jueves, 20 de octubre de 2016

Rompiendo esquemas

En esta nota, describiré dos jugadas ejecutadas por los Kansas City Chiefs y por los New Orleans Saints, que resultaron muy sorpresivas e influenciaron positivamente en sus partidos del domingo pasado, correspondientes a la sexta jornada de la NFL.

Los Chiefs imponen su peso

En el tercer cuarto del duelo entre los Kansas City Chiefs y los Oakland Raiders, los rojiblancos enfrentaban una 3° y 2, en la yarda 1 del territorio Raider. En principio, los Chiefs parecían alinear una formación con doble fullback, un ala cerrada de cada lado y con Jamaal Charles como el corredor. Pero apenas se plantaron, el quarterback Alex Smith hizo una seña con los brazos y automáticamente, hubo un notorio movimiento de cinco jugadores cambiando así la formación. De ser algo similar a una clásica formación goal line, los Chiefs presentaron una formación bunch cargada hacia su derecha.

Con los cambios, Charles quedó alineado como receptor en la izquierda (tan solo para distraer), Smith siguió bajo centro y en la derecha quedó formado un diamante, compuesto por un receptor y delante suyo, tres bloqueadores. Liderando ese trío se encontraba Zach Fulton (guardia, 143.3 kilogramos), detrás suyo y separados por unos metros, para conformar los bloqueos, estaban Demetrius Harris (ala cerrada, 104.3 kilogramos) y Anthony Sherman (fullback, 109.7 kilogramos). Y detrás de ellos, Dontari Poe (tackle, 156.9 kilogramos), un jugador defensivo que nunca antes había atrapado un pase en la NFL, era el más pesado de ese diamante y el jugador asignado para recibir el ovoide en esa acción.


Fulton se encargó de bloquear a Khalil Mack, Harris se ocupó de Malcolm Smith y Sherman hizo lo propio con Jihad Ward. Los tres bloqueos fueron hechos al mismo tiempo y de manera impecable, al mismo tiempo en que Smith lanzaba el balón a Poe, quien lo atrapó como si fuera un experimentado receptor y gracias a la enorme labor de sus tres compañeros, tan solo tuvo que entrar a la zona de anotación con el balón en sus manos. La jugada como tal es denominada "Hungry Right Pig" y a juzgar por su ejecución, ese nombre le queda perfectamente. Los bloqueadores se devoraron a los defensivos y Poe remató con toda su humanidad. Eran 514.2 kilogramos (1.134 libras) combinados entre esos cuatro jugadores. Poder en su máxima expresión.

Gracias a esa jugada, los Chiefs sacaron una ventaja de 10 puntos en el marcador la cual pudieron extender a 16 para terminar venciendo a domicilio a los Raiders (26-10). Mucha creatividad para diseñar una jugada así de parte de Andy Reid y mucha osadía para ponerla en práctica ante un rival divisional y en su propia casa.

El laboratorio de los Saints

En el primer cuarto del juego entre los New Orleans Saints y los Carolina Panthers, los Saints tenían una 4° y gol en la yarda 2 de terreno Panther. Comienzo del partido, jugando en casa y marcador en ceros. Bonita encrucijada para un entrenador. En este caso, Sean Payton se la jugó y decidió que su escuadra fuera por el touchdown en lugar de un gol de campo. Los Saints presentaron una formación I, con Drew Brees bajo centro, John Kuhn de fullback, Mark Ingram de corredor y dos alas cerradas: Josh Hill en la derecha y Coby Fleener en la izquierda. La lógica invitaba a pensar que los Saints iban a correr por el centro ya fuera con Ingram o Kuhn, considerando la formación y el detalle de sus dos tight ends.

De hecho, así parecía cuando el balón fue centrado. Toda la línea, salvo Hill, se desplazó hacia la izquierda, Kuhn e Ingram hicieron lo mismo, Brees giró para entregar el balón... pero lo entregó a Fleener, quien salió en movimiento de izquierda a derecha y en plena carrera, recibió la entrega de su quarterback. Sus compañeros vendieron magistralmente la finta, ya que todos los jugadores defensivos de los Panthers siguieron la inercia (¡hasta Luke Kuechly cayó!) y con ello, Fleener encontró un enorme espacio entre el guardia derecho Zach Strief y Hill, quien bloqueaba a Thomas Davis, para meterse con el balón en su poder hasta las diagonales. Engañados los Panthers, dichosos los Saints. 7-0 para los locales.


Un detalle que asombra aún más: antes de esta jugada, Fleener nunca había efectuado un acarreo en toda su trayectoria futbolística (colegio, universidad y NFL) y Payton lo puso a correr en esta jugada especial. Los movimientos de todos los jugadores, la forma en como los linieros, el fullback y el running back cargaron el flujo para un lado y la concentración de Brees para señalar con el pie el movimiento de Fleener antes de hacer el snap, dejan de manifiesto lo bien preparada que tenían esta jugada. New Orleans se adelantó en el marcador y si bien, los Saints sufrieron durante la segunda mitad, acabaron imponiéndose por tres unidades de diferencia (41-38).

Estas jugadas son especiales porque no suelen ejecutarse más de una vez en todo un campeonato. Acá se dio la coincidencia que los Chiefs y los Saints sacaron sus trucos frente a rivales divisionales, algo totalmente entendible puesto que cuando son equipos de un mismo grupo suelen conocerse más y por lo mismo, no es tan descabellado preparar estas jugadas inusuales. Los entrenadores que ordenan estas jugadas, Reid y Payton en este caso, tienen que ser muy atrevidos como para mandarlas y saber cuándo ejecutarlas. En ambos casos, resultaron de manera muy precisa y marcaron el camino para sus respectivos triunfos.

Por cierto, Chiefs y Saints se enfrentan el próximo domingo en Kansas City. ¿Más jugadas especiales?. Es probable que los entrenadores, como mínimo, las estén considerando.

1 comentario:

  1. Otra gran nota. Me gusto mucho la jugada de los Saints y fue tremenda sorpresa.

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