jueves, 12 de octubre de 2017

Creación y precisión


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

En los partidos de la NFL siempre hay jugadas que dado su diseño, ejecución y contexto en el que se generan, pueden marcan el desempeño de un equipo a favor o en contra. En el reciente fin de semana, hubo tres jugadas que causaron alto impacto en los partidos jugados en Dallas, Detroit y Chicago, respectivamente.

Un ejemplo de absoluta precisión se pudo apreciar en el epílogo del partido entre los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys. En la última serie de los Packers en el juego, Aaron Rodgers montó una ofensiva que recorrió 75 yardas teniendo apenas 1:13 disponibles. Desde la yarda 12 se produjo la jugada victoriosa. En una formación escopeta, con tres receptores en la derecha y con Davante Adams aislado en la izquierda, Rodgers sacó provecho de ese mano a mano que se produjo entre Adams y el esquinero Jourdan Lewis. La marcación del jugador de los Cowboys fue buena, siguiendo paso a paso al receptor. La clave fue en el toque que puso Rodgers en su pase, el cual fue lanzado al hombro que daba hacia afuera y con la altura suficiente como para que solo Adams pudiera llegar. En un momento de presión, el equipo de Green Bay sacó una jugada precisa y de magistral ejecutoria, tanto de su quarterback como de su receptor, quien increíblemente estuvo activo para jugar después del golpe en la cabeza que había sufrido en la fecha pasada.

El duelo entre los Carolina Panthers y los Detroit Lions tuvo a unos Panthers que volvieron a insistir con muchas fintas, tal como lo habían hecho en otros partidos, pero en esta ocasión aplicaron una maniobra distinta. En el segundo cuarto, dentro de la yarda 6, el equipo de Carolina sacó una jugada en formación escopeta con dos corredores, Jonathan Stewart y Christian McCaffrey. Previo al snap, Curtis Samuel salió en movimiento de izquierda a derecha, abriendo el espacio por donde iba a atacar Cam Newton. Luego, Newton amagó con jugar un pitch a la izquierda con Stewart, atrayendo la atención de tres jugadores de los Lions. Mientras Stewart arrastró marcas, McCaffrey se filtraba por el centro de la línea y ahí fue cuando Newton decidió darle el balón mediante un pase de pala. Ningún jugador de Detroit vio venir a McCaffrey, quien tras recibir el balón tuvo camino libre hasta el touchdown. La clave en esta jugada estuvo en la lectura de Newton, quien supo ver como los defensivos de los Lions se fueron con Stewart y se descuidaron de McCaffrey. El # 1 de Carolina resolvió a tiempo y su equipo terminó ganando de visita por segunda semana consecutiva.

Y si de creatividad se trata, el mayor ejemplo se pudo notar en el partido del lunes que reunió a los Chicago Bears y a los Minnesota Vikings, donde los Bears aplicaron dos jugadas especiales. La primera ocurrió durante el tercer cuarto. Perdiendo 10-2, en un cuarto down, los Bears se alinearon para hacer un despeje, pero en verdad hicieron una finta, donde el despejador Pat O'Donnell se convirtió en pasador y le lanzó el balón a Benny Cunningham, convirtiendo el supuesto despeje en una anotación de 38 yardas. Y la segunda jugada ocurrió durante el último cuarto, cuando tras haber convertido un touchdown (pase de Mitchell Trubisky a Zach Miller), los Bears se alinearon en la yarda 2 para una conversión de dos puntos. Ahí, Trubisky le entregó el balón a Josh Howard quien parecía correr una reversible pero en plena carrera le entrega el balón a Miller. Doble reversible, pero había un pase más. Sí, porque Miller casi al llegar al scrimmage juega una optativa con Trubisky -dejando tendido a Anthony Barr- quien recibió el ovoide libre de marca para lograr la conversión.

Una jugada de muy alto riesgo pero con un óptimo resultado, debido a la precisión con la que se ejecutó. Si bien, más adelante Trubisky lanzó una intercepción que acabó costandole la derrota a los Bears, hay un enorme mérito por atreverse a sacar jugadas así en momentos complejos. Este tipo de jugadas con fintas y lecturas sobre la marcha no suelen aplicarse mucho dentro de la liga debido al riesgo de perder el balón y generar una opción para el rival. Pero es el riesgo lo que vuelve interesantes estas jugadas y si son ejecutadas con la precisión requerida, acaban siendo espectaculares. Como lo supieron hacer los Bears recurriendo a su repertorio de trucos, como lo hizo Newton al mostrar una variante de sus clásicas read-option y como bien lo hizo Rodgers aprovechando un duelo favorable y resolviendo con maestría. La pizarra llevada a la cancha y en la práctica, causando estragos.

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales norteamericanos. Además, es conductor y comentarista en el podcast de NFL Chile.

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