasado. Ahí podría estar un potencial factor para lograr más victorias.

Decepción: todo el equipo de Indianapolis Colts

Este equipo parece ir de mal en peor y ya están perfilados para terminar dentro de los cinco peores de la competición en este año. Scott Tolzien regaló dos intercepciones, las dos fueron devueltas a touchdown. Permitieron 46 puntos a unos L.A. Rams que promediaban menos de 15 el año pasado y como si fuera poco, después del partido, Chuck Pagano le dio todo el crédito del resultado a sus rivales, que según él eran... los 49ers. Si el entrenador tiene ese enfoque, ¿qué se puede esperar de todo el equipo? Y lo peor, es que si vuelve Andrew Luck el panorama no cambiaría mucho. Tiempos complicados en Indy.

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es comentarista en el podcast de NFL Chile.

No hay comentarios:

Publicar un comentario