lunes, 8 de mayo de 2017

La batalla texana


por Miguel Meléndez
Twitter: @journalistmike

La serie de semifinales de conferencia en la NBA, entre los San Antonio Spurs y los Houston Rockets se trasladaba al estadio de los últimos con igualdad 1-1. Houston apabulló en el primer juego y San Antonio tuvo su desquite en el segundo. Ya en ese segundo partido hubo algunos ajustes de los Spurs, los cuales tuvieron que seguir forzosamente debido a la baja por lesión de Tony Parker, quien no podrá seguir jugando en estos playoffs.

Dicha ausencia generó el primer cambio de Gregg Popovich previo al tercer partido. En lugar de alinear a alguno de sus experimentados como Manu Ginobili o hasta Patty Mills, el director técnico de los Spurs decidió poner como titular a Dejounte Murray, un base novato que en temporada regular no solía jugar más de 10 minutos por partido. En verdad, la estrategia de Pop no consistía en darle más minutos a Murray, sino más bien mantener intacta la segunda unidad que tan buenos resultados le ha dado a San Antonio a lo largo de esta temporada.

Los Spurs lograron establecer su ritmo de juego en los primeros minutos del Juego 3, con muchas jugadas de pase y rotación entre los jugadores, que resultaron en una buena eficacia al aro. Mills ha jugado más minutos debido a la ausencia de Parker, pero su aporte sigue siendo igual de notorio, en el triunfo del viernes pasado fue el más destacado de los suplentes anotando 15 puntos. Por otra parte, los Spurs también fueron capaces de hacer el juego un poco más lento, algo que incomoda totalmente a los Rockets. Varias posesiones fueron largas y terminaban con jugadas cerca del aro o en 'isolation' como bien hicieron Kawhi Leonard y Lamarcus Aldridge, quienes anotaron 26 puntos cada uno.

Defensivamente, el conjunto de San Antonio logró cerrar opciones cerca del aro, frustrando muchos ataques de Houston. Encima, fueron turnando las marcas sobre James Harden y siempre con el detalle de no poner las manos cerca del barbudo, con tal que el armador de los Rockets no fuera a crearse faltas a su favor. Así fue como Houston quedó en 36.4% de efectividad al aro y con un discreto 12/38 de triples, como si fuera poco terminaron con apenas 92 puntos. Popovich había hecho el trabajo con sus jugadores y estaba logrando sacar de quicio a los Rockets.

Con toda esa adversidad, el equipo de Houston llegaba al cuarto juego con la necesidad de igualar la eliminatoria. Los Rockets debían contestar el golpe de los Spurs y lo hicieron, imponiendo desde el comienzo su baloncesto fluido, rápido y de mucho movimiento. Tuvieron la paciencia necesaria para encontrar buenos tiros, en un momento en que los jugadores de San Antonio hacían sus rotaciones defensivas y una vez que ya funcionaba el equipo, los triples volvieron a entrar. De igual forma, volvieron a tener jugadas de contra ataque y también mejores chances cerca del aro. El registro final lo dice todo: tras haber convertido 38 puntos en la llave en el tercer juego, anoche los Rockets anotaron 52. Una enorme diferencia que les ayudó a ganar convincentemente, con un total de 125 puntos - uno menos que los convertidos en el primer partido.

Los Rockets fluyeron y eso se notó en Harden, quien pudo resolver de mejor forma los acertijos defensivos de los Spurs, jugando más rápido y repartiendo el balón en varias ocasiones, con el propósito de encontrar a un compañero mejor posicionado para disparar. Su influencia es total, ya sea para tomar sus propios tiros como para asistir a los tiros de sus compañeros. En estos playoffs, Harden lleva 26 triples convertidos (solo es superado por los 28 de Stephen Curry) y tiene la mayor cantidad de asistencias a triples, con 34. Juega y hace jugar, por eso James es el intérprete principal en el esquema de Mike D'Antoni. Aunque hubo un aspecto muy considerable en el juego de anoche: Harden anotó 22 de sus 28 puntos cuando no era defendido por Leonard. En las jugadas que tuvo a Kawhi de frente, la efectividad al aro fue de apenas 1/5.

Los dos equipos ajustaron y la serie está 2-2 previo al quinto partido. Será interesante ver si Popovich o D'Antoni (o quizás ambos) deciden realizar alguna movida táctica o hasta algún cambio en la rotación de jugadores, con el fin de modificar la dinámica de juego. Es probable que la repartición de minutos entre los jugadores de los Spurs vuelva a alterarse y está por verse si afecta la lesión de Nené en los Rockets, el brasileño estaba realizando unos destacados playoffs siendo una opción muy válida cerca del aro. Hasta acá, hemos visto partidos interesantes con diferentes tipos de estrategia. Pese a lo abultados que han sido los resultados en tres de los cuatro partidos, es el desarrollo lo que ha transformado esta serie en una batalla entre dos de los grandes equipos del Oeste.

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