martes, 10 de enero de 2012

Análisis: Steelers 23 Broncos 29

¿Cómo se puede ganar un partido de playoffs con un Quarterback que apenas completa la mitad de sus pases? ¿Cómo se puede ganar un partido de playoffs ante una defensa ultra agresiva? y ¿Cómo se puede dar la pelea en playoffs, aún con lesiones importantes? Denver Broncos y Pittsburgh Steelers tuvieron respuesta para esas interrogantes en el que fue el mejor partido de la primera ronda de postemporada. Aquí, las claves:

Aunque cueste creerlo, Tim Tebow hizo algunas buenas lecturas de la defensiva de los Steelers, siendo capaz de explotar su mayor debilidad que está en las coberturas de pase. De los diez envíos que completó Tebow (sí, apenas diez), seis de ellos fueron de más de 15 yardas y los ejecutó en situaciones teóricamente imprevistas, lo que a la larga terminó desequilibrando el juego a favor de Denver. El touchdown ganador con Demaryius Thomas, en la primera jugada de la prórroga, fue la guinda de la torta.

Además de esos impensados pases largos, el coordinador ofensivo Mike McCoy le ganó el duelo a su par defensivo de Pittsburgh, Dick LeBeau. Y se pudo apreciar en todas las jugadas de finta con las que terminaron confundiendo a los Steelers que se enfocaron en contener a Willis McGahee, pero que nunca pudieron contener los anzuelos con los que Tebow o el propio McGahee llevaron el ataque por tierra.

Poco y nada se habla de la línea ofensiva de los Broncos. La verdad, es que merecen un mayor reconocimiento. Siempre abren espacios para los corredores y protegen impecablemente a su mariscal de campo. Una prueba: No concedieron una sola captura en el partido.

Caso contrario con los cinco que protegen a Ben Roethlisberger. En verdad, no lo cuidan mucho. Se vieron lentos ante la presión de los jugadores de Denver, permitieron toda clase de golpes a su QB (5 capturas y otros 7 "hits"), que por pasajes del encuentro cojeaba notoriamente.

La defensiva de Pittsburgh muestra signos de vejez. Cierto, tuvieron lesionados importantes (Ryan Clark, Brett Keisel, Casey Hampton), pero eso no es justificativo para los problemas que están teniendo para tacklear, siendo que siempre se caracterizaron por no conceder muchas yardas a los corredores rivales.

Eso sí, los "acereros" demostraron tener pasta de equipo grande. Aún siendo dominados por Denver, aún con su defensa que hizo agua y aún con Roethlisberger que jugó lesionado, fueron capaces de dar pelea y hasta llegaron a igualar el partido con menos de cuatro minutos en el tiempo regular. Lo malo para su causa es que desaprovecharon una chance para ganar en los segundos finales del cuarto período, algo que finalmente terminaron pagando caro.

En conclusión, ganó el equipo que pudo llevar de mejor manera su plan de juego durante gran parte del encuentro, que supo hacer ajustes luego de un comienzo lento y por último, el conjunto que tiene como protagonista a uno de los fenómenos más raros de la NFL en los últimos años. No tiene gran técnica pasadora, no parece dominar ciertos fundamentos, pero Tim Tebow tiene algo muy valioso en el deporte: Mentalidad ganadora.

Con este dramático triunfo hay "Tebow Manía", al menos, hasta este sábado por la noche cuando les toque visitar Foxboro para enfrentar a los New England Patriots.

Quien sabe hasta donde llegará el equipo de Denver, pero de lo que sí estamos seguros, es que el domingo presenciamos un "Instant Classic". Jugadas imprevistas, cambios en el marcador, situaciones controversiales y definición en Overtime. Justo a la medida de un juego de Playoffs.

No hay comentarios:

Publicar un comentario