lunes, 17 de noviembre de 2014

Run, run & run

Priorizar el acarreo como opción ofensiva, emplear formaciones con tight ends bloqueadores, fullbacks que desplacen a cuanto defensivo se ponga enfrente, si es posible agregar un sexto liniero con tal de ganar más poder en las trincheras y por sobre todo, entregarle el balón al corredor para que sea el caballito de batalla del equipo. Seguir bloqueos, enfrentar tackleadores, sumar yardas y así sucesivamente hasta llegar a la zona de anotación. Todo eso es parte de los elementos clásicos del fútbol americano y que cada tanto, vuelven a verse en algunas canchas de la NFL.

Así se dio en algunos de los partidos de la 11° jornada, donde se vieron casos de running backs que llevaron el ovoide en más de 30 ocasiones y con grandes resultados. El duelo entre Seattle Seahawks y Kansas City Chiefs tuvo mucho de aquello. Marshawn Lynch (124 yardas en 24 acarreos) y Jamaal Charles (159 yardas en 20 acarreos, dos touchdowns) se encargaron de comandar las ofensivas, con muchas corridas por el centro que signifcaron tener series prolongadas, como en los primeros dos touchdowns del partido, donde se fueron 18 de los primeros 30 minutos de juego. La diferencia entre ambos conjuntos fue que los Chiefs siguieron insistiendo con las corridas en la segunda mitad, de hecho el triunfo lo consiguieron con una jugada por tierra de Knile Davis, sacando la cantidad necesaria de pases, mientras que los Seahawks prescindieron de los acarreos en un momento y optaron por pasar, como en una 4ta y goal desde la yarda cuatro, donde Russell Wilson tiró un pase fuera de alcance para Doug Baldwin. Andy Reid decidió seguir firme con el plan original y así fue como Kansas City logró su quinta victoria consecutiva. Una mención especial para una escapada de 47 yardas, de Charles, a comienzos del último cuarto. Atacando el espacio creado y volando en campo abierto, haciendo inútil el esfuerzo de sus perseguidores. Eso es power running football y es un auténtico espectáculo.

Tres ejemplos destacables y muy similares: corredores debutantes que habían tenido poca productividad en el año y que en sus respectivos juegos explotaron, causando un impacto muy positivo en sus equipos. Cincinnati Bengals ganó en su visita a New Orleans Saints, primero porque volvió la creatividad en los pases, y segundo por Jeremy Hill, quien está aprovechando su oportunidad. Hace un par de semanas había tenido su primera centena terrestre (154 yardas y 2 TDs vs. Jaguars) y ayer, volvió a cargar con las jugadas terrestres de Cincy, llevando el balón en 27 de las 36 corridas ordenadas por Marvin Lewis. Esta vez no anotó, pero sumó 152 yardas, balanceando completamente la ofensiva de los Bengalíes que terminaron dominando a los locales. Igual de llamativo fue el partido de Alfred Blue, en el triunfo de los Houston Texans ante los Cleveland Browns. Llegando a este encuentro, Blue no había tenido más de 14 acarreos en un juego, pero ayer -y considerando que Ryan Mallett estaba de quarterback- fue el protagonista absoluto, corriendo 36 veces con el ovoide y ganando 156 yardas. Fue importante para dominar en el tiempo de posesión y también, para compensar la baja de Arian Foster, quien no jugó por lesión. Los Texans han tenido altibajos, pero su récord es 5-5. Matemáticamente, podrían aspirar a un lugar en los playoffs.

Aunque el caso más impresionante estuvo en el triunfo de New England Patriots en terreno de Indianapolis Colts, un partido que fue promocionado como el duelo de quarterbacks entre Tom Brady y Andrew Luck, pero donde al final, la estrella terminó siendo Jonas Gray... ¿Quién? Gray, quien surgió de Notre Dame y había sido fichado por los Pats hace poco más de un mes teniendo un rol secundario en los tres partidos disputados previamente. Anoche, Jonas encabezó la ofensiva de los visitantes, corriendo 38 veces con el balón, generando 199 yardas y anotando en cuatro ocasiones. Una actuación redonda para una estrategia redonda: New England usó muchos de esos acarreos en formaciones con doble ala cerrada y en otras, con un fullback. Los bloqueos frontales de éstos más los bloqueos en carrera que hacían los guardias abrieron espacios de toda especie para que Grey atacara y sumara yardas, muy similar a lo que hicieron en el juego de playoffs de la temporada pasada, donde los Patriots ganaron con seis anotaciones por tierra. Los entrenadores, como Bill Belichick, tienen mucho mérito al atreverse a alinear estos corredores sin experiencia, pero con hambre de mostrarse en el máximo escenario y terminar causando sorpresas, esas que suelen romper los partidos en favor de un conjunto.

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