jueves, 26 de octubre de 2017

Los renovados Eagles


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

A pesar de no haber clasificado a los playoffs el año pasado, los Philadelphia Eagles estuvieron cimentando las bases de su nueva etapa. Durante el 2016, llegaron Doug Pederson para asumir como el entrenador principal, Jim Schwartz para ser el coordinador defensivo y Carson Wentz, como la destacada selección del draft, para convertirse inmediatamente en el quarterback titular del equipo. Ya en el segundo año de este proceso, se capta y se aprecia un crecimiento que ya está dando frutos a todo el equipo, reflejándose en buenos desempeños colectivos y con ello, buenos resultados.

El mayor progreso se puede percibir en la ofensiva, siendo este un conjunto que ejecuta jugadas de rápido desarrollo, con Wentz interpretando y lanzando desde el pocket, generalmente en formación shotgun con receptores que se agrupan en una esquina y una vez hecho el snap, se desparraman por toda la cancha. Para que todo eso ocurra, ha sido importante el desarrollo de Carson como un pasador clásico, que no se desespera ante la primera insinuación de carga contraria, sino que al contrario, se mantiene sereno y busca la mejor opción. Pueden ser pases con buen toque para mover las cadenas o bien, largos envíos con la fuerza necesaria para que acaben en touchdown, como bien lo hizo en aquella combinación de 64 yardas con Mack Hollins, durante el partido del lunes ante los Washington Redskins. Paciencia del mariscal y una ruta bien corrida del receptor, quien ahí partió directo desde una formación con tres receptores en la derecha.

Y si de situaciones complicadas se trata, Wentz tiene la capacidad y sobre todo el carácter para resolver bajo presión, siendo capaz de evadir tackleadas y llevar el ovoide por tierra. La personalidad del # 11 se pudo ver en dos jugadas que realizó el lunes: la primera, en un 3° y gol, Wentz se mantuvo en el pocket a pesar de tener a dos jugadores de los Redskins casi encima suyo. Ahí, sacó un pase bombeado que cayó en las manos de Corey Clement para el touchdown. La segunda, ocurrió en el último cuarto, cuando el mariscal Eagle se mantuvo estoico ante la presión de tres defensivos, se resistió a la caída y convirtió una posible captura en contra en un largo avance. El jugador surgido en North Dakota State insinuó cosas muy interesantes en su primer año y ahora, está dando notorios signos de progreso. En este momento, encabeza la NFL con 17 pases de touchdown y tiene el cuarto mejor rating entre pasadores, con 104.0.

Talento y juventud que se ve reflejado en el propio Wentz, como también en otros integrantes del equipo como Wendell Smallwood, Mack Hollins y Nelson Agholor, todos menores de 25 años y todos con un rol importante dentro del esquema de este conjunto. La juventud distingue a los Eagles, debido a que 24 de sus jugadores tienen tres años o menos de experiencia en la liga. Estos jovenes talentos se complementan con otros jugadores con mayor experiencia que también están aportando, como ocurre con Fletcher Cox y Brandon Graham, dos de los pilares defensivos.

Impresiona ver tanto a Graham como Cox atacando desde los costados a toda velocidad, imponiéndose en duelos personales con casi cualquier tackle ofensivo al que se enfrenten y todo con el objetivo de capturar al mariscal contrario. En los siete partidos disputados, llevan 7.5 capturas combinadas, las cuales han sido importantes para darle soporte a una defensiva que permite muchas yardas, pero que gracias a jugadas como las que realizan estos dos linieros, han podido mantener las ventajas construidas por la ofensiva. De hecho, el lunes capturaron cuatro veces a Kirk Cousins, limitando las opciones del pasador de los Redskins.

En 2016, los Eagles tuvieron un prometedor comienzo ganando tres partidos consecutivos, pero después el equipo se desinfló y acabó ganando solo siete juegos. En este año, el equipo de Philadelphia parece haber aprendido de las caídas del torneo pasado y muestra mayor consistencia en su desempeño, el cual se puede notar en como producen yardas en cada ofensiva y en la intensidad que ponen los linieros defensivos para ganar en las trincheras. El equipo marcha bien y lo interesante es que aún están en pleno crecimiento, por lo que podrían llegar en buena forma footballística al tramo final de la temporada.

Es considerable la lesión de Jason Peters, el experimentado tackle izquierdo. Habrá que ver como suplen esa baja los Eagles y también habrá que ver como siguen evolucionando en sus próximos desafíos. Todavía tienen pendientes los dos partidos contra los Dallas Cowboys (19 de noviembre y 31 de diciembre) y complicadas visitas a los Seattle Seahawks (3 de diciembre) y los L.A. Rams (10 de diciembre). En esos cuatro partidos se podría comprobar en qué nivel se encuentran estos Eagles y ver sí son realmente contendientes. Hasta ahora, su balance de 6-1 sí lo demuestra. Tienen la mejor marca de toda la liga luego de siete semanas.

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es conductor y comentarista en el podcast de NFL Chile.

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