martes, 1 de noviembre de 2011

Cestos tapados

Se supone que hoy debió comenzar la temporada 2011-2012 de la NBA. Nada de aquello. Hoy se cumplen cuatro meses desde que la liga decretó el Lockout, y en todo este tiempo, los dueños y los jugadores no han sido capaces de llegar a un acuerdo respecto a la repartición de ingresos.

Es necesario hacer una aclaración: La causa principal del conflicto es porque, presuntamente, los dueños están perdiendo mucho dinero con el actual sistema -pago de impuesto de lujo, cuando exceden el tope salarial- y es por eso, que han creído que lo conveniente es recortar las ganancias de los jugadores en un 12%, algo que estos últimos, encabezados por Derek Fisher, rechazaron desde un principio.

Cierto, en estos meses han habido negociaciones entre las partes. Incluso, los jugadores cedieron un poco de los actuales ingresos, pero en el fondo, no ha pasado nada. El comisionado David Stern ya suspendió todos los partidos de noviembre y tal vez, continúe aplazando juegos hasta que no exista un acuerdo.

Eso sí, todavía no hay que entrar en estado de fatalismo. Aún se puede salvar la temporada, aunque tal vez se tenga que jugar un torneo con menos partidos -similar a como fue en 1999-, pero cuesta creer que una liga deportiva de primer nivel esté pasando por esta clase de problemas. Más aún si la campaña anterior, en terminos de rating y expectación, fue una de las mejores de la última década.

Por el bien de todos, ojalá haya acuerdo. Si hay ajuste de ingresos que sea lo más equitativo posible -los dueños piden mucho ahí- y si se llega a dar un cambio en el tope salarial a uno más estricto, que así sea. Eso podría brindar una mayor paridad dentro de la liga.

Nadie gana con este conflicto. Los jugadores, aparte de estar inactivos, dejan de recibir sus sueldos (aunque hay un puñado que está en Europa hasta que acabe el Lockout) y los dueños también pierden ingresos, al estar en cierre laboral. Esperamos que sean capaces de llegar a un acuerdo. Yo, al menos, no soportaría un año sin NBA y creo que nadie aceptaría algo así.

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