jueves, 27 de octubre de 2016

Apuntes: Seahawks 6, Cardinals 6


Más allá de algunos fallos ofensivos y otros bien clamorosos en equipos especiales, el duelo que protagonizaron los Seattle Seahawks y los Arizona Cardinals el pasado domingo en la noche, nos dejó varios matices técnicos y estratégicos. Buenas jugadas, variedad de formaciones y los diferentes estilos de cada equipo para presionar al quarterback hicieron de este partido en uno bien interesante de seguir, pese al inusual empate 6-6 con el que concluyó al cabo de 75 minutos de juego.

En el desarrollo del partido, fueron los Cardinals quienes lograron establecer su ofensiva moviendo el balón a través de algunas series sostenidas, pero que no fueron suficientes para convertir touchdowns. El entrenador Bruce Arians está haciendo muy bien en involucrar a David Johnson, ya sea en acarreos o en jugadas de pase, ubicándose como opción de pantalla, como vía de escape y hasta de ala abierta como ocurrió en más de una ocasión. En este partido, Johnson tuvo 41 toques de balón (33 corridas, 8 recepciones), sumando 171 yardas. Este corredor tiene aspecto de ser algo pesado, pero la verdad es que ataca el espacio tan pronto como sus linieros se lo conceden. Por su velocidad es muy difícil de detener, y para los defensivos de los Seahawks fue muy complicado poder contenerlo.

La razón por la que el equipo de Arizona no pudo llegar a las diagonales fue, en parte, por su conversión en terceras oportunidades (10/21) y también porque los jugadores defensivos de los Seahawks lograron hacer tackles oportunos, además de haber sido capaces de presionar a Carson Palmer en jugadas de pase (lo capturaron en 4 ocasiones), llegando por los costados con sus alas defensivas, como Cliff Avril quien logró 2.5 capturas, o bien enviando esporádicas cargas preferentemente con sus linebackers. Esas intervenciones frenaron a los Cardinals y los forzaron a convertir apenas dos goles de campo, uno en tiempo extra, a pesar de sus 443 yardas totales.

Por contrapartida, los Seahawks evidenciaron graves problemas en su línea ofensiva, sobre todo para proteger a su mariscal Russell Wilson, quien estuvo asediado por los diferentes esquemas de los Cardinals, que presentaban una mixtura de formaciones con linebackers y/o safeties entrando a presionar por el medio de la línea o por fuera de los tackles. Las consecuencias fueron nueve despejes consecutivos y cinco de ellos llegaron tras series de apenas tres jugadas. Esto no es nuevo: Seattle ya había tenido partidos de 3 y 12 puntos, en las primeras dos semanas, y en general este equipo está teniendo problemas con escuadras que presionan con más de cuatro jugadores. Wilson tendrá que cuidarse mucho si es que no quiere sufrir una lesión de gravedad en esta temporada.

Los esquemas defensivos de Arizona se basan en una amplitud de talento que tienen en muchas de sus lineas, con jugadores ágiles, rápidos y capaces de anticipar las jugadas de los rivales. Gente como Chandler Jones, Deon Bucanon, Tyrann Mathieu y Patrick Peterson ayudan a darle una gran diversidad en cuanto a jugadas de blitz, que en la práctica se ven muy rápidas y muy precisas, atacando la línea rival en menos de tres segundos. El resultado en este partido, fue dejar a la ofensiva de Seattle en apenas 257 yardas y forzarlos a cinco series de tres y fuera.

Por último, un alcance sobre el resultado final: desde que la NFL modificó las reglas del tiempo extra en 2010, se han producido cuatro empates desde entonces. Y este, es el primer partido desde 1972 que termina en una igualdad sin touchdowns. El hecho que cada equipo tenga al menos una oportunidad (salvo que la primera posesión termine en touchdown) ha hecho crecer la posibilidad de empates en un deporte que a lo largo de su historia no ha tenido muchos. Y si se dan fallos calamitosos, como los cometidos por Chandler Catanzaro y Steven Hauschka en los últimos 3:30 de la prórroga, con mayor razón habrán más paridades.

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