miércoles, 31 de mayo de 2017

Dubs-Cavs / Episodio III

por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike


En 2015, una brillante campaña más un sorpresivo aporte desde la banca por parte de Andre Iguodala derivaron en el campeonato ganado por los Golden State Warriors. Primer título para la franquicia en cuatro décadas, el primero para Stephen Curry y el primero para Steve Kerr en su debut como director técnico. En 2016, un 3-1 en contra se convirtió en un 3-4 final para una histórica remontada y consagración de los Cleveland Cavaliers, quienes ganaron el primer título en la historia del equipo. El tapón de LeBron James sobre Iguodala y el triple de Kyrie Irving en el minuto final fueron las dos grandes postales que dejaron el séptimo juego. Ahora en 2017, los Warriors y los Cavaliers vuelven a encontrarse en junio. Los últimos dos campeones de la liga, los equipos de mejor rendimiento en la NBA en las últimas tres temporadas se enfrentarán en las Finales por tercer año consecutivo, un hecho sin precedentes en la historia de la asociación.

El desarrollo de los playoffs fue una crónica anunciada, ambos equipos pasaron sus respectivos obstáculos y llegarán a disputar el primer partido con una semana de descanso/preparación. Así de predecible acabaron siendo las finales de conferencia. A través de la postemporada han demostrado ser los equipos más completos. Cleveland perdió un solo partido (el tercero de la serie con los Boston Celtics), mientras que Golden State barrió con sus rivales de conferencia (Portland Trail Blazers, Utah Jazz y San Antonio Spurs). Juegan muy bien, imponen sus ofensivas, dominan con sus defensivas y ganan de buena forma sus partidos. Así ha quedado de manifiesto durante sus series y así lo reflejan las estadísticas, las cuales lideran en varios rubros.

Playoffs 2017            Golden State    Cleveland   
Puntos por partido          118.3               116.7
Puntos permitidos          102.0               103.1
Tiros al aro                    50.2%              50.7%
Triples                          38.9%              43.5%
Eficiencia ofensiva         118.0               122.7
Eficiencia defensiva       101.7               108.4
*La eficiencia ofensiva/defensiva consiste en un promedio estimado de puntos por cada 100 posesiones jugadas.

Warriors y Cavaliers figuran dentro de los tres mejores equipos en la postemporada, en cuanto a eficiencia ofensiva y defensiva. No debiera sorprender dado el nivel técnico y de ejecutoria de ambos conjuntos. Lo que sí podría llamar la atención, en especial al publico no tan conocedor, es ver a los Warriors encabezando la tabla de eficiencia defensiva. Frente a aquel suceso, bien vale una acotación: parte fundamental del éxito en Golden State radica en la defensa, comenzando por proteger el tablero para asegurar los rebotes y también por presionar mucho al jugador rival que lleve el balón. Esas dos claves generan más posesiones y en especial, muchas oportunidades de contra ataque, generando varias canastas fáciles para los Dubs. De hecho, en temporada regular bordearon los 20 puntos por partido en jugadas de fastbreak.

La eficiencia defensiva es algo que ha estado mejorando Cleveland a través de los playoffs, llegando a neutralizar a los Toronto Raptors y los Boston Celtics. Esto, luego de haber tenido problemas en el tramo final de la temporada regular y el comienzo de los playoffs, donde pasaron algunos apuros en su primera serie frente a los Indiana Pacers. De hecho, los cuatro partidos de aquella eliminatoria se definieron por un margen de seis puntos o menos. Aunque la historia fue muy distinta frente a los Celtics, donde Cleveland sacó margenes desde los 13 y hasta los 44 puntos a través de esa serie. Claramente, ha habido un cambio.

Por otra parte, es llamativo ver a los Cavs con un mejor promedio de triple que los Warriors y eso se explica porque LeBron y compañía suelen llevar posesiones más extendidas con mucha rotación de balón, a raíz de eso es porque Cleveland ha intentado casi 70 triples más que Golden State (437-373) durante los playoffs. Este último concepto también se ve reflejado en la cantidad de posesiones que juegan ambos equipos, los Warriors tienen 100.3 posesiones por partido contra 95.2 de los Cavaliers. Evidentemente, el equipo de California juega más rápido mientras que los representantes del Este juegan un poco más pausado, un tipo de estrategia que puede ser recomendable para emplear frente a los Guerreros. Otro aspecto que marca la diferencia en el ritmo de juego de estos equipos se ve en cuantos segundos toma cada uno para sacar un disparo. En los playoffs, Golden State ha jugado posesiones de +15 segundos en tan solo 28% de los casos, mientras que Cleveland lo ha hecho en un 47%.


El resultado de las Finales de 2016 generó un brusco cambio en Golden State. Si el equipo que ganó el título hace un par de años y que estuvo a un triunfo de repetir en el pasado ya era bueno, el conjunto actual es igualmente bueno o incluso mejor. La llegada de Kevin Durant trajo otra potente opción anotadora a los Warriors, al punto que fue el líder en anotaciones durante la temporada regular, siendo el salvavidas en varios momentos en los que Stephen Curry y/o Klay Thompson estuvieron acomplejados ya fuera por buenas defensas rivales o por malas rachas tiradoras. De todas formas, en los playoffs ha sido Curry quien ha vuelto a encabezar las anotaciones de este equipo (28.6 puntos por partido), presentando un interesante y poco usual porcentaje tirador: 50.2% en tiros de cancha, 43.1% en triples y 90.7% en tiros libres.

Durant ha continuado su faena en la postemporada, con 25.2 puntos y 7.8 rebotes por partido, dada su corpulencia y cualidades para resolver en el uno-a-uno es por la que KD puede generar situaciones favorables en momentos complicados, aunque los Isolations que está jugando Kevin son mucho menores en comparación a los que jugaba con el Oklahoma City Thunder. Draymond Green se ha consolidado como el All Around Player que tienen los Warriors y que todo gran equipo requiere para ser campeón. Hace de todo y encima, le pone el toque agresivo para imponer presencia frente a sus adversarios. El #23 literalmente llena la ficha: 13.9 puntos, 8.7 rebotes, 7.2 asistencias, 1.9 robos y 2.1 tapas en casi 35 minutos de media por cada partido en estos playoffs. Conduce, asiste, anota, rebotea, juega defensa y hasta se da tiempo de palabrear a uno que otro rival.

¿Y Klay Thompson? ha sido la decepción anotadora de los Warriors. Apenas promedia 14.4 puntos por partido en los playoffs con un discreto 34.4% de tiros al aro. Ha tratado una y otra vez, sus compañeros continúan involucrandolo en las jugadas de ataque, pero Klay simplemente no ha podido entrar en ritmo en el último mes y medio. La impecable producción de Curry y Durant lo salvan, pero no deja de ser preocupante que un tirador por excelencia como Thompson esté metido en un fuerte bache. Y hablamos de alguien que ha sido capaz de convertir hasta 60 puntos en un partido, como lo hizo temprano en la actual temporada.


Del otro lado, los Cavaliers han sabido mantener las bases que los llevaron a conquistar el título en la temporada pasada. Hay una sólida estructura, eso sí muy dependiente de sus tres jugadores principales. LeBron James, a sus 32 años de edad, está jugando por sobre los 40 minutos en cada partido. Tienen suerte los Cavs de tener a una estrella físicamente fuerte y que no sufre grandes molestias, pese a la enorme carga que debe llevar en cada partido. Ni siquiera está dentro de los tres candidatos al premio de MVP de esta temporada, pero eso no parece importarle. En estos playoffs, promedia 32.5 puntos, 8.0, rebotes, 7.0 asistencias y 2.2 robos, además de registrar un impresionante 56.6% en tiros al aro. Un LeBron típico, completo, ganador, ya de nivel legendario a esta altura de su carrera.

Aunque él no juega solo. Tiene en Kyrie Irving a un excelente socio, capaz de romper partidos con sus fulminantes ataques al aro o bien con tiros matadores de larga distancia. En la postemporada promedia 24.5 puntos y 5.6 asistencias por partido, y es por lejos el mejor lanzador en la línea de libres, convirtiendo un 90.6% de sus tiros. Por su parte, Kevin Love está firmando unos respetables playoffs siendo un jugador muy confiable en el poste, colaborando incluso en facetas defensivas. Es el único jugador de Cleveland que promedia una doble decena (17.2 puntos, 10.4 rebotes) y presenta una consistente serie tiradora: 45.7% tiros al aro, 47.5% en triples y 85.5% en tiros libres. Bastante bien para alguien que en algún momento fue calificado hasta de intrascendente.

¿Qué pasa con el resto? los demás rinden, a una escala mucho menor que las tres estrellas, pero lo suficiente como para asegurar los triunfos para el equipo de Ohio. Tristan Thompson cumple en su función de pívot, con 9.3 rebotes por partido e imponiendo su presencia frente a otros aleros y/o pívots en la zona pintada. Otros elementos como J.R. Smith, Iman Shumpert, Kyle Korver y Deron Williams contribuyen conjuntamente para un 44% de efectividad al aro. Aporte menor, pero no por eso menos importante.

En cuanto a los coaches también hay factores considerables. Los Warriors llevan jugando casi todos los playoffs con Mike Brown como director técnico interino, debido a que Steve Kerr se encuentra con serias molestias en su espalda que le han impedido seguir ejerciendo su trabajo. De todas formas, Kerr continúa participando haciendo ajustes en los intermedios. Hasta acá, no ha habido diferencia alguna con Brown en la banca, aunque bien se sabe que su estilo está más volcado a la defensa y a los ataques más convencionales (como lo hizo en sus años como DT de los Cavs), algo completamente opuesto a la ofensiva altamente fluida y de muchas cortinas que implementa Kerr. Veremos si es que en algún momento de la serie, Mike Brown realiza algún ajuste de su sello que pueda generar algún impacto.

Por el lado de los Cavaliers, Tyronn Lue está terminando su primer año completo como director técnico del equipo, luego de haber asumido a mediados del año pasado en reemplazo de David Blatt. Existe un estigma sobre Lue, el cual indica que es un coach que en verdad no lo parece. Pero hasta el momento, ha pasado cada una de sus pruebas realizando ajustes en la rotación de jugadores y delegando funciones a James e Irving en los momentos cruciales. Habrá que comprobar como anda haciendo ajustes estratégicos, en caso que Golden State logre imponer su ritmo y sacar ventaja de doble dígito en el marcador.

Llegó el duelo esperado. Los mejores equipos de la liga y las mejores estrellas sobre la pista, en el escenario más grande que puede ofrecer la NBA. Muchas cosas en juego: un segundo título en tres años para los Warriors o un bicampeonato para los Cavaliers. Un segundo trofeo para Curry o un cuarto para James, o bien un primero para Durant. Un largo camino de ocho meses en donde estas dos franquicias demostraron ser las mejores. Sólo queda esperar, observar y disfrutar de esta serie de batallas que definirán al monarca de este año en el deporte del balón naranja.

Frente a nosotros, un nuevo capítulo de esta saga basquetbolística.

Miguel Meléndez es el creador y responsable de Gringo Sports. Desde 2011 escribe artículos sobre los principales deportes norteamericanos. Además, es comentarista en el podcast de NFL Chile.

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